La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad ha alertado de que “todos los indicadores muestran un enorme peligro de empeoramiento” de la morosidad. La conjunción de la inflación con el final de la moratoria de la Ley Concursal y las carencias de los créditos ICO podrían tener “un efecto devastador en los plazos de pago, incrementando las empresas zombis y el riesgo de impago en un círculo vicioso casi sin retorno”, explica.
La inflación es un aliciente para que los compradores traten de alargar sus plazos comerciales ya que “la empresa pagadora devolverá su deuda en moneda depreciada, obteniendo una ganancia por el mero hecho de retrasar el pago”. Por ello, la Plataforma prevé que “con la subida de la inflación, los plazos de pago se alargarán, el coste financiero de los plazos de pago se incrementará, aumentará la probabilidad de impago y se reducirá la capacidad de financiación de las empresas incrementando el coste”. La pérdida de valor que producen los altos niveles de inflación “repercutirá sobremanera en los niveles de morosidad hasta un punto casi sin retorno” y provocará un “efecto multiplicador negativo sobre los ingresos de las empresas que no consigan cobrar sus facturas en plazo, enquistando la situación”.
A la alta inflación se une la coincidencia del fin del periodo de carencia de los créditos ICO con el vencimiento de la moratoria concursal el próximo 30 de junio. La simultaneidad de ambos procesos “hará necesario plantear una solución concursal para las pymes y autónomos que no puedan afrontar los vencimientos de la deuda contraída”.