La actividad de la construcción seguirá reduciéndose en 2011

En el segmento de la obra civil la caída estará entre el 22% y 19%, afectado directamente por las medidas de ajuste encaminadas a reducir el déficit público, según el análisis de Crédito y Caución.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 04-ago.-2011

A pesar del importante ajuste sectorial, la construcción continúa ocupando un lugar destacado en el modelo productivo nacional. Supone el 56,7% de la inversión en bienes duraderos por parte de las empresas y el 10,1% del Valor Añadido Bruto de la economía española. Asimismo, sigue manteniendo importantes niveles de ocupación: emplea al 8,9% del total de los empleados, frente al 13,2% que llegó a alcanzar en 2007.

Respecto al año 2009, la producción en el sector se ha reducido un 10,8, hasta los 164.000 millones de euros. Mientras que la construcción residencial y de obra civil son las que más han reducido su actividad, con un 16,5% y un 13,5% respectivamente, la construcción no residencial y de rehabilitación y mantenimiento han demostrado ser las actividades que menos se han visto afectadas por la crisis, reduciéndose en un 4,5% y un 4% respectivamente.

En este panorama de reducción de actividad, uno de los mejores indicadores es la evolución del consumo de cemento, material destinado íntegramente a la construcción. Así las cosas el consumo de cemento mantiene una tendencia negativa desde el segundo trimestre de 2007. En el primer trimestre de 2011, el consumo se ha reducido en un 4,1% y se espera que cierre en torno al 10% de reducción.

Los principales demandantes de los productos o proyectos constructivos han visto reducida su capacidad para mantener los niveles previos. Por un lado aparecen las restricciones financieras para los particulares, que dificultan la adquisición de viviendas y por otro lado, las empresas contraen su iniciativa inversora ante la estrechez de liquidez y la necesidad de reducir el déficit público. Esta evolución sectorial en el mercado doméstico hace imprescindible disponer de estructuras flexibles de costes, que permitan replegar recursos ante la reducción de cifra de negocio nacional. La internacionalización de los negocios y la diversificación a actividades no tradicionales, ha permitido mitigar el impacto de la contracción nacional de la actividad.

A corto plazo se prevén algunos estímulos sectoriales que permitirán dinamizar la actividad del sector. Estos estarán encaminados a estimular la rehabilitación y el mantenimiento de viviendas consistente en incrementar el tipo deductivo del 10% al 20% en el Impuesto de la Renta y extenderlo a la segunda vivienda.

Perspectivas del sector construcción

Para afrontar esta situación, el sector cuenta con algunas fortalezas. Cabe destacar la gran flexibilidad de su estructura de costes, la diversificación tanto de producto como geográfica y su condición de sector estratégico de la economía. No obstante, tiene en su contra la debilidad de la demanda interna, su fuerte dependencia financiera y una evolución de la morosidad nada favorable. En los últimos seis meses, el comportamiento en pagos del sector, cuyos niveles de retraso e impago son superiores a la media, ha mostrado síntomas de empeoramiento. El peor comportamiento se está registrando en los prefabricados de hormigón, debido a la mayor rigidez de sus costes, que impide replegar recursos ante la contracción de ventas y afecta a la rentabilidad del ciclo de explotación.

Para 2011, Crédito y Caución prevé que la producción seguirá contrayéndose en los diferentes subsectores. En el segmento de la obra civil la caída estará entre el 22% y 19%, afectado directamente por las medidas de ajuste encaminadas a reducir el déficit público. La contracción, entre el 7% y el 4%, también se mantendrá en la edificación residencial ante la ingente oferta de viviendas que están a la espera de ser absorbidas por una demanda que se encuentra con las restricciones y encarecimiento de la financiación bancaria.

Más suave será el ajuste en edificación no residencial y el segmento de rehabilitación y mantenimiento. La máxima caída prevista no supera el 3% y podrían incluso registrar crecimientos de actividad del 1% en el mejor de los escenarios. La evolución de la edificación no residencial dependerá de la iniciativa pública en dotaciones asistenciales y de la iniciativa privada en el desarrollo de nuevas localizaciones de establecimientos. En el caso de rehabilitación y mantenimiento, esta dependerá de las medidas de estimulo fiscal orientadas a incentivar la inversión en este subsector.

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