Después de que la economía turca cayera un 4,7% en 2009, empezó a recuperarse rápidamente, con un índice de crecimiento del 11,7% en el primer trimestre de 2010, según el instituto de estadísticas de Turquía. Cabe señalar que 7,5 puntos de ese 11,7/% de crecimiento se deben al gasto de los consumidores. La producción industrial ha aumentado desde diciembre de 2009, a pesar de una ligera desaceleración en abril. Asimismo, la utilización de la capacidad se ha mantenido estable, en torno al 73% en el segundo trimestre de 2010, tras rebotar desde el 65% del primer trimestre. Las finanzas públicas cayeron en 2009 como consecuencia de la caída del impuesto sobre la renta, las subvenciones y el gasto público destinado a relanzar la economía. Sin embargo, en los cinco primeros meses de 2010, mientras el gasto público aumentó un 5%, los ingresos subieron un 19%, debido principalmente al impuesto sobre las importaciones y el consumo privado. A pesar de estos signos positivos que apuntan a una sólida recuperación, especialmente el aumento de la demanda interna, el aumento del déficit de la balanza de pagos es motivo de preocupación, al igual que el desempleo que, aunque se está reduciendo, se situaba en el 13,7% en marzo. El comportamiento del sector bancario es bueno, con una proporción de adecuación del capital por encima del 18%, una alta rentabilidad y una cartera de préstamos transparente que no incluye productos hipotecarios. Sin embargo, los préstamos impagados siguen siendo altos, un 4,5% en junio, a pesar de una reducción del 41% de los cheques devueltos y los efectos protestados en los cinco primeros meses del año. Casi todos los sectores se han beneficiado de la recuperación económica en los últimos seis meses. Sin embargo, algunos siguen en el punto de mira debido al alto índice de préstamos impagados: en particular, en los sectores textil, papelero, editorial, bienes eléctricos, plásticos, químico y comercio mayorista. En el primer semestre de 2010, Crédito y Caución ha constatado mayores impagos en el transporte, la alimentación, la electrónica, el sector químico y los bienes de consumo duraderos. El textil, la electrónica, el sector químico y el automóvil siguen presentando un riesgo relativamente alto al depender de las exportaciones, y destinándose un 60% de éstas a los mercados de la UE donde la demanda está actualmente deprimida. Buenas previsiones De hecho, los problemas económicos de algunos países de la eurozona el principal mercado de las exportaciones turcas son motivo de preocupación, al igual que el nivel significativo de deuda exterior de Turquía que podría afectar al rating crediticio del país. En el lado positive, se prevé que la reducción del desempleo se mantenga como resultado de la recuperación económica y de factores estacionales, en particular el turismo, la construcción y la agricultura. El reciente aumento positivo de la confianza de los consumidores y de la utilización de la capacidad productiva indica que tanto el consumo como los gastos en inversión habrán contribuido en gran medida al índice de crecimiento en el segundo trimestre de 2010. En el tercer trimestre, la ligera desaceleración de la producción industrial será un factor clave pero, en su conjunto, se prevé que el PIB crezca en torno al 5% en el conjunto de 2010. |
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