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¿Qué es un seguro de caución?

¿Qué es un seguro de caución? ¿Cómo funciona? ¿Qué es una póliza de caución? Te explicamos para qué sirve el seguro de caución.

Miguel Ángel Medina
¿Qué es un seguro de caución?

El seguro de caución es una de las fórmulas válidas de prestar una fianza, junto con el aval bancario o el depósito en metálico.

Denominamos fianza cualquier garantía o caución que se presta por un tercero para cubrir el cumplimiento de una obligación. 

En concreto, el Código Civil en su artículo 1822 señala que: “por la fianza se obliga uno a pagar o cumplir por un tercero, en el caso de no hacerlo éste”. 

 

Definición del seguro de caución

El seguro de caución, regulado por el artículo 68 de la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro, busca asegurar el cumplimiento de una obligación, ya sea legal o contractual. 

En este seguro el obligado principal (tomador) garantiza a un tercero (asegurado o beneficiario) una indemnización en caso de que se produzca el incumplimiento de sus obligaciones en base al contrato o la Ley, 

Gracias a este compromiso de resarcir a la parte perjudicada por los daños patrimoniales sufridos que cubre un seguro de caución, la empresa multiplica las posibilidades de formalizar contratos.

 

¿Para qué sirve un seguro de caución?

Como ya hemos visto, el seguro de caución actúa en caso de producirse un incumplimiento contractual o legal. En este caso será la aseguradora la que indemnice al beneficiario a título de resarcimiento o penalidad. 

La presentación de un seguro de caución es obligatoria para aquellas empresas adjudicatarias de contratos públicos y en algunos casos para presentarse a licitaciones.

La contratación de una póliza de seguro de caución aumenta considerablemente la posibilidad de las empresas de incrementar su negocio con Administraciones Públicas.

También es una obligación cada vez más frecuente en los contratos entre empresas privadas, en los cuales el contratante busca asegurar el cumplimiento por parte del contratista de las clausulas incluidas en el contrato.

Por otro lado, existen varias actividades profesionales para las que es obligatorio disponer de una póliza de seguro de caución en vigor para poder ejercer, tal como corredores de seguros, agentes inmobiliarios en algunas CCAA, etc. 

Otras obligaciones que puede cubrir un seguro de caución son las relacionadas con la importación de mercancías frente a la aduana, ya sea para asegurar el aplazamiento del pago de aranceles, asegurar el cumplimiento por parte de los importadores de las condiciones de exenciones por perfeccionamiento activo o pasivo, importación temporal o circulación de mercancías bajo el régimen de tránsito comunitario.

Asimismo, cada vez el seguro de caución es una herramienta que colabora con la sostenibilidad, el medio ambiente y el desarrollo de energías renovables, tanto para cubrir obligaciones de gestión o traslado de residuos, como la ejecución de proyectos de plantas de energías verdes. 

 

¿Cómo funciona un seguro de caución?

El proceso de contratación de un seguro de caución comienza con un análisis del riesgo del cliente, desde el punto de vista técnico (experiencia de la empresa en contratos similares, duración de la obligación, redacción del modelo de garantía exigida,  etc) como financiero (que disponga de capacidad financiera para cumplir con sus obligaciones y en caso de incumplimiento, pueda resarcir a la aseguradora).

Este análisis determina la viabilidad del seguro de caución, que se pueda contratar o no, pero también determina el nivel de riesgo que se reflejará en la prima a pagar. 

Tras dar el visto bueno, se emitirá la póliza de caución, en la que se establecen las condiciones contractuales entre tomador y aseguradora. Pero falta un punto fundamental, “transmitir” esta garantía a la otra parte del contrato, que es precisamente su beneficiario. Esta se realiza a través de otra figura básica, el Certificado de Seguro de Caución, mediante el que se concreta la cobertura asumida y que el tomador presenta al beneficiario y que le permitirá firmar el contrato o cumplir con su obligación legal.

Una característica del seguro de caución es el derecho de reembolso. Todo pago realizado por la aseguradora en concepto de indemnización al asegurado, deberá ser reembolsado por el tomador del seguro. 

 

Finalidad y ventajas del seguro de caución

Como ya hemos adelantado un seguro caución facilita las relaciones contractuales entre empresas o frente a la administración y con ello las posibilidades de crecimiento de su negocio.

 

  • ¿Cuál es la finalidad de un seguro de caución?

El seguro de caución puede usarse en cualquier tipo de contrato, pero la presentación de una fianza es obligatoria en la contratación con la Administración Pública, ya sea para acceder a concursos.

