El ajuste en Portugal a buen ritmo, de momento

Si bien las condiciones del acuerdo de rescate de Portugal fueron negociadas por el gobierno anterior, la actual coalición está respetando sus condiciones.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 21-may.-2012

En las elecciones legislativas anticipadas de junio de 2011, los partidos de centroderecha PSD [liberales] y CDS-PP [conservadores] lograron la mayoría absoluta. Las elecciones se adelantaron al dimitir el ex primer ministro socialista en marzo de 2011, tras la aprobación por parte del parlamento de las nuevas medidas de austeridad propuestas. Teniendo en cuenta que la coalición cuenta con una mayoría sólida, se espera que se mantenga en el poder durante la mayor parte de la legislatura, hasta 2015. En Portugal no se prevén violentas protestas masivas contra las medidas de austeridad, similares a las que se han visto en Grecia, y de momento todas las manifestaciones han sido pacíficas.

Según el instituto de estadística de Portugal [INE], en 2011 el PIB real se contrajo un 1,6% en términos interanuales. Sin embargo, este dato es un 0,6% mejor de lo previsto en mayo de 2011, cuando se acordó el paquete de rescate UE/FMI. El paquete incluye ayuda financiera por importe de 78.000 millones de euros, garantizando las necesidades de financiación del país siempre y cuando Portugal cumpla las condiciones acordadas.

A pesar de que el PIB creció un 0,9% en el primer semestre de 2011, en el segundo semestre registró una brusca caída, que se intensificó en el cuarto trimestre al registrar todos los componentes un fuerte retroceso, debido principalmente a políticas fiscales restrictivas, las medidas de austeridad, condiciones de crédito más estrictas y un debilitamiento de la demanda exterior. En 2011 el gasto de consumo real se redujo un 3,9% en términos interanuales, cayendo en el cuarto trimestre hasta un 6,5%, debido al aumento del desempleo [14% en el cuarto trimestre], el acceso limitado al crédito para el consumo y un impuesto especial del 50% sobre las pagas extras de Navidad. El gasto público también cayó de manera acusada en el último trimestre de 2011 [con una reducción del 5,7%], registrando un retroceso global del 3,9% en el conjunto del año. Las inversiones registraron una caída masiva del 11,4% en el mismo período.

Mientras las importaciones cayeron un 5,5% debido a una menor demanda interna, las exportaciones aumentaron un 7,4% en 2011, contribuyendo positivamente al PIB. El déficit por cuenta corriente se está reduciendo a buen ritmo, previéndose un 8,4% a finales de 2011, un dato algo mejor que el 8,6% previsto inicialmente.

La inflación es actualmente mayor que la media de la UE, situándose en el 3,7% en 2011 como consecuencia de un aumento del IVA y de la subida de los precios de las materias primas. Estos efectos se han mantenido en 2012 [con una previsión de inflación de entre el 3,0% y el 3,2%], pero se diluirán a lo largo del año, de manera que la inflación caerá al 1,6%, o incluso por debajo de esta cifra, en 2013.

Se mantienen las presiones sobre el déficit fiscal

Tras registrarse un déficit fiscal del 9,8% del PIB en 2010, el objetivo del 5,9% para 2011 era ambicioso y solo podría haberse cumplido mediante la transferencia parcial de los fondos de pensiones de los bancos, valorados en un 1,6% del PIB, al sistema de seguridad social del Estado. El objetivo de déficit para 2011 estuvo sujeto a presiones ya que el déficit de 2010 en relación con el PIB se revisó al alza en un 0,7%, mientras que los pagos atrasados [es decir, los importes pendientes de pago al gobierno] han seguido aumentando hasta el 3,2% del PIB a pesar de que se esperaba que se estabilizaran.

Sin embargo, se ha progresado en el apartado de las reformas fiscales estructurales en relación con la administración de los ingresos y la gestión de las finanzas públicas. Para 2012, el objetivo es un déficit del 4,5% del PIB, que el FMI prevé que se cumpla siempre y cuando no se agrave la crisis de la zona del euro. Las actuales previsiones apuntan a que el ratio de la deuda en relación con el PIB llegue a un máximo del 118% en 2013, reduciéndose gradualmente a partir de ese momento.

