El incremento generalizado de los precios está afectando de manera notable al tejido empresarial español. De acuerdo con la última encuesta del Círculo de Empresarios, el 75% de las empresas está sufriendo el impacto de la inflación en sus costes. Solo un 17% de las empresas está logrando repercutir esos incrementos en sus precios finales. El resto están siendo impactadas negativamente en sus márgenes.
En este contexto, el 26% de las empresas percibe ya un incremento en la morosidad de sus clientes, una tasa que multiplica por diez al 2,6% que percibe una reducción. Un 23% se está viendo afectada por la morosidad de las Administraciones Públicas.
“La coyuntura de recuperación económica postpandemia se ha visto alterada por las consecuencias directas de la invasión rusa de Ucrania y sus efectos colaterales sobre los precios de la energía y los suministros. La persistencia de algunos riesgos, la materialización de otros latentes y la progresiva pérdida de confianza de los agentes económicos y sociales convertirán la moderación en el dinamismo económico en desaceleración, previsiblemente solapada, en las principales áreas durante los últimos meses de 2022 y los primeros de 2023. El mundo afronta un contexto de elevada incertidumbre geopolítica y económica”, explica el informe.