Educacion-Financiera

Rentabilidad y riesgo

VAN y TIR son herramientas muy útiles para medir la rentabilidad de un proyecto, pero su resultado debe siempre ir complementado con otro análisis del riesgo.

Antonio Gallardo
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A la hora de definir cualquier proyecto hay un binomio de términos económicos que van de la mano: rentabilidad y riesgo. Para ordenar inversiones según su riesgo y tener en cuenta sus respectivas rentabilidades y coberturas conocer dos de los métodos más universales como el Valor Actual Neto (VAN) o Tasa Interna de Retorno (TIR) son fundamentales.

 

Qué es el Valor Actual Neto o VAN

El Valor Actual Neto o VAN pone en relación el coste de cualquier inversión con los ingresos que esta genera actualizados en el tiempo. Es decir, 10.000 euros generados el primer año de una inversión no tienen el mismo valor que si se generan cinco de años después de su arranque. Esto es así, porque toda inversión tiene una alternativa, definida por el rendimiento o tipo de interés que se conseguiría en una inversión sin riesgo.

Por tanto el VAN es:

VAN = Suma de todos los ingresos conseguidos actualizados – Inversión Inicial 

Para actualizar a su valor presente los ingresos o flujos de caja conseguidos se aplica una tasa de descuento, generalmente un tipo de interés que se conseguiría por una inversión segura como un bono del estado. 

VAN > 0: El proyecto es rentable.

VAN < 0: Los ingresos obtenidos son insuficientes para cubrir el coste de la inversión.


Tasa Interna de Retorno o TIR

La Tasa Interna de Retorno o TIR también mide la rentabilidad, pero lo hace forma distinta, no a través de las ganancias acumuladas sino en términos de porcentaje de retorno que genera esa inversión. Es la tasa de descuento que hace que el valor del VAN sea cero y por eso debe expresarse de manera porcentual.

Para su cálculo se tiene en cuenta todos los flujos de caja generados restando el coste de la inversión inicial y posteriormente divididos por esta para así calcular el porcentaje. Este resultado no indica nada por sí mismo, sino que tiene que ser comparado, de nuevo por una tasa de descuento de una inversión sin riesgo.

TIR > tasa de rentabilidad libre de riesgo. El proyecto es rentable.

TIR < tasa de rentabilidad libre de riesgo. Los ingresos obtenidos son insuficientes para cubrir el coste de la inversión.

 

Diferencias entre el VAN y la TIR 

Ambas metodologías miden la rentabilidad de un proyecto de forma complementaria, por lo que generalmente se utilizan ambas. El VAN muestra los resultados en unidades de valor monetario (euros, dólares, etc.), mientras la TIR lo hace en porcentaje. El VAN tiene en consideración los vencimientos para calcular los flujos de caja, mientras que la TIR no. Ambos sirven para comparar proyectos

 

TIR, VAN y riesgo

VAN y TIR son herramientas muy útiles para medir la rentabilidad de un proyecto, más complejas y completas como otras más simples como el Payback, que solo miden el plazo de recuperación de una inversión, pero su elección debe siempre ir complementada con otro análisis del riesgo.

En términos generales, en mercados libres el proyecto que ofrece una mayor rentabilidad es también el que tiene un mayor riesgo, por lo que si hay distintas alternativas de inversión debe hacer un análisis en profundidad de cada uno de los proyectos viables. Además, debe tenerse en cuenta que, cuando se estudia la rentabilidad futura de un proyecto, se hace con estimaciones y cuanto mayor es nivel de riesgo, las probabilidades de conseguir el resultado son más inciertas.  

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