Si bien las condiciones del acuerdo de rescate de Portugal fueron negociadas por el gobierno anterior, la coalición de centro-derecha está respetando sus condiciones. Ambas partes apoyan el programa, destinado a controlar las finanzas públicas de Portugal y a lograr una reducción sostenible del déficit público. El gobierno también está implantando medidas con el fin de impulsar la productividad del país y hacer frente a sus ineficiencias estructurales.

Varias medias de austeridad exigidas en el plan de rescate UE/FMI se introdujeron rápidamente, al entender el gobierno que era necesario actuar sin demora para que el programa fuera eficaz y para alcanzar los objetivos acordados con la UE y con el FMI. Entre las medidas iniciales se encontraban la subida del IVA de algunos productos y servicios, el recorte de las pagas extras de verano y Navidad en 2012 y 2013 para los empleados del sector público, las eliminación de cuatro días festivos y varios recortes en prestaciones sociales y desgravaciones fiscales. La inversión y el gasto público también fueron objeto de un estricto control mediante recortes y cancelaciones de obras, una medida que es probable que se mantenga durante todo el programa, hasta mediados de 2013.

Junto con estas medidas de austeridad, se han introducido o se van a introducir las siguientes reformas estructurales:

Reformas del mercado laboral: se han reducido las indemnizaciones por despido actualmente entre las más altas de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos [OCDE], especialmente en el caso de trabajadores con más de cinco años de antigüedad. Además, los convenios colectivos no se han extendido automáticamente a todos los sectores. Por otra parte, no se prevé un aumento del salario mínimo en 2012, lo que significa una reducción real de los salarios.

Consolidación del marco competitivo: ha entrado en vigor una nueva ley de la competencia, destinada a fomentar la eficiencia, la innovación y la reducción de márgenes, en particular en sectores no comercializables. Además, el sector de las telecomunicaciones está llevando a cabo muchas reformas ambiciosas, como fomentar la entrada de nuevos actores y aumentar la transparencia del mercado, al tiempo que la legislación para la regulación se sitúa por debajo de los requisitos mínimos de la UE.

Proceso de privatización: EDP y REN dos grandes empresas del mercado de la energía ya han sido privatizadas, habiéndose vendido las acciones del Estado a las empresas chinas China Three Gorges y State Grid respectivamente. En estos casos, se ha considerado que las ventas que se han llevado a cabo con éxito y de manera transparente, permitiendo al gobierno obtener más de las dos terceras partes de los ingresos previstos por la privatización. También se prevé, en un futuro próximo, la privatización de TAP [las líneas aéreas de Portugal], ANA [gestión de aeropuertos], Águas de Portugal [suministro de agua], RTP [televisión pública] y una privatización parcial de la CGD [banco público].

Reforma del sistema judicial: con el fin de aumentar la eficiencia, la rapidez y la fiabilidad de la administración de Justicia.

El diferencial de los bonos sigue siendo alto

Con la intensificación de la crisis de la zona del euro en el otoño de 2011, el diferencial de los bonos portugueses se vio negativamente afectado, debido a las presiones del mercado que situaron los rendimientos por encima de la referencia del 10%, llegando a un máximo superior al 15% a principios de 2012. Tras la intervención del Banco Central Europeo [BCE], los mercados parecen haberse calmado. No obstante, los actuales diferenciales siguen en un nivel alto, el 10%, ya que los mercados todavía albergan temores respecto a un potencial rescate de Portugal similar al de Grecia. Portugal sigue muy por detrás de una recuperación de los diferenciales de la deuda como la registrada en Irlanda, y no es probable que tenga acceso a los mercados financieros en un futuro previsible.

Perspectivas: un largo y difícil camino por delante

El gobierno portugués está demostrando un firme compromiso con las medidas de austeridad y las reformas exigidas por la UE y el FMI y, de momento, mantiene el rumbo, tal y como ha confirmado el FMI, tras su tercera Misión de Revisión del 28 de febrero. Varias declaraciones públicas oficiales por parte de altos representantes del FMI, el BCE y la UE han elogiado los esfuerzos de Portugal y se muestran confiados en los efectos positivos a medio plazo de las medidas que se están aplicando.

