De acuerdo con los datos publicados por el Banco de España acerca de las pruebas de resistencia efectuadas coordinadas por la Autoridad Bancaria Europea, la banca española absorberá en 2011 y 2012, en el escenario más benigno de los previstos en las pruebas, cerca de 37.000 millones de euros en pérdidas derivadas de la morosidad empresarial. La cantidad se reparte, casi por igual entre grandes empresas y pymes, si bien en el caso de las primeras corresponde al 2,8% del total prestado y en el de las prqueñas y medianas empresas alcanza el 6,3%. De acuerdo con estos datos, la morosidad empresarial constituirá la segunda mayor fuente de deterioro de los activos bancarios, por detrás del sector inmobiliario, que sumará cerca de 47.000 millones. Los préstamos al consumo supondrán 25.000 millones adicionales. Frente a estas cantidades, las pérdidas por hipotecas impagadas se reducirán a 9.000 millones. En el caso de los préstamos a Estados soberanos u otras instituciones financieras no llegarán a los 700 millones. En el caso del escenario más adverso contemplado por las pruebas, las pérdidas por morosidad empresarial, sin tener en cuenta el sector inmobiliario, sobrepasarían los 50.000 millones. |
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