El anuncio, hace unas semanas, de un acuerdo marco para reducir el programa de armas nucleares de Irán ha desatado la especulación sobre el posible levantamiento de las sanciones en el caso de que se alcance un acuerdo a finales de junio. De acuerdo con el análisis elaborado por nuestro Servicio de Estudios Económicos, Irán podría ser el último mercado fronterizo sin explotar que ofrezca un potencial de miles de millones de dólares mediante el restablecimiento del comercio internacional con la segunda mayor economía de Oriente Medio. No obstante, no hay garantías de una solución a largo plazo y la transición será larga y complicada. Por tanto, la recomendación es paciencia y precaución a las empresas interesadas en reiniciar relaciones comerciales con Irán.
Quedan muchos obstáculos por superar antes de alcanzar un acuerdo definitivo a finales de junio. Un asunto fundamental es el establecimiento de la fecha y la forma en que se anularán las sanciones. Irán demanda un levantamiento inmediato mientras que Estados Unidos y la Unión Europea contemplan una eliminación gradual, al tiempo que Irán vaya cumpliendo con sus obligaciones. También es necesario determinar las consecuencias si Irán incumple algún punto del acuerdo: ¿Se restablecerán las sanciones inmediatamente o se le dará algo de margen? Las negociaciones están plagadas de incertidumbre, pero las consecuencias de que Irán vuelva a entrar en la economía mundial y cambie el equilibrio de poder en Oriente Medio son tan amplias que vale la pena analizar las oportunidades y los riesgos.
Oportunidades potenciales
Aislado del comercio mundial debido al endurecimiento de las sanciones durante los últimos años, el comercio con Irán podría crear negocios por valor de decenas de miles de millones de dólares para las empresas locales y extranjeras. La economía iraní podría abrirse a la entrada, gradual pero considerable, de inversión extranjera. La industria iraní está operando actualmente solo al 60% o 70% de su capacidad, perjudicada por una tecnología obsoleta y una economía inestable por las sanciones. Este acuerdo impulsaría inmediatamente la economía del país y los beneficios económicos se extenderían también por el Golfo Pérsico, en especial en Dubái y Omán, donde las compañías occidentales podrían establecerse para retomar las relaciones empresariales con Irán.
Irán es un exportador significativo de petróleo y gas natural pero, en comparación con el resto de Oriente Medio, su potencial de diversificación es muy amplio. La agricultura y el turismo son sectores de crecimiento potencial, y la carrera para modernizar el país también generaría inversión a gran escala en infraestructura. Antes del establecimiento de las sanciones de la Unión Europea, en 2012, la maquinaria y el material de transporte, así como los químicos, eran las principales exportaciones a Irán. Nuestro Servicio de Estudios Económicos espera que estos sectores sean de más rápido crecimiento para las empresas occidentales que regresen al país.
El mercado de consumo de Irán es de casi 80 millones de personas, la mayoría bien formada y altamente cualificada. El poder adquisitivo de los consumidores es elevado, con gran demanda de productos occidentales, especialmente electrónica de consumo, bienes duraderos y servicios, telecomunicaciones y finanzas. Además, en la actualidad el nivel de apalancamiento de los hogares es bajo gracias a la ausencia de tarjetas de crédito y de actividad bancaria extranjera. Antes de las sanciones, la estabilidad de Irán y su amplio mercado de consumo lo convertía en una de las economías más atractivas de Oriente Medio.
Durante los primeros años del siglo, el crecimiento de las exportaciones de la zona euro a Irán mostró una tendencia comparable al Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, los dos principales destinos de exportación de la región. Tal como era patente en las relaciones comerciales con empresas iraníes antes de la última tanda de sanciones, Irán cuenta con un comportamiento en pagos especialmente sólido. Las líneas de crédito de empresas que vendían sus productos y servicios a empresas iraníes amparados por nuestros seguros ascendían a 272 millones de euros en 2005. Sin embargo, 2006 supuso un punto de inflexión cuando el Consejo de Seguridad de la ONU impuso las primeras sanciones al comercio, que fueron intensificándose, especialmente en 2010.