Sin embargo, como ya ocurrió en el segundo semestre de 2011, estas medidas de austeridad seguirán cobrándose su precio en 2012: tras la contracción del 1,6% del año pasado, se prevé que la economía siga cayendo en 2012 un 3,25% según las últimas previsiones del FMI. La dura consolidación fiscal necesaria para lograr reducir el déficit público hasta el 4,5% del PIB, sumada a una débil demanda interna, afectará a todos los componentes internos del PIB. El gasto público caerá un 2,8% interanual, al tiempo que se prevé que el consumo privado se reduzca entre un 6% [previsiones del Banco de Portugal] y un 7% [previsiones de IHS Global Insight]. El desempleo seguirá en niveles inquietantemente altos en 2012, tras un aumento del 14% en el último trimestre de 2011, una subida que no se había previsto. El desempleo juvenil se sitúa en el 30% y el desempleo de larga duración en el 44%,  siendo ambos datos objeto de preocupación.

Tras la brusca caída de las inversiones en 2011, las estrictas limitaciones del crédito para la inversión siguen siendo uno de los motivos de mayor preocupación del gobierno portugués, y del tándem UE/FMI, ya que el éxito del programa de rescate dependerá en gran medida de la capacidad de la economía para lograr un crecimiento sostenible y competitividad. Sin embargo, la incertidumbre persistente respecto a las perspectivas económicas, que se refleja en el deterioro de la confianza de las empresas, seguirá afectando a las decisiones de inversión en 2012. Por consiguiente, las inversiones fijas reales seguirán reduciéndose [un 13,8% en términos interanuales].

El déficit por cuenta corriente seguirá reduciéndose

Las exportaciones, por si solas, impulsarán la economía. La caída de las exportaciones en el cuarto trimestre de 2011 ha suscitado el temor de que estén llegando al término de su potencial de crecimiento. Sin embargo, los últimos datos del INE, que muestran que, en enero de 2012, las exportaciones han recuperado un sólido crecimiento interanual del 13,1% y del 9,4% en relación con el mes anterior, han disipado dichos temores. Aun así, la desaceleración del crecimiento y las perspectivas negativas de muchos de los principales socios comerciales de Portugal podría afectar a las exportaciones portuguesas, dando lugar a un índice de crecimiento por debajo de lo previsto en este componente del PIB en 2012. El déficit por cuenta corriente seguirá cayendo en 2012, hasta situarse en el 6,4% del PIB, y seguirá mejorando en los años siguientes.

El sistema bancario necesita reforzarse

Como el BCE todavía proporciona un salvavidas de liquidez a los bancos portugueses, los ratios de capital deberán mejorar más de lo inicialmente previsto y deberán aumentarse las provisiones de liquidez. Por otra parte, la concesión de préstamos seguirá siendo limitada. Para reforzar la recapitalización de la banca, el programa UE/FMI ha puesto a disposición de los bancos 12.000 millones de euros.

Las insolvencias seguirán aumentando en 2012

Como consecuencia de la caída continuada del consumo, en muchas empresas las condiciones para la inversión y el empleo seguirán siendo duras y el acceso al crédito bancario seguirá siendo difícil. Los sectores especialmente expuestos a la crisis son la construcción, la industria de la madera y los muebles, reparaciones y el sector del hierro y el acero. Las estaciones de servicio y las empresas de transporte están sufriendo actualmente debido a la subida del precio del petróleo. Tras un aumento del 17,1% en términos interanuales en 2011, prevemos un nuevo aumento de las insolvencias este año:  un 5%, hasta situarse aproximadamente en los 6.300 casos.

La frecuencia prevista de impagos [EDF] de las empresas del panel en Portugal se encuentra actualmente entre las más altas de la zona del euro, mostrando una acusada tendencia al alza desde mediados de 2011. La EDF se sitúa en niveles muy altos en relación con los cinco años anteriores, lo que significa que las empresas del panel en Portugal se enfrentan a un riesgo de impago considerablemente alto.

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