El gasto interno impulsa la recuperación en Canadá

Según el último Barómetro de Crédito y Caución, cerca del 32% de las empresas canadienses consideraban el comportamiento de pago doméstico malo o regular.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 01-feb.-2010

La economía canadiense empezó a salir de la recesión en el tercer trimestre de 2009. Statistics Canada indica que su PIB real creció un 0,1% en relación con el trimestre anterior: la primera subida trimestral desde el tercer trimestre de 2008. Se mantuvo la presión sobre el sector manufacturero, con una caída en el tercer trimestre de 2009, por noveno trimestre consecutivo, de los resultados de los sectores productivos. Sin embargo, septiembre reflejó la primera subida mensual desde julio de 2008. Los fabricantes y exportadores de Canadá siguieron sufriendo un impacto negativo debido a la fortaleza del dólar canadiense frente al dólar estadounidense, y la escasa demanda estadounidense. Las exportaciones y las importaciones aumentaron en volumen tras varios trimestres de descenso, pero las importaciones crecieron más rápido que las exportaciones.

Este incremento del gasto de consumo supuso un mayor endeudamiento de los consumidores, lo cual podría plantear un obstáculo a la recuperación, dado que la confianza de los consumidores sigue siendo frágil debido a la inestabilidad del mercado laboral: la tasa de desempleo sigue siendo alta, situándose en el 8,6%. El aumento a corto plazo del desempleo o la subida de los tipos de interés podrían comprometer a más consumidores, agravando aún más la cifra ya alta de quiebras de particulares. En general, en septiembre las quiebras aumentaron un 43%, con una asombrosa subida del 47,7% en el caso de los particulares. Dicho esto, y sorprendentemente, las quiebras empresariales se redujeron un 0,4%.

En octubre, el indicador de Frecuencia Prevista de Impagos (EDF) en Canadá bajó respecto del mes anterior, siguiendo con sus ocho meses de descenso, para acabar situándose 317 puntos básicos por debajo de su máximo alcanzado en febrero de 2009. A pesar del descenso generalizado, los actuales niveles de EDF de Canadá siguen siendo dos veces más altos que los reflejados en verano de 2008, lo que aún supone un alto riesgo de impago entre las empresas seleccionadas.

Según el último Barómetro de Crédito y Caución, cerca del 32% de las empresas canadienses consideraban el comportamiento de pago doméstico malo o regular. En el caso de las ventas internas, el plazo de pago medio era de 41 días en el verano de 2009, una demora media de 8 días a partir de la fecha de vencimiento. Los pagos de socios comerciales extranjeros se demoraron una media de 45 días, 12 días por encima del plazo de pago contractual medio.

 

 

En 2010 el crecimiento oscilará entre el 2-3%

La perspectiva económica de Canadá está mejorando. Con un equilibrio presupuestario en los hogares y en las entidades financieras más fuerte que el de muchos países, se prevé que la economía canadiense reanude su expansión en 2010. Las previsiones revisadas para 2010 de la economía prevén un crecimiento de entre el 2% y el 3% del PIB canadiense. No se prevé que la inflación suponga un problema a corto plazo. El índice de precios al consumo interanual de Canadá ha vuelto a situarse por encima del 0% después de pasar los cuatro meses anteriores sumergido. Dado que se prevé que el mercado laboral seguirá siendo inestable, lo que supondrá una reducción de los ingresos y un aumento del desempleo, esto debería ayudar a mantener a raya la inflación ya que las empresas que ofrecen bienes y servicios verán limitada su posibilidad de subir los precios.

Los datos actuales indican que se está produciendo un ajuste al alza de los precios de las materias primas, debido al éxito de la recuperación económica de China, y, teniendo en cuenta que la economía canadiense depende de los recursos/materias primas, esta subida de precios impulsará aún más a la recuperación.

 

Análisis sectorial en Canadá: Petróleo, gas y sector agropecuario

La recesión económica global ha reducido la demanda energética, lo cual ha provocado un exceso de suministro y una presión a la baja sobre los precios. Las empresas de este sector han respondido recortando la producción y restringiendo el gasto de capital en proyectos nuevos y existentes. Al reducir las empresas de este sector su capacidad a corto plazo, los casos de impago registraron un marcado aumento. En consonancia con estos impagos, el número de quiebras en este sector aumentó un 15,2% en el tercer trimestre de 2009.

Crédito y Caución tiene una perspectiva positiva a corto plazo para el sector del petróleo y gas. A medida que la economía global va repuntando, la demanda de petróleo y gas ha mejorado. Este hecho se ve confirmado por las últimas previsiones del precio de la energía que han dado lugar a una mayor producción y gasto de capital. Las empresas que deseen vender a este sector deben ser conscientes del uso final de los productos que van a suministrar, de forma que puedan ser más conscientes de los problemas con los que los compradores pueden encontrarse. Así por ejemplo, los proveedores del sector de construcción nueva, que está entrando en un ciclo descendente por lo que respecta a la demanda, podrían enfrentarse a retrasos en el proyecto o anulaciones que acaben planteando problemas de cobro.

La recesión económica también ha supuesto la bajada de la demanda de carne y productos lácteos, lo que, a su vez, ha dado lugar a un menor consumo de cultivos alimentarios y a una menor demanda de piensos para animales. Para agravar el problema de la demanda, los actores agropecuarios de Canadá han tenido que hacer frente a condiciones meteorológicas complicadas que han afectado tanto a la rentabilidad como a la calidad de los cultivos. Esta bajada en la demanda y en los precios ha obligado a los actores del sector a recortar costes por ejemplo, reduciendo el uso de aportes a los cultivos como los fertilizantes.

Crédito y Caución tiene una perspectiva positiva a corto plazo para el sector agropecuario. Con el desarrollo de la demanda global, los precios deberían repuntar. Si la rentabilidad y la calidad de los cultivos mejoran, las perspectivas para este sector serán positivas y se beneficiarán plenamente de la recuperación de la economía global. A pesar de los retos actuales, no se han producido muchos casos de impago y no parece que las insolvencias hayan aumentado.  Sin embargo, cabe destacar que, dada la importancia de este sector, los paquetes de estímulo proporcionados por el gobierno probablemente han servido para estabilizar la calidad crediticia. Asimismo, los plazos comerciales en este sector son bastante largos, por lo que los eventuales problemas de cobro tardarían muchos meses en materializarse.

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