Educacion-Financiera

¿Qué es la balanza comercial?

La balanza comercial permite entender los desequilibrios entre las importaciones y exportaciones de mercancías de un país.

Antonio Gallardo
¿Qué es la balanza comercial?

La balanza comercial es el registro económico que mide el equilibrio entre las importaciones y exportaciones de mercancías de un país en un periodo determinado, generalmente un año. 

 

Cómo se calcula la balanza comercial

Cada vez que se realiza una operación de importación y exportación de bienes el volumen económico de la transacción queda registrado y pasa a formar parte de la Contabilidad Nacional de un país. La balanza comercial, como documento contable se registra con el método de partida doble, por un lado, las entradas (el debe), y por otra las salidas (el haber).

En España, la institución encargada de calcular la balanza comercial, como muchas otras magnitudes de Contabilidad Nacional, es el Banco de España. Este organismo recopila y proporciona al Banco Central Europeo y otros organismos su resultado.

 

La importancia del resultado de la balanza comercial

La balanza comercial puede arrojar tres resultados: 

•    Equilibrio: Cuando el valor de las exportaciones y el de las importaciones es el mismo.

•    Positivo o superávit comercial: Cuando el valor de las exportaciones supera al de las importaciones. 

•    Negativo o déficit comercial: Cuando el valor de las importaciones supera al de las exportaciones. 

Generalmente, el resultado más perjudicial para una economía será el déficit comercial. Implica que un país compra de otros mercados más mercancías de las que es capaz de vender, por lo que tendrá que financiar la diferencia de algún modo. Entre los efectos asociados a un déficit comercial está el incremento de la deuda o la devaluación de moneda, lo que a corto plazo mejora la competitividad exterior (abarata el precio de las exportaciones y encarece el de las importaciones).

El superávit comercial parece la mejor de las opciones, pero solo a corto plazo. Aunque conlleva una entrada de fondos de otros países, puede generar desequilibrios tanto en el consumo interno como en el valor de la divisa propia.

A largo plazo, la situación más recomendable es tender al equilibrio.

 

La tasa de cobertura

Una forma común de expresar los desequilibrios de la balanza comercial (o de su análisis pormenorizado por sectores o mercados de origen y destino) es la tasa de cobertura, que se define como el porcentaje de las exportaciones que podrían pagarse con las importaciones del mismo periodo de tiempo. 

Una tasa de cobertura superior a cien indicará un superávit comercial, mientras que una inferior a cien es indicativo de una situación de déficit. 

 

La balanza comercial y la balanza de pagos

Aunque la situación del comercio internacional de bienes es un componente fundamental de la economía de un país, hay otras transacciones financieras trasnacionales. Todas ellas se aglutinan en la balanza de pagos

La balanza de pagos está formada por la balanza corriente, la balanza de capital y la balanza financiera. La balanza de pagos está siempre equilibrada, pues los desequilibrios de las diferentes balanzas que la forman se compensan mutuamente. Por ejemplo, se puede tener un déficit en la balanza por cuenta corriente y en la de capital que es compensado por la financiera. 

Por todo ello es importante conocer todos sus componentes y sus conexiones. 

 

Balanza por cuenta corriente

La balanza corriente recoge el valor de los intercambios comerciales, tanto de bienes como de servicios, así como otras transacciones generadoras de renta. Se divide en cuatro balanzas:

 

Balanza comercial

Como hemos señalado, agrupa las importaciones y exportaciones de mercancías. España presenta tradicionalmente un déficit de su balanza comercial, lo que implica que importa más bienes de los que es capaz de exportar.

 

Balanza de servicios

Funciona igual que la comercial, pero reflejando las transacciones de servicios realizadas por ciudadanos de un país en el extranjero, y de no residentes en cada país. En España tradicionalmente existe superávit en esta balanza por la enorme relevancia del turismo como país receptor de visitantes de otros países. 

 

Balanza de rentas

Recoge el equilibrio de los ingresos y pagos generados por rentas percibidas por los factores de producción que residen en el país. Esta puede dividirse en dos: rentas de trabajo (ingresos y pagos generados, por ejemplo, a trabajadores temporeros) y rentas de inversión (pagos por instrumentos de capital, como deuda pública o todo tipo de inversiones).

 

Balanza de transferencias

Recoge las transferencias corrientes, transacciones económicas realizadas sin contrapartida, entre residentes y no residentes. Estas transferencias pueden ser privadas (ciudadanos, empresas) como públicas (entidades gubernamentales).

Una partida importante de esta balanza, especialmente importante en los países en vías de desarrollo, son las remesas enviadas por sus emigrantes a las familias en los países de origen.  

 

Balanza de capital

Esta balanza registra las transferencias de capital, es decir las transacciones que se transforman en inversiones en bienes y servicios.

También se incluyen las transferencias de las Administraciones Públicas con la Unión Europea, movimientos en las reservas de divisas y ayudas del extranjero.

 

Balanza financiera

Registra las variaciones de los activos de los residentes frente a los no residentes ya sean en inversiones directas de cartera o en otras inversiones.

La cuenta financiera refleja principalmente la contrapartida financiera a las transacciones de la economía real que se reflejan en la balanza por cuenta corriente y la balanza de capital.

Por todo ello, a la hora de analizar una balanza de pagos y su estructura es imprescindible analizar todas sus partes para poder evaluar la estructura económica de un país. Y en este equilibrio, la balanza comercial es uno de los factores fundamentales.
 

 

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