Según la segunda estimación de la Oficina Nacional de Estadísticas [la ONS], en el segundo trimestre de 2011 el PIB creció solo un 0,2% en relación con el trimestre anterior y un 0,7% en términos interanuales. Si bien, en el sector de la construcción, la producción aumentó un 0,5%, tras una caída del 3,4% en el primer trimestre, la contracción de las industrias productivas se aceleró un 1,6% tras una caída del 0,1% en el trimestre anterior. El sector servicios mantuvo un crecimiento de la producción del 0,5%. Desde el tercer trimestre de 2010, la economía prácticamente no ha mostrado signos de crecimiento y sigue deprimida debido a los recortes presupuestarios masivos y a una caída del consumo de los hogares. Por consiguiente, las previsiones económicas de consenso de Crédito y Caución para el Reino Unido se han revisado a la baja, situándose en el 1,2% en 2011 y en el 1,8% en 2012, cuando en el mes de mayo apuntaban a un 1,6% este año y a un 2,2% en 2012. Las medidas de austeridad no se relajan Como consecuencia de la crisis crediticia y de las inversiones públicas en medidas de estímulo, el déficit fiscal aumentó hasta situarse en el 10,1% del PIB en 2010 y se mantendrá en el 8,5% en 2011, habiéndose registrado, a partir de 2009, un brusco aumento de la deuda pública, que representa el 65% del PIB. El objetivo del gobierno es reducir el déficit fiscal hasta el 1,9% del PIB en el horizonte 2015 para evitar una percepción negativa por parte de los mercados financieros internacionales. Con las exhaustivas medidas de austeridad y la subida de impuestos se pretende ahorrar 80.000 millones de libras y generar ingresos adicionales por valor de 30.000 millones de libras en el horizonte 2015. En este proceso, se perderán más de 300.000 empleos en el sector público, aunque el gobierno cree que una recuperación del sector privado creará oportunidades de empleo que compensen esta pérdida. Si bien el sector privado está demostrando capacidad para crear empleo, no cabe duda de que el salario medio no será comparable al del sector privado, un aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de examinar las futuras tendencias en materia de gasto de consumo. El gobierno se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para suavizar el ajuste fiscal y evitar una nueva recesión. Algunos prominentes economistas advirtieron de que recortar el gasto podría agravar la situación ya de por sí tensa, al frenar la demanda, y que lo que se necesita es una estrategia de crecimiento que reduzca el déficit presupuestario impulsando al mismo tiempo la demanda. De momento, el gobierno ha ignorado estas opiniones alternativas y no se prevén grandes cambios respecto a la estrategia actual. La inflación sigue aumentando A lo largo de 2010, la inflación de precios de consumo se sitúo por encima del 3% y en 2011 superó el 4% bajo el efecto de la subida en enero del IVA, que pasó del 17,5% al 20%, una medida destinada a controlar el déficit presupuestario. En agosto de 2011, el índice de precios de consumo se sitúo en el 4,5%, por encima del 4,4% registrado en julio y del 4,2% de junio, y muy lejos del objetivo del 2% fijado por el Banco de Inglaterra. Una vez dicho esto, el Banco de Inglaterra mantiene su tipo de interés de referencia en el 0,5%, sin modificar su política monetaria de bajos tipos de interés para contribuir a mitigar los efectos del endurecimiento fiscal y evitar ahogar el ya de por sí débil crecimiento. Sin embargo, con el impacto continuado de los precios mundiales de las materias primas, al Banco de Inglaterra y al gobierno les resulta difícil recuperar el control, y existe el riesgo de que se confirmen las previsiones de subidas de precios. En general, se prevé que, ya en noviembre, la inflación alcance un máximo de aproximadamente el 5%, debido en parte al aumento de los costes de la energía, aunque caerá con bastante rapidez a lo largo del primer semestre de 2012. Si bien, en mayo, Crédito y Caución preveía que el consumo de los hogares aumentaría un 0,5% en 2011 y un 1,5% en 2012, los pronósticos se han revisado claramente a la baja con una caída de hasta el 0,4% este año, seguida de un crecimiento del 