La extraordinaria respuesta del sector público que ha acompañado a la pandemia ha evitado el profundo impacto en los balances de las empresas y las familias durante la recesión de 2020, de acuerdo con el último estudio del personal técnico del FMI. Usando un sencillo índice, que combina indicadores de endeudamiento y liquidez, para analizar el impacto de la caída del PIB en la Unión Europea y Reino Unido, el organismo confirma que “aún en los peores momentos de la crisis del año pasado, el índice del sector empresarial de Europa retrocedió apenas marginalmente, y para fines del año había mejorado”.
No obstante, el Fondo Monetario Internacional matiza que estas apreciaciones generales “ocultan una amplia variedad de resultados a nivel de industria o empresa, sobre todo entre las más golpeadas por la pandemia”. El organismo afirma que “hay focos de vulnerabilidad aguda en ciertas industrias” por lo que prescribe para la próxima fase de recuperación mantener políticas de apoyo con las que “seguir respaldando a los segmentos de la economía más vapuleados y mantenerse atentos a los indicios de daños económicos no observados hasta el momento. No todos los balances privados fueron resilientes en igual medida”.