La recuperación del comercio internacional constituye uno de los instrumentos esenciales que están apuntalando la recuperación económica tras la pandemia. La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha mejorado sus previsiones de crecimiento del comercio mundial hasta el 10,8% en 2021, 2,8 puntos por encima de sus cálculos de primavera. No obstante, la organización alerta del “alto riesgo de que se deteriore la situación” ante dos posibilidades: el incremento de las tensiones en las cadenas mundiales de suministro y, especialmente, la aparición de nuevos brotes en países con bajas tasas de vacunación.
Respecto a las tensiones en las cadenas de suministro, la OMC cree que “es difícil calibrar la importancia relativa de los riesgos, que incluyen picos de inflación, mayores retrasos en los puertos, tarifas de transporte más elevadas, así como una prolongada escasez de semiconductores; además, las perturbaciones de la oferta se ven exacerbadas por la rápida e inesperadamente sólida recuperación de la demanda en las economías avanzadas y muchas economías emergentes”. La OMC cree que las dificultades relacionadas con la oferta afectarán al comercio en determinadas esferas, “los mayores riesgos de deterioro provienen de la propia pandemia”, especialmente “si surgen variantes más letales”. En ese sentido, la institución alerta sobre los efectos potenciales de las disparidades regionales en la vacunación sobre la recuperación de los flujos comerciales y el crecimiento económico global. “Esta divergencia hace que haya margen para que aparezcan y se propaguen nuevas formas del virus que podrían ser inmunes a la vacuna, lo cual podría obligar a imponer otra vez controles sanitarios que reduzcan la actividad económica”, explica.