1,2% en 2012. Desaceleración del crecimiento en el sector de manufacturas en 2011 Tras registrar una caída del 10,6% en 2009, la producción de manufacturas creció un 3,6% interanual en 2010. Sin embargo, la producción industrial ha empezado a caer de nuevo: un 0,3% interanual en junio de 2011 y un 0,7% en julio. Las manufacturas desempeñaron un papel central en el rebote económico en 2010. Los fabricantes británicos se han beneficiado de un tipo de cambio favorable de la libra, según la ONS, de manera que el volumen de bienes exportados [excluyendo petróleo y partidas excepcionales, como aviones, que pueden sesgar las cifras] aumentó un 12,0% en términos interanuales en 2010, al tiempo que las importaciones crecieron un 12,2%. Sin embargo, la caída de las exportaciones del 1,1% en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior y los pedidos de exportación son fuente de preocupación para los fabricantes británicos debido a la desaceleración de la demanda interna. En particular, las exportaciones a Estados Unidos cayeron 1.200 millones de libras y el nivel de comercio con China también retrocedió. Este último dato es decepcionante, ya que una relación más sólida con China podría desempeñar un papel central en la recuperación económica del Reino Unido. De hecho, con la desaceleración del crecimiento en la eurozona y en Estados Unidos, es todavía más importante que el 7% del comercio del Reino Unido que se canaliza hacia los principales mercados emergentes [China, la India, Brasil, Rusia, México, Indonesia y Turquía] aumente significativamente. Se prevé una desaceleración de la producción de manufacturas, hasta el 2,7% en 2011 y el 2,4% en 2012. Se prevé un nuevo aumento de las insolvencias en 2011 En 2008 y en 2009 se registró un aumento espectacular de las insolvencias de empresas: un 24,2% y un 22,8% respectivamente. Si bien en 2010 las insolvencias se redujeron un 15,9%, esta tendencia positiva no se ha mantenido. En el segundo trimestre de 2011, el número de insolvencias [liquidaciones forzosas/liquidaciones voluntarias de acreedores] en Inglaterra y Gales aumentaron un 4,4% en términos interanuales y un 2,7% respecto al trimestre anterior, situándose en los 4.233 casos. Debido al empeoramiento del entorno económico, Crédito y Caución ha revisado al alza su previsión de insolvencias de empresas en el Reino Unido para 2011, estimando que, en lugar de registrar la reducción prevista del 5% a principios de este año, aumentarán. En el mercado interno, las medidas de austeridad del gobierno siguen teniendo un impacto negativo, como ponen de manifiesto las carteras de pedidos de muchas empresas de la construcción. Si sumamos a esto las subidas salariales mínimas y los altos niveles de inflación está claro que el mercado del Reino Unido es un mercado en el que resulta difícil centrarse ahora mismo. Además, las empresas que dependen de un mercado de exportación boyante pueden esperar pocas buenas noticias procedentes de la eurozona o de Estados Unidos. Las últimas previsiones para la eurozona anticipan ahora un crecimiento mínimo, en el mejor de los casos, en el segundo semestre de 2011. Estas noticias son claramente malas para las empresas del Reino Unido que están centradas en las exportaciones como forma de crecer mientras la libra mantenga su debilidad. En este contexto, creemos que es probable que las insolvencias de empresas británicas aumenten un 5% interanual en 2011. Este aumento también tiene en cuenta el impacto desconocido del plan Time to Pay [Tiempo de pagar] del Departamento del Tesoro y Aduanas [HMRC], que podría llevar a algunas empresas a la insolvencia, ya que el HMRC se muestra más estricto con las empresas que incumplen los compromisos fiscales aplazados. En un entorno comercial tan difícil y con tantas incógnitas [por ejemplo, las propuestas de reforma de la banca, que podrían provocar un aumento significativo de los costes de financiación], Crédito y Caución cree que las insolvencias de empresas británicas en 2012 se mantendrán en los niveles registrados en 2011, es decir, se estabilizarán en torno a 5.000 quiebras trimestrales. |
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