Tener crédito es como tener superpoderes financieros: te abre puertas a un coche, un piso o incluso tu propio negocio. Cuanto antes lo construyas, mejores oportunidades tendrás. Usarlo bien significa pagar menos intereses y que los bancos confíen en ti. Sin crédito, todo es más difícil (y caro).
El crédito representa una herramienta útil para los jóvenes, ya que les permite acceder a productos o servicios sin tener el dinero completo en el momento. Es útil para pagar estudios, iniciar proyectos o afrontar imprevistos. Tener un buen historial crediticio abre muchas puertas: mejores tasas, mayor confianza al alquilar o incluso ventajas al buscar empleo. Además, aprender a usar el crédito desde temprano enseña a manejar el dinero con responsabilidad. Entender su valor y límites ayuda a tomar decisiones financieras más acertadas. Usado correctamente, el crédito puede ser un gran aliado para cumplir metas a corto y largo plazo.
El crédito es fundamental para los jóvenes ya que les permite construir un historial financiero. Tener un buen crédito abre puertas a oportunidades como obtener préstamos para estudios, iniciar un negocio o comprar una casa. También enseña responsabilidad ya que implica pagar a tiempo y no gastar más de lo debido. Un buen manejo del crédito demuestra confianza ante bancos y otras instituciones. Comenzar a cuidar el crédito joven es ideal para tener cierta estabilidad financiera en el futuro y alcanzar metas personales sin depender de otras personas.
La clave del éxito financiero está en cómo usas tu dinero. Nunca financies bienes de consumo como ropa, teléfonos o entretenimiento; estos pierden valor y pueden atraparte en una espiral de deuda. En cambio, invierte en bienes de capital: educación, herramientas, propiedad o negocios. Son activos que generan ingresos y aumentan tu riqueza a largo plazo. Antes de gastar, pregúntate: ¿esto me hará crecer o simplemente desaparecerá con el tiempo? Toma decisiones inteligentes, construye tu futuro y deja que tu dinero trabaje para ti, no al revés.
El crédito es una herramienta poderosa, pero la debes de usar con inteligencia. Piensa en él como una responsabilidad, no como dinero gratis. Solo pide prestado lo que realmente necesitas y asegúrate de tener un plan para devolverlo a tiempo. Pagar tus cuentas puntualmente construye un historial crediticio sólido, tu carta de presentación financiera para el futuro. Evita deudas innecesarias y los pagos mínimos, los intereses crecen rápido, Infórmate bien antes de aceptar cualquier crédito. ¡Tomar buenas decisiones ahora te abrirá muchas puertas financieras mañana!
El mayor error al emprender es esperar el momento perfecto. No necesitas saberlo todo ni tener recursos ilimitados para empezar. Lo más valioso es aprender haciendo: prueba tu idea con lo que tienes, escucha a tus primeros clientes y adáptate. El miedo al fracaso es normal, pero cada error es un aprendizaje hacia el éxito, si eres resiliente. Pero recuerda: Lo importante no es empezar con algo perfecto, sino empezar y pivotar sobre las pruebas del mercado de forma constante. ¡Tu mejor oportunidad es ahora!
Encuentra algo que te apasione; la ilusión y la persistencia serán tus mejores aliados; aprende constantemente y no temas equivocarte; cada error es una oportunidad de mejora; rodéate de personas positivas, honestas e inspiradoras, que te impulsen a crecer; sé disciplinado y creativo, busca soluciones a problemas reales y piensa siempre en grande; aprovecha la tecnología para innovar y mejorar tu negocio; escucha a tus clientes y adáptate con rapidez a sus necesidades; no esperes el momento perfecto, comienza hoy, el éxito es el resultado de la acción.
Empieza pequeño, pero piensa en grande. Encuentra un problema real y crea una solución que aporte valor. No tengas miedo de equivocarte; cada error es una lección. Aprende de otros emprendedores y rodéate de personas que te inspiren. Usa la tecnología a tu favor y aprovecha las redes sociales para darte a conocer. Sé constante, paciente y curioso. La creatividad y la adaptabilidad son más importantes que el dinero al principio. Y recuerda: el éxito no es inmediato, pero si persistes y mejoras cada día, estarás más cerca de lograrlo. ¡Empieza hoy!
