Canadá es uno de los países más ricos y desarrollados del mundo: por una parte, se sitúa entre las primeras potencias industriales y, por otra, se caracteriza por uno de los más altos niveles de vida. Debido a su baja inflación y a su crecimiento económico positivo, sobre todo teniendo en cuenta la reciente crisis económica mundial, ofrece buenas oportunidades de comercio e inversión para cualquier empresa en muchos sectores, entre los que se pueden citar el energético, el de alimentación y bebidas, la industria aeroespacial, la biotecnología, los servicios financieros, de defensa y seguridad y servicios para empresas.
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Los recursos naturales siguen siendo un factor crucial, aunque el crecimiento de las industrias de alta tecnología incluye pequeñas empresas dinámicas, de creciente importancia y peso en la economía.
Canadá posee la segunda mayor área continua de bosque sobre la Tierra y es el mayor exportador mundial de celulosa y papel.
Es, además, uno de los mayores exportadores mundiales de productos agrícolas gracias a su vasta tierra de cultivo. La pesca también desempeña un papel importante.
Reconocido por su industria minera, es uno de los pocos países desarrollados exportador de energía: la actividad de extracción de petróleo y gas representa casi el 5% del PIB.
Las empresas que quieran adentrarse en este mercado pueden hacerlo bajo un enfoque basado en la distribución, la comercialización a través de Internet, o una estrategia de venta directa. Una combinación de los anteriores también puede constituir una estrategia efectiva de entrada en este destino.
Las primeras reuniones son generalmente formales. El inglés y el francés son los dos idiomas oficiales de negocios. La cultura empresarial varía a través de Canadá, según la región. La mayoría de los canadienses se identifica fuertemente con su provincia, por lo que conviene familiarizarse con la cultura, la historia y la geografía de cada zona para el mejor desarrollo de las relaciones comerciales.
Dependiendo de la magnitud del contrato, las operaciones generalmente no se realizan mediante crédito documentario o carta de crédito, sino a través de transferencia con pago diferido. Lo habitual es que más del 50% de las operaciones se pacten entre 60 y 120 días. No obstante, siempre es recomendable ser cauteloso en las primeras operaciones, y tener en cuenta que un seguro de crédito a la exportación puede convertirse en un instrumento de cobertura de riesgos comerciales interesante por su coste y su sencillez administrativa.
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Como en cualquier operación, siempre que se produzca un impagado lo más aconsejable es llegar a un acuerdo amistoso para poder liquidar la deuda. Si no existe otra posibilidad que plantear una demanda judicial, esta acción de recobro desde que se presenta hasta que se liquida la deuda, puede llevar de media unos 19 meses. Los costes totales del juicio pueden superar el 20% de la deuda total. No es el procedimiento más eficaz comparado con otros países desarrollados.
Acerca de Crédito y Caución
Crédito y Caución es el operador líder del seguro de crédito interior y a la exportación en España desde su fundación, en 1929. Con una cuota de mercado del 50%, lleva más de 85 años contribuyendo al crecimiento de las empresas, protegiéndolas de los riesgos de impago asociados a sus ventas a crédito de bienes y servicios. Desde 2008, es el operador de Atradius en España, Portugal y Brasil.
Atradius es el operador global del seguro de crédito presente en 50 países, con acceso a la información de crédito en más de 100 millones de empresas en todo el mundo. El operador global consolida su actividad dentro del Grupo Catalana Occidente.