Las reservas de recursos naturales del país se encuentran entre las mayores del mundo. Las exportaciones de petróleo de Irán a Occidente ayudarían a mantener los bajos precios del petróleo, prolongando el impulso económico que el descenso de dichos precios ha proporcionado a las empresas americanas y europeas.
Riesgos potenciales
La especulación y la incertidumbre predominan en las conversaciones sobre el acuerdo y, en caso de que este se alcance, existen riesgos que aquellos interesados en hacer negocios en Irán deben conocer. Con las sanciones, algunas empresas iraníes de todos los sectores industriales han establecido grandes cuotas de mercado nacional ante la ausencia de competencia extranjera. Estas empresas tendrán un tiempo muy reducido para adaptarse e incrementar su competitividad internacional.
La nueva competencia derivada de la entrada de Irán en el mercado mundial también afectaría a otros estados del Golfo. Por ejemplo, las exportaciones de petróleo iraní a Occidente perjudicarían directamente a las exportaciones de Arabia Saudí durante un año de déficits sin precedentes debido al descenso de los precios del petróleo. Asimismo, los mercados bursátiles árabes se encuentran en proceso de reforma, por lo que la desarrollada Bolsa de Teherán competiría por capital extranjero.
Si se levantan las sanciones, la introducción en el mercado iraní deberá realizarse con extrema precaución. Será necesario mantener la paciencia durante la fase de transición, mientras se desenmaraña la compleja red de sanciones internacionales, ya que los exportadores e inversores podrían enfrentarse a penalizaciones por incumplir las sanciones durante este periodo. Asimismo, se mantendrán las sanciones que no estén relacionadas con el armamento nuclear iraní.
Como ha ocurrido anteriormente, si Irán no cumple con sus obligaciones nucleares y de transparencia, las sanciones se reintroducirán inmediatamente, lo que podría derivar en miles de millones de dólares en multas impuestas por violación de las sanciones y en el restablecimiento de las restricciones bancarias, suspendiendo los pagos internacionales desde y hacia Irán, con lo que sería imposible realizar el cobro a empresas iraníes, incluso aunque estas estuviesen comprometidas a pagar su deuda.
Existe una gran incertidumbre acerca de la economía de Irán. Desde que el Estado se encuentra sometido a las sanciones, prácticamente no se ha establecido ninguna relación comercial. En términos de inversión, aunque la economía iraní está legalmente preparada para la inversión extranjera, el sistema no se ha evaluado durante la época de sanciones. En términos de solvencia, la regulación y la información financiera disponible son escasas, especialmente en el segmento de las pymes, con lo que la identificación de potenciales compradores es una tarea desalentadora para los exportadores occidentales.
En general, a pesar de los grandes retos para lograr un acuerdo definitivo, nuestro Servicio de Estudios Económicos percibe un gran potencial al restablecimiento del comercio con Irán. Históricamente, es un gran mercado de consumo con una elevada demanda de productos occidentales y una sólida moral de pago. No obstante, dada la incertidumbre sobre el acuerdo final, sobre su cumplimiento y la escasez de información sobre el mercado iraní, se recomiendan precaución y paciencia a la hora de explorar oportunidades de comercio e inversión.
Acerca de Crédito y Caución
Crédito y Caución es el operador líder del seguro de crédito interior y a la exportación en España desde su fundación, en 1929. Con una cuota de mercado del 50%, lleva más de 85 años contribuyendo al crecimiento de las empresas, protegiéndolas de los riesgos de impago asociados a sus ventas a crédito de bienes y servicios. Desde 2008, es el operador de Atradius en España, Portugal y Brasil.
Atradius es el operador global del seguro de crédito presente en 50 países, con acceso a la información de crédito en más de 100 millones de empresas en todo el mundo. El operador global consolida su actividad dentro del Grupo Catalana Occidente.
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