Cuando oímos la palabra emprendimiento, muchos piensan que es montar un negocio, crear una empresa… pero nada más lejos de la realidad. Emprender es la implicación, motivación e ilusión que desprendes cada vez que haces una propuesta de mejora, ya sea en tu trabajo de asalariado, en la escuela de idiomas dónde estudias, en el AFA del colegio de tus hijos o en esa mini reforma de casa. Emprender es tomar partido en la creación de algo nuevo, da igual el rango en el que te encuentres, todas las propuestas son válidas porque se hacen des del conocimiento y la experiencia de cada persona. En mi trabajo, cuando inicio un proyecto, me gusta implicar a compañeros de todas las áreas y rangos, porque es desde aquí, desde dónde podemos tener una perspectiva completa del tema a tratar.
Cuando hablamos de emprendimiento, todo el mundo se enfoca en lo que ofrece y en cuanto va a ganar, pero es un error, cuando emprendemos debemos centrarnos, en que soluciones o necesidades de mercado cubrimos, como de importante será nuestro producto – servicio aportando soluciones a nuestros clientes, y sobre todo darle una vuelta más para ofrecer un valor añadido que haga que nuestros clientes nos vea como la opción más interesante, no por precio si no por calidad, pero lo verdaderamente importante es que lo que ofrezcamos, salga de nuestro corazón y creamos en ello de forma sincera y comprometida.
Ajustarse a los ingresos, planificar, controlar las deudas... ¿Como explicarias a un adolescente la importancia de elaborar un presupuesto?
Un presupuesto es básicamente organizar tu dinero para que te alcance y no te quedes sin nada antes de fin de mes. Es como un plan que te ayuda a saber cuánto puedes gastar en lo que te gusta sin quedarte sin nada para cosas importantes. Si no lo haces, puedes terminar sin dinero para salir o sin comprar lo que quieres. Con un presupuesto, tú mandas en tu dinero y no al revés. ¡Es como ser el jefe de tu propia cartera!
Multiplica siempre el gasto anualmente. Ejemplo: café diario 1,5 euros. Parece poco, pero por 365 días al año...
Si no planificas tus gastos, no solo te encontrarás con que los de mayor cuantía te pesan más, sino que los imprevistos te meten en un problema. Debes tener un presupuesto de gastos que incluya lo previsto y un colchón para imprevistos y ahorro. Si haces el presupuesto de memoria, el susto te lo vas a llevar por cantidades pequeñas que no te imaginarías. No hacer un presupuesto de gastos te condena a sufrir un agujero de deuda en tu tarjeta.
Elaborar un presupuesto no es limitarte, es liberarte. Imagina que tu dinero es un equipo de trabajo: si no le das instrucciones claras, se dispersa y no construye nada. Como dice Padre Rico, Padre Pobre, el secreto está en que el dinero no te controle a ti, sino que tú lo pongas a trabajar para ti. Un presupuesto te ayuda a identificar lo que gastas en "pasivos" (cosas que solo te quitan dinero) y a enfocarte en "activos" (cosas que generan más dinero). Domina tu dinero hoy, y será tu herramienta para alcanzar lo que sueñas mañana.
Un presupuesto te permite controlar tus gastos, ayudándote a ver cuánto dinero entra en tu cuenta y cuánto sale. Esto evita la sorpresa de quedarte sin fondos cuando más los necesitas. Con él, puedes tomar decisiones de gasto, priorizar tus compras y ahorrar para objetivos mayores, como realizar un viaje. Además, un presupuesto te enseña a ser responsable desde el punto de vista financiero y te prepara para gestionar tus finanzas en el futuro.
Tener un hogar es esencial para la estabilidad emocional y el bienestar general. ¿Qué consejo le darías a un adolescente sobre el acceso a la vivienda?
Compra primero, lo antes posible, algo a lo que tengas acceso, olvidando de momento la casa de tus sueños. Con el tiempo, y con esa primera inversión, te será más fácil acceder a la casa que quieres. Es una forma de aumentar y forzar el ahorro y a la vez de garantizar que tu ahorro se mueve en el sentido que lo hace el mercado inmobiliario.
Sobre la base de que cada vez va a ser más complicado, le recomendaría a los jóvenes que tengan siempre la disciplina de ahorrar una parte de los ingresos generados por sus trabajos, sea cual sea su naturaleza, con esa finalidad. Estar siempre muy atentos al mercado, tanto de alquiler como de compra y que una vez definidas sus preferencias, se lo marcara como un objetivo a medio-largo plazo. Y al final tendrá que ser valiente: cuando se presente la oportunidad dar una entrada y conseguir un préstamo acorde a sus posibilidades. Nadie se lo va a regalar.
