Según el instituto de estadísticas de Nueva Zelanda, la recuperación económica se aceleró en el último trimestre de 2009, con un crecimiento del PIB del 0,8% en relación con el trimestre anterior. La actividad del sector de manufacturas aumentó un 4,5% tras siete trimestres de contracción. Sin embargo, el PIB per capita sigue estando un 4% por debajo de su nivel de 2007 y este terreno perdido no se recuperará hasta 2011. En mayo de 2010 se registró el presupuesto más alto de la última década, en un intento del Gobierno de Nueva Zelanda por aprovechar los brotes verdes de la recuperación observados a finales de 2009 y convertirlos en una plataforma sostenible para la prosperidad a largo plazo. Para estimular la actividad empresarial, el tipo aplicado al impuesto de sociedades se reducirá un 2%, situándose en el 28%, mientras que se subirá el Impuesto sobre Bienes y Servicios para cubrir la diferencia de ingresos. El Tesoro prevé que los cambios fiscales introducidos en el presupuesto impulsen un crecimiento del PIB del 0,4% en un período de cuatro años hasta 2014 y del 0,5% en los siguientes tres años. Mejores perspectivas en el sector de la construcción Como en la mayoría de los mercados, la construcción residencial experimentó una fuerte desaceleración en 2009, pero Nueva Zelanda cuenta con un crecimiento natural de la población que exige aproximadamente 18.000 nuevas viviendas al año. Sólo en 2009, se construyeron 14.400 nuevas viviendas, en un momento en el que el aumento de la migración neta generaba una mayor necesidad de viviendas para satisfacer la demanda. Estos dos factores combinados impulsarán al sector de la construcción, como pone de manifiesto el aumento interanual del 57% en las licencias de construcción de viviendas otorgadas en el primer trimestre de 2010. Es probable que este cambio positivo del sector de la construcción se mantenga durante dos años, a pesar de que se prevé un endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco Central. En abril de 2010, las exportaciones de mercancías aumentaron un 9% interanual, impulsadas por los alimentos, la madera y los productos de la madera. La tendencia, en términos de valor de las exportaciones, muestra un aumento del 10,9% desde septiembre de 2009, tras 10 meses de contracción. Las inversiones empresariales cayeron un 11% en 2009. Sin embargo, con la recuperación de la economía mundial, la utilización de la capacidad está actualmente por encima de la media a largo plazo. Cuando ocurre esto, normalmente se produce un aumento de las inversiones empresariales. El Banco Central prevé un crecimiento en torno al 3% en 2010 y del 3,5% en 2011, antes de estabilizarse en aproximadamente un 3% en 2012-2014. Estas previsiones de crecimiento se basan en un nuevo aumento de las exportaciones impulsado por la recuperación de la economía mundial. Sin embargo, no se prevé que, a pesar de haberse reducido desde el 7,9% del PIB en 2009, el actual déficit de la balanza de pagos recupere niveles positivos en los próximos tres años. A pesar de la caída del PIB durante la crisis y del gasto de estímulo del Gobierno, se prevé que la deuda soberana alcance un máximo de tan sólo el 27,4% del PIB en 2015 antes de que el presupuesto vuelva a presentar superávit. |
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