Sudáfrica sigue sin recuperar los niveles de crecimiento precrisis

Las empresas sudafricanas buscan cada vez más oportunidades de crecimiento en el exterior, y es aquí donde probablemente veremos una mayor demanda en los próximos 12 meses.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 12-ene.-2011

No cabe duda de que el Mundial de Fútbol dio un enorme impulso no sólo a Sudáfrica, sino al conjunto del continente africano, demostrando que Sudáfrica está a la altura para organizar con éxito un evento de tal magnitud, infundiendo un sentimiento de orgullo a muchos sudafricanos. Sin embargo, aunque la nación se convirtió momentáneamente en centro de atención, muchos consideran que las ganancias fueron fugaces, estimándose que el beneficio económico del campeonato sólo representa una contribución mínima al crecimiento del PIB de Sudáfrica.

Sudáfrica es uno de los entornos de negocio más sofisticados del África subsahariana, y está consolidando su posición dominante en la región. Esta posición se explica por sus sólidas instituciones estatales y, hasta hace poco, su relativa estabilidad política y económica en relación con el resto de la región, factores ambos que han contribuido a atraer una inversión extranjera decisiva.

El impacto inmediato de la crisis económica mundial en Sudáfrica fue relativamente marginal, reflejándose en una contracción del PIB durante sólo tres meses consecutivos. Al haber introducido la nueva Ley de Crédito al Consumo antes de la crisis, las instituciones financieras y los consumidores ya se habían acostumbrado a condiciones y regulaciones de crédito más estrictas, de manera que el impacto global de la crisis crediticia en la liquidez y la deuda de los consumidores se vio mitigado en gran medida en relación con otros países.

Aunque este panorama sea relativamente positivo, Sudáfrica no está en absoluto exenta de problemas. Recientemente, la combinación de huelgas, un elevado índice de criminalidad, un mercado laboral inflexible y cortes energéticos han restado atractivo de cara a los inversores extranjeros, mientras que la atención suscitada por el Mundial de Fútbol ha expuesto muchas de las debilidades que siguen obstaculizando el crecimiento económico. La desigual distribución de la riqueza y el muy elevado índice de desempleo [25,3% en el tercer trimestre de 2010] siguen siendo problemas reales. Las tensiones en el seno del Congreso Nacional Africano [ANC] y con los sindicatos han generado una mayor inquietud entre los inversores e incertidumbre respecto a la política a corto y medio plazo. De manera general, si bien Sudáfrica disfruta de una democracia fuerte y consolidada, todavía persisten claramente algunas debilidades estructurales.

Existe un consenso generalizado respecto a que 2010 será un año razonablemente bueno para la economía sudafricana, que se recupera gradualmente de la recesión. Sin embargo, no se prevé que el crecimiento recupere los niveles anteriores a la crisis [4-6% interanual], y el FMI prevé un crecimiento del 3% este año y del 3,5% en 2011.

La actividad en sectores claves se ha reducido en el último trimestre, y las perspectivas a corto plazo no dejan de ser pesimistas. Los recientes índices de actividad comercial muestran una clara caída de los volúmenes de ventas, lo que apunta a un declive de todos los componentes principales de la actividad comercial. La confianza de las empresas cayó entre marzo y junio de 2010, pasando de 43 puntos a 36, y, según datos de la oficina de estadísticas de Sudáfrica, el número de liquidaciones de empresas aumentó un 25% interanual, poniendo de manifiesto las difíciles condiciones comerciales en Sudáfrica. Si bien los flujos de inversión fueron importantes durante el período previo al Mundial de Fútbol, parecen haberse detenido bruscamente, haciendo que la caída desde niveles tan altos sea todavía más drástica. No obstante, el pesimismo en el ámbito de las empresas se ve en cierto modo compensado por la confianza de los consumidores, que aumentó en el tercer trimestre de 2010.

Oportunidades de negocio en los países vecinos

Ante el bajo nivel de actividad en el mercado doméstico, las empresas sudafricanas buscan cada vez más oportunidades de crecimiento en el exterior, y es aquí donde probablemente veremos una mayor demanda en los próximos 12 meses. En comparación con sus vecinos, y a pesar de sus problemas políticos y económicos, Sudáfrica sigue disfrutando de una demografía relativamente saludable, una base de infraestructuras cada vez mejor, una carga de la deuda manejable, reservas minerales demostradas, y un sistema bancario estable. Todos estos elementos reúnen el potencial necesario para que el país se beneficie del rápido crecimiento previsto en países de su entorno, como Zambia y Angola.

En términos de riesgo asegurador, los compradores sudafricanos deberán ser muy fuertes financieramente para resistir ante los problemas existentes, y la cobertura en condiciones no seguras se reservará, por lo general, a empresas que demuestren una liquidez sólida, con buen nivel de generación de flujo de caja y poco dependientes de financiación externa. La información financiera no está disponible de manera generalizada, de manera que es necesario, con frecuencia, dirigirse directamente a los compradores. Afortunadamente, por lo general, la ética empresarial sigue siendo buena, y la mayoría de las empresas cooperan cuando el Grupo Atradius se pone en contacto con ellas para solicitar información, especialmente si puede desvelarse el nombre del proveedor que solicita la cobertura.

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