Si eres adolescente y quieres, en el largo plazo, acceder a una vivienda ten claro que la palabra ahorro no podrá borrarse de tu vocabulario. Sería interesante y de importancia capital buscar trabajos a tiempo parcial o realizar trabajos para familiares y amigos. También, aprender sobre la gestión del dinero y como sacarle rendimiento y por supuesto, comenzar compartiendo piso con amigos para reducir costos y así allanar el camino a tu futura vivienda. Y, por último, hablar con tus padres para obtener su apoyo, podría ser de alto valor, considéralo.
En primer lugar, ahorra el 10% de tu sueldo y destínalo a algún plan de ahorro durante 10 años. En segundo lugar, prioriza zonas con potencial de crecimiento, valorando su cercanía a servicios clave. No te endeudes por más del 30-35% de tus ingresos mensuales. En tercer lugar, asesórate con expertos para evitar decisiones impulsivas. Por último, asegúrate de contar con una reserva de emergencia para cubrir gastos imprevistos o fluctuaciones económicas tras la compra.
Las fuentes de ingresos son la base de las finanzas personales. Proporcionan los recursos para cubrir gastos, ahorrar y alcanzar metas a largo plazo... ¿Cómo manejar y construir fuentes de ingresos?
Emprender requiere asumir riesgos, ser valiente. No obstante, también implica cautela y preparación. Si a uno le llega la llamada del emprendimiento, debe formarse bien, para poder elegir y llevar adelante un proyecto con tantos desafíos. La educación siempre es rentable para los emprendedores, por los mayores ingresos que se pueden generar. Permite, además, identificar problemas antes de que acontezcan y saberlos gestionar mejor si desafortunadamente ocurren. Algo similar se puede decir de las finanzas personales. Ser ordenado con las mismas es muy importante, pero ser prudente también para evitar pérdidas en los ahorros que tanto han costado ganar.
Para conseguir una buena situación financiera el ahorro debe ser considerado parte de los gastos. Es decir, todos los meses debemos proponernos ahorrar una cantidad que consideraremos parte de los gastos que tenemos y que separaremos en una hucha aparte. Si se considera parte de los gastos, cuando calculemos lo que nos podemos gastar al mes restando ingresos menos gastos ya habremos ahorrado, es una forma segura de hacerlo.
Empezaría por lo más básico: enseñarle a distinguir la diferencia entre querer, necesitar y poder, así como a entender que sus acciones tienen a menudo consecuencias económicas, las cuales a su vez pueden afectar su futuro a corto y largo plazo. Una vez asimilados estos consejos, le animaría a generar ingresos desde joven, con trabajos a tiempo parcial o pequeños encargos, y a invertir parte de lo ganado en mejorar sus habilidades. Finalmente, le animaría a ahorrar regularmente, por modesta que sea la cantidad aportada, haciendo crecer su patrimonio.
Ganes lo que ganes, oblígate a destinar el primer 10, 15 ó 20% a ahorrar o invertir a largo plazo para que en el futuro consigas libertad financiera. Invierte en fondos indexados al mercado mundial y ten la vista puesta en el largo plazo. El interés compuesto y el tiempo habrán hecho magia en 20-30 años.
Tú puedes: 1) Controlar los gastos actuales; 2) Invertir en mayores y mejores conocimientos del desempeño actual; 3) Invertir una parte de los ingresos disponibles en acciones seguras y líquidas; 4) Investigar qué hace tu competencia; 5) Averiguar cómo te puede ayudar, en la generación de tus actuales y futuros ingresos, las nuevas tecnologías (IA).
#YoungEconomy es un proyecto de educación financiera que persigue encontrar los mejores tips sobre economía que deberían conocer los integrantes de la Generación Z (1997-2012) para mejorar sus habilidades en finanzas personales y dar alas a su espíritu emprendedor.
El proyecto, que se prolongará durante el curso académico 2024-25, está impulsado por Crédito y Caución y cuenta con la colaboración de Capital Radio para su difusión.
Cada mes te propondremos un tema concreto para que nos envíes el mejor consejo que tengas en menos de 100 palabras a participa@youngeconomy.es
Un equipo de Crédito y Caución y Capital Radio seleccionará el mejor consejo y un mínimo de dos finalistas que serán difundidos a través de los diferentes soportes de la compañía (web, newsletter, redes sociales, podcast...) y serán recogidos en un libro recopilatorio al concluir el proyecto.
Nuestro servicio de atención al cliente le proporcionará la solución que precisa.
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