Crédito y Caución prevé que el crecimiento económico de India se acelere en 2015, aunque se mantendrá todavía muy por debajo del 9% que supone su índice de crecimiento potencial a largo plazo. El país asiático se desaceleró notablemente desde 2011, tras los altos índices de crecimiento registrados en 2009 y 2010. A partir de 2013, la evolución del PIB recuperó cierto tono. Las últimas estimaciones indican que el crecimiento habrá alcanzado el 6% en 2014 y, de acuerdo con las previsiones de Crédito y Caución, llegará al 6,5% en 2015.
La brecha hasta el 9%, en que se estima el crecimiento potencial a largo plazo, se apoya en las deficiencias en infraestructura y educación, las dificultades burocráticas y un sistema legal ineficaz para crear el entorno empresarial propicio. Se espera que la reanudación de los proyectos de infraestructura paralizados impulse la recuperación y que, a medio plazo, esta se vea estimulada por el aumento de la clase media, la alta inversión, la urbanización, la mejora del entorno empresarial y nuevas reformas estructurales.
Además, el sector empresarial indio sufre de un exceso de deuda: el grado de endeudamiento medio de las empresas no financieras es del 87%, el más alto de todos los mercados emergentes. Existe la preocupación de que los bancos no puedan o no quieran financiar nuevas inversiones a través de empresas, lo que dificultaría un mayor crecimiento económico.
A pesar de sus deficiencias, India es un gran mercado con un alto potencial de crecimiento. Con una clase media en aumento que supone ya entre 70 y 100 millones de personas generando demanda de bienes de consumo y oportunidades de inversión interna y extranjera, sigue siendo un mercado que muchas empresas internacionales no se pueden permitir ignorar. Sin embargo, la entrada en India es compleja. El país presenta numerosas deficiencias estructurales: subdesarrollo del sector agrícola, mala infraestructura, legislación laboral poco flexible, exceso de burocracia, rigidez de las leyes del suelo y escasez de mano de obra cualificada debido a las carencias educativas de la mayor parte de la población. Todos estos factores constituyen barreras a la inversión extranjera y a un mayor crecimiento.
Con una postura más orientada al libre mercado, la actual Administración ha mostrado una voluntad de impulsar las reformas. Hasta ahora, ha reducido los subsidios de combustible diesel, ha planeado medidas para mejorar la burocracia india, el mercado laboral, el sector financiero, las autorizaciones ambientales para proyectos de inversión, y las facilidades a la inversión extranjera. Sin embargo, no hay un calendario firme para un impuesto nacional sobre bienes y servicios, que impulsaría el PIB sustancialmente eliminando las barreras comerciales entre los diversos estados de India. Todavía existen límites sobre la inversión extranjera directa en muchas áreas, incluido el comercio minorista, mientras que la privatización de las empresas estatales aún no ha sido incluida en la agenda de reformas.
En los últimos años, la inflación persistente de más del 9% y los altos tipos de interés han desalentado tanto la demanda de los consumidores como la inversión. Los altos precios al consumidor son motivo de preocupación en India, ya que socavan el poder adquisitivo de muchos hogares. En septiembre de 2013, el Banco Central identificó la reducción de la inflación como su principal objetivo. Desde entonces, el tipo de interés a corto plazo de referencia ha aumentado tres veces hasta el actual 8%.
India es el primer productor mundial de carbón, pero el suministro eléctrico es muy poco fiable y representa uno de los principales obstáculos para la economía. La alta dependencia de las importaciones de petróleo y los elevados subsidios asociados al combustible son el talón de Aquiles de la economía india. Es previsible que la disminución de los precios del petróleo tenga un impacto significativo en la disminución de la inflación y el déficit por cuenta corriente.
La deuda pública de India ha sido tradicionalmente bastante alta, pero ha disminuido significativamente en los últimos años. Actualmente se sitúa en el 50% del PIB y está financiada internamente en gran medida. El déficit presupuestario total, incluyendo los estados federados, asciende aproximadamente al 10% del PIB. Las principales razones son una base imponible baja y un gran desembolso en subsidios para el combustible, alimentos y fertilizante.
India sigue siendo una economía relativamente cerrada. Las exportaciones de bienes y servicios representan solo el 26% del PIB. El riesgo país y riesgo soberano se mantienen bajos, ya que la deuda externa asciende a solo el 20% del PIB, la situación de liquidez es cómoda y los déficits de cuenta corriente son bastante bajos. En 2013, India, al igual que otros mercados emergentes, hizo frente a una reversión de los flujos de capital extranjero motivados por el cambio de política de la Reserva Federal de Estados Unidos. No obstante, en 2014 India recuperó la confianza de los mercados financieros internacionales y la depreciación de la rupia se detuvo.
Acerca de Crédito y Caución
Crédito y Caución es el operador líder del seguro de crédito interior y a la exportación en España desde su fundación, en 1929. Con una cuota de mercado del 50%, lleva más de 85 años contribuyendo al crecimiento de las empresas, protegiéndolas de los riesgos de impago asociados a sus ventas a crédito de bienes y servicios. Desde 2008, es el operador de Atradius en España, Portugal y Brasil.
Atradius es el operador global del seguro de crédito presente en 50 países, con acceso a la información de crédito en más de 100 millones de empresas en todo el mundo. El operador global consolida su actividad dentro del Grupo Catalana Occidente.
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