Comportamiento de la industria en el Reino Unido

Crédito y Caución observa un deterioro en los patrones de pagos en la construcción, en bienes de consumo duraderos y minoristas de confección.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 02-nov.-2011

La construcción en el Reino Unido sigue siendo un sector difícil para operar. Mientras que, en el segundo trimestre de 2011, la producción en el sector de la construcción aumentó un 0,5% respecto al trimestre anterior, en términos interanuales registró una caída del 1,6%. Los pedidos, en particular, muestran una tendencia preocupante: según la ONS, en el segundo trimestre los nuevos pedidos en el sector de la construcción cayeron un 16,3% respecto al trimestre anterior y hasta un 23,2% en términos interanuales, lo que significa que el volumen total de nuevos pedidos se sitúa actualmente en su nivel más bajo desde 1980. Esta caída significativa se debe principalmente a los recortes del gobierno, ya que los pedidos del sector público, tanto en el ámbito de la vivienda como en la construcción no residencial, se redujeron un 30% y el gasto en infraestructuras cayó un 25% en relación con el trimestre anterior.

El impacto de las medidas de austeridad ha sido notable desde el segundo semestre de 2010, al provocar dichas medidas una caída de los ingresos y de los proyectos previstos para los contratistas que habían centrado su actividad previamente en el sector público por su mayor capacidad de resistencia.

El sector de la construcción sigue siendo extremadamente competitivo, pero los recortes de gasto en el sector público, el aplazamiento de gastos de capital en el sector privado y la falta de financiación bancaria han impedido que muchos proyectos lleguen siquiera a ponerse en marcha. El resultado ha sido una caída de los pedidos y un bajo nivel de licitaciones, cuyos precios ofertados a menudo no superaban el umbral de rentabilidad. Los márgenes se han estrechado debido a las exigencias de los poderosos contratistas principales que han demandado descuentos generalizados y ampliación de los plazos de pago a sus cadenas de suministro, y por la cancelación de acuerdos marco de perfil alto que se han sustituido por procedimientos de licitación. La situación se ve agravada por el riesgo de insolvencias en niveles anteriores de la cadena, la dificultad de cobrar retenciones y un acceso reducido a fondos de maniobra. En estas condiciones inestables del mercado, el efecto del precio de las materias primas, como el acero, en los proyectos de construcción suscita una especial preocupación.

Crédito y Caución observa un deterioro de los patrones de pago en el conjunto del sector en 2010 y principios de 2011. Además, las insolvencias en el sector de la construcción se sitúan por encima de la media industrial. Según el Servicio de Insolvencias, el número de empresas inmobiliarias y de la construcción sometidas a intervención representaban el 21% de todas las intervenciones en el Reino Unido en 2010. A la vista de un aumento inminente del gasto público y de los males que aquejan a la economía en general, prevemos que el número de insolvencias siga siendo alto.

Nuestro enfoque asegurador sigue siendo prudente en el conjunto de los subsectores de la construcción. Al igual que en el caso de otros sectores, Crédito y Caución busca la información financiera más reciente para asegurar que puede evaluar con precisión la viabilidad de los compradores, lo que supone reunirse regularmente con los compradores y examinar en profundidad las carteras de pedidos y la exposición a sectores cuya carga de trabajo se sabe que se ha reducido o se prevé que va a disminuir, con el fin de asegurar que podemos seguir ofreciendo cobertura sobre negocios viables.

El comercio de bienes de consumo duraderos

A la vista de la falta de confianza de los consumidores y del aumento de los precios de consumo, las condiciones comerciales ya de por sí difíciles en el sector minorista de bienes de consumo duraderos pueden deteriorarse todavía más. Durante la recesión, se produjeron algunas insolvencias notorias y, si bien los índices de impago cayeron significativamente en 2010, Crédito y Caución prevé un aumento en 2011. Este año ya se han producido cerca de 20 quiebras significativas en el ámbito de los bienes de consumo duraderos, lo que parece sugerir que el número total en 2011 superará el registrado en 2010.

El reto al que se enfrenta el comercio es asegurar que, cualquier que sea el importe que se gaste en su sector, este se gaste en sus propias tiendas,  lo que generará un nivel de competencia sin precedentes. Como el factor inflación sigue siendo un problema, la competencia en materia de precios es dura y, por lo tanto, la capacidad de un comercio a la hora de diferenciar su oferta de algún modo es vital para el mantenimiento de la cuota de mercado. Quienes consigan hacerlo prosperarán, mientras que quienes no lo hagan corren el riesgo de quebrar. En clave positiva, muchas empresas del sector están haciendo mayor hincapié en su gestión del circulante, en particular a la hora de controlar estrechamente el inventario,  reduciendo la exposición de las empresas a problemas de flujo de caja a corto plazo que pueden tener consecuencias fatales.

En promedio, los pagos en el sector minorista de bienes de consumo duraderos se hacen en torno a los 60 días. Crédito y Caución ha recibido un número creciente de notificaciones de impagos en este sector desde el cuarto trimestre de 2010, una clara muestra de las dificultades en las transacciones, observándose el mayor aumento de la morosidad en el subsector del comercio minorista de muebles. Y, en efecto, los subsectores que suscitan especial preocupación ahora mismo son los que ofrecen productos caros, como pueden ser muebles o electrodomésticos. Ante la fragilidad continuada del mercado laboral y las restricciones en la disponibilidad de préstamos, se han frenado tanto la voluntad como los medios para salir a comprar un sofá de 1.000 libras o un televisor. Las empresas de los subsectores de los electrodomésticos/artículos eléctricos de consumo  tienen una base de costes fijos relativamente alta y, por tanto, una caída de los ingresos puede causar dificultades muy rápidamente. Así pues, el aumento del número de insolvencias en estos subsectores no resulta sorprendente.

El equipo asegurador de bienes de consumo duraderos en el Reino Unido previó que 2011 sería un período muy difícil en este sector. Como ocurre en todos los sectores, el flujo de caja es nuestro principal ámbito de análisis pero, dentro de dicho marco, Crédito y Caución se centra en particular en la gestión de existencias de la empresa y en la estructura financiera de los compradores. El sector minorista de bienes de consumo duraderos es un sector en el que los fondos propios son superiores a la media, de manera que entender cómo hace frente la empresa a sus obligaciones financieras es esencial para analizar con precisión el riesgo.

El comercio de confección se ve sometido a la presión de los altos precios de las materias primas

Crédito y Caución hace siempre un estrecho seguimiento del sector minorista, analizando tendencias en el comportamiento de los consumidores, etc., y en particular en el subsector del comercio de confección, ya que representa el 12% del conjunto del sector minorista. Además del clima minorista por lo general apagado, debido al menor gasto de consumo por el austero entorno económico, el comercio de confección está sometido a la presión del aumento de los costes de las materias primas que están comiéndose sus ya estrechos márgenes.

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