El accidente de un único barco, el Ever Given, bloqueó el Canal de Suez desencadenando una subida inmediata del precio del crudo. Semanas después, un brote de Covid paralizó la Terminal Internacional de Contenedores de Yantian, que gestiona más de 13 millones de unidades al año, y la secuencia se repitió: bloqueo, retrasos, fletes más costosos, inflación, adiós a las previsiones logísticas. Incluso con la reactivación de toda su capacidad, deshacer ese trombo de contendedores apilados en el puerto chino puede tardar meses.
La metáfora del cuello de botella para pensar en las debilidades del comercio internacional es muy gráfica. Como la flota persa en el estrecho de Salamina, cuando un gran flujo de mercancías converge en un solo punto logístico o de tránsito implica riesgo de tapón por accidentes humanos o naturales, como la pandemia, los deslizamientos de tierra que inutilizaron varias veces el canal de Panamá o las tensiones geopolíticas que cerraban Suez. Según explica el presidente del Club de Exportadores, Antonio Bonet, “cualquier circunstancia que afecte a estos enclaves puede tener un efecto mariposa sobre la totalidad del comercio mundial y un efecto contagio en el resto de puntos de distribución, hasta romper las cadenas de suministro y provocar atascos muy graves”.
Los efectos de esta debilidad estratégica ante cualquier imprevisto coyuntural se ven potenciados por otra realidad de la economía globalizada que acapara menos titulares: la saturación del tráfico, con una demanda superior a la capacidad de gestión. Esa congestión afecta sobre todo a los puertos. Según la Organización Marítima Internacional, el 80% de las mercancías viaja en buque.
En este contexto podemos hablar de dos grandes tipos de cuellos de botella en el comercio internacional. Están, por un lado, los geográficos, obvios a vista de mapa. El estrecho de Malaca, por el que pasa el 25% del comercio global; Suez, con el 12%; Panamá, con el 3%; Ormuz rodeado de enemistades geopolíticas que amenazan el paso de uno de cada tres barriles de petróleo...
Por otro lado hay embudos logísticos por volumen puro y duro. El Club de Exportadores, al que pertenece Crédito y Caución, destaca los puertos chinos, con siete en el top 10, empezando por el de Shanghái. También los de Hong Kong y el surcoreano de Busán, que actúan como hubs de distribución asiática. Las puertas de Europa están en Róterdam, el número 11 por volumen, Hamburgo y Amberes. También entran en esta categoría aeropuertos clave en el tráfico de mercancías como Memphis, otra vez Hong Kong y Shanghái, Incheon, Dubai o Frankfurt.
Hay incluso un tercer tipo, como avisa la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo: la tendencia a la concentración del negocio marítimo en unos pocos puertos y por tanto en unas pocas manos. Sumado a esa demanda de servicio superior a la oferta, esto podría empujar al alza las tarifas de los fletes.
Algunos actores llaman a relativizar la importancia de estas debilidades. Alguna naviera recuerda que el accidente del Ever Given afectó a poco más del 0,5% de la flota mercante. A décadas vista, vamos hacia un modelo más diversificado, con mayor producción de proximidad y alternativas de transporte. La Unión Europea quiere doblar el tránsito ferroviario de mercancías en 2050 y el mes que hoy precisa un puerta a puerta con China podría minimizarse con infraestructuras más directas de alta velocidad. La idea es ampliar las alternativas de suministro: paradójicamente, cuantos más sean los cuellos de botella menos cuellos de botella serán.
Operar en este entorno puede llevar a una empresa que tiene planificada su producción dependiente de un insumo vital a ver interrumpida su cadena de suministro. Por ello, estar asesorado es tan importante. Si eres asegurado de Crédito y Caución y tienes dudas sobre cual es el que mejor se adapta a tus operaciones puedes enviar tu consulta a cycomex@creditoycaucion.es
Para ampliar información puedes consultar la web CyComex donde podrás encontrar toda la información necesaria para realizar tus operaciones exteriores con más eficacia, seguridad y aprovechar todas las ventajas que ofrece la internacionalización.