La economía sigue siendo frágil en Vietnam

Vietnam seguirá dependiendo de las entradas de capital extranjero, aunque éstas no se han recuperado todavía del derrumbe sufrido durante la crisis crediticia mundial.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 07-mar.-2011

Vietnam está pasando de una economía comunista centralizada a un sistema de socialismo de mercado. La reforma económica [doi moi] ha generado altos índices de crecimiento económico [7-8% interanual entre 2000 y 2007]. La economía basada en las exportaciones de Vietnam [las exportaciones representan el 75% del PIB], especialmente calzado y confección, se vio muy afectada por la crisis mundial.  Sin embargo, se evitó la recesión, y la economía creció un 5,4% en 2009, debido principalmente a masivos paquetes de estímulo del Gobierno, por valor de 8.000 millones de dólares estadounidenses, en gran medida con inversión en infraestructuras y subvencionando préstamos bancarios a las empresas.

Según fuentes gubernamentales, el PIB creció un 6,4% interanual en el segundo trimestre de 2010, gracias a un aumento de la demanda interna y a un rebote de las exportaciones. La producción industrial aumentó un 14% interanual entre enero y agosto. En el mismo período, las exportaciones de textiles y confección aumentaron un 17%, mientras que las importaciones crecían un 25,5%. Globalmente, se prevé un crecimiento del PIB del 6,4% en 2010, basado en el aumento de la inversión privada, el consumo y las exportaciones no petroleras. Debido al masivo paquete de estímulo, el déficit presupuestario aumentó hasta el 8,9% del PIB en 2009, pero se prevé que se reduzca este año, al haber finalizado las medidas de estímulo a finales de 2009, de manera que el crecimiento del PIB se ha recuperado. La inflación ha sido persistentemente alta [por encima del 8% en enero de 2009] y empezó a subir de nuevo en septiembre de 2010.

Política económica

La alta inflación de Vietnam es resultado de la  política fiscal y monetaria expansiva del Gobierno, destinada a aumentar el crédito en un 25% este año, para impulsar el crecimiento económico antes de un importante congreso del Partido Comunista en enero de 2011. El dong se ha devaluado tres veces desde noviembre de 2009 para apoyar las exportaciones y reducir el déficit comercial [Vietnam exporta principalmente bienes de bajo valor y por tanto compite con precios] pero esta medida, a su vez, ha aumentado el coste de las importaciones.

Tanto el aumento de los préstamos como la devaluación del dong ponen en peligro la estabilidad de los precios. El aumento de la inflación, a su vez, refuerza las presiones a la baja sobre la moneda vietnamita. El Banco Central ha mantenido el tipo de interés básico en el 8% desde diciembre de 2009 para estimular el crecimiento, pero finalmente cambió su política de lucha contra la inflación a principios de noviembre de 2010, aumentando el tipo de interés básico al 9%. Al mismo tiempo, el Gobierno ha declarado que no procederá a un nuevo ajuste del tipo de cambio antes de febrero de 2011.

Debilidades económicas estructurales

Una debilidad estructural de la economía de Vietnam es la fuerte focalización relativa en bienes de bajo valor añadido y que requieren mano de obra intensiva. Al estar centrado en los textiles, el calzado y los productos agrícolas, el país se enfrenta ahora a una férrea competencia de otros productores de bajo coste como Bangladesh. Siguiendo el ejemplo de los ‘Tigres asiáticos’, Vietnam prevé reforzar sus capacidades y su perfil productivos atrayendo a más productores de electrónica y creando una industria de construcción naval. Sin embargo, múltiples deficiencias siguen dificultando el clima inversor en Vietnam. La corrupción endémica, las deficientes infraestructuras de transporte, un sistema legal ineficaz y un sistema educativo caduco inspirado en el comunismo suponen serios obstáculos. Por consiguiente, los principales retos para la economía son: la reforma del sector financiero y de las empresas públicas; mejora en la accesibilidad al suelo para las empresas privadas; mejoras en las infraestructuras; formación de la mano de obra y la lucha contra la corrupción.

Perspectivas

Aunque el Gobierno ha señalado que no procederá a nuevas depreciaciones de la moneda, el dong seguirá estando sometido a presiones a la baja. No cabe descartar una nueva devaluación a corto plazo.

Se prevé que el crecimiento del PIB aumente hasta cerca del 7% en 2011. Habida cuenta de que Vietnam importa muchos bienes y servicios, la inflación también se disparará, y se espera que se mantenga en niveles altos en los próximos meses, llegando al 9,1% en 2011. Se prevé que el déficit presupuestario caiga todavía más en 2011, pero se mantendrá en niveles persistentemente altos, el 6,7% del PIB. Si bien el Gobierno ha llevado a cabo una política monetaria flexible a lo largo de 2010 y ha instado a los bancos a relajar sus condiciones de crédito para impulsar el crecimiento económico, el centro de atención ha pasado a ser el freno a la inflación, especialmente teniendo en cuenta que este año el crecimiento se situará por encima del objetivo del Gobierno.

El Gobierno debe evitar políticas de mercado contradictorias y tranquilizar al mercado respecto a su prioridad de lograr la estabilidad macroeconómica si quiere generar confianza. Por consiguiente, debe seguir transmitiendo un compromiso inequívoco de lucha contra la inflación y la garantía de que puede evitar un mayor aumento del déficit comercial.

El actual déficit por cuenta corriente seguirá siendo alto en 2011 [el 9% del PIB] y, a pesar de un modesto aumento de las reservas en moneda extranjera en 2010 y en 2011, la posición internacional en cuanto a liquidez seguirá siendo mala. Teniendo en cuenta que el balance por cuenta corriente presentará importantes déficits de manera persistente, Vietnam seguirá dependiendo de las entradas de capital extranjero, que no se han recuperado todavía del derrumbe sufrido durante la crisis crediticia mundial.

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