Su finalidad es por tanto constituir una garantía a través de un tercero. Esto no significa que las de la empresa sean insuficientes, pero el beneficiario quiere disponer de una seguridad adicional por la que un tercero pueda responder en caso que el tomador no cumpla con sus obligaciones.

 

  • ¿Cuáles son las ventajas del seguro de caución?

El seguro de caución no es la única forma que se tiene de ofrecer esta garantía. Un aval bancario, por ejemplo, es también muy común. Pero, frente a este, el seguro de caución es una opción más flexible y económica con muchas ventajas:

•    Un coste menor.
•    No tiene gastos adicionales ni por apertura/estudio ni cancelación. 
•    No requiere inmovilizar fondos, tal y como ocurre en algunos tipos de aval y garantías.
•    No se refleja en el balance de la empresa (pasivo), como una mayor deuda. 
•    Tampoco figura como riesgo en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE).
•    Al no computar como riesgo financiero, no limita a la empresa a la hora de solicitar financiación para otros destinos como, por ejemplo, una línea de crédito o un préstamo.

Otra forma de presentar una fianza es mediante el depósito en metálico, fórmula que es muy perjudicial para las empresas ya que no pueden disponer de parte de sus recursos durante el tiempo en que esa obligación deba mantenerse, que por lo general suele tener una duración prolongada. 

El seguro de caución como producto sustitutivo del depósito en metálico, permite que las empresas puedan acceder a contratos, a licencias de actividad, a aplazamientos de pago de aranceles sin inmovilizar su dinero y a un coste muy razonable. 
 

Garantía de caución, ¿qué es?

La garantía o certificado de seguro de caución es la figura clave en el seguro de caución y que establece el riesgo que cubre la aseguradora. Esta tiene, tal y como hemos visto, la finalidad de asegurar que se cumpla con una obligación por parte del tomador frente a un tercero. 

En la misma se incluyen las figuras que participan en el seguro (tomador, aseguradora y asegurado), la obligación que se cubre, las legislaciones o normativas que regulan la garantía, el capital asegurado, la duración del riesgo y la forma de ejecutar la garantía por parte del asegurado, así como la fecha en que entra en vigor la responsabilidad de la aseguradora.  

Si se produce el incumplimiento de las obligaciones y el tomador no responde frente al asegurado, es cuando se procede a la incautación de la garantía para indemnizar al asegurado para resarcir por los daños sufridos.

La aseguradora procede a la indemnización que abona al beneficiario,  si bien reclama el reembolso del importe indemnizado al tomador, que por la Ley de Contrato del Seguro y de las condiciones de la póliza tiene obligación de reponer a la aseguradora. 

 

Ejemplos de seguro de caución

Cuando hablábamos de las ventajas de la póliza de caución señalábamos la flexibilidad como una de las más más importantes y esta se muestra en los diferentes tipos de garantía. Así, entre las más comunes están:

•    Garantía de ejecución de contratos: Se utiliza para responder de las obligaciones contractuales tanto de obra, suministros o servicios y puede ser exigida por la Administración Pública o por una empresa privada. Suele responder tanto de la ejecución del contrato como del periodo de garantía establecido de la obra, producto o servicio ejecutado.  Los sectores susceptibles de precisar estas garantías son muy diversos, desde las ingenierías o constructoras, a empresas de servicios auxiliares, consultoría, farmacéuticas o tecnológicas.


•    Garantía aduanera: Mediante la cual se pueden aplazar los pagos de aranceles y otros impuestos devengados como consecuencia de la importación de mercancías, así como para responder de las exenciones en el pago de obligaciones tributarias en algunos supuestos como perfeccionamiento activo, pasivo, importación temporal o tránsito comunitario. 


•    Garantías de acceso a red. Todo proyecto de energía renovable tiene asociada la exigencia de presentación de una garantía para poder obtener los permisos y que responde de que se ejecuten correctamente las diferentes fases de tramitación de autorizaciones y del desarrollo de la planta correspondiente hasta la puesta en producción de la misma y conexión a la red. Momento en el cual la garantía terminaría de tener vigencia.

Estos son solo algunos ejemplos. Lo importante es cómo el seguro de caución es una herramienta versátil, económica y exenta de riesgos financieros que ayuda a cubrir las garantías que muchas veces tienen que ofrecer las empresas a la hora de formalizar un contrato y, con ello, es un importante apoyo en el desarrollo del negocio. 
 

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