De acuerdo con los cálculos de Cepyme a partir de los datos publicados por el Banco de España, la deuda comercial pendiente de cobro por parte de las pequeñas y medianas empresas españolas ha alcanzado los 200.000 millones de euros, lo que supone un incremento interanual que supera el 19%.
La patronal alerta de que los efectos de este incremento de las facturas por cobrar se ven multiplicados por el incremento de los costes financieros. “Los tipos de interés de nuevos préstamos aumentaron de forma marcada: en los primeros tres meses del 2023, el tipo para nuevos préstamos de hasta 250.000 euros superó el 4% por primera vez desde marzo de 2015”, explica.
Según sus cálculos, los costes financieros de la deuda comercial en plazo y en mora se han duplicado, en datos anualizados: se situarán cerca de los 2.650 millones de euros en el primer trimestre, el mayor dato desde 2011, que supone un incremento interanual del 97%.