Somos el único operador capaz de ofrecer servicio global

El director general de Crédito y Caución reflexiona junto a Actualidad Aseguradora sobre el funcionamiento del seguro en un entorno cada vez más global y complejo.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 31-jul.-2012

¿Cuáles han sido las principales magnitudes de su compañía en 2011?

Quizás la más relevante se refiere a los clientes: por primera vez desde el inicio del cambio de ciclo económico, en 2008, se ha producido un crecimiento de empresas aseguradas. Esta confianza del tejido empresarial ha compensado la caída de su actividad comercial, permitiendo mantener prácticamente intactos los niveles de facturación en unos 440 millones de euros. Pero tenemos que empezar a ver nuestra entidad como algo mucho mayor que una aseguradora española: somos parte de Grupo Atradius, presente en 45 países. A nivel mundial, los ingresos del grupo crecieron un 5,1%, hasta sobrepasar los 1.500 millones.

Tras la recuperación del beneficio en 2010, ¿han continuado en esta línea?

La contención de los gastos, la prudente política de inversiones y, sobre todo, la adecuada gestión de los riesgos de crédito y provisiones técnicas ante un entorno cambiante han contribuido a alcanzar un resultado final de 8,3 millones. En el conjunto del Grupo, el resultado ha superado los 124,3 millones de euros.

Las compañías de seguro de crédito, ¿han superado ya el impacto de la crisis? ¿Qué lecciones han podido aprender las aseguradoras del ramo?

Creo que hemos cumplido con el papel para el que fuimos diseñados, hace más de 80 años. Desde 2008 hemos indemnizado con más de 4.000 millones frente a los impagados, mientras cubrimos con regularidad más de 400.000 millones de las ventas a crédito en todo el mundo. Siempre hay por supuesto, áreas de mejora. Hemos trabajado especialmente en sistematizar nuestra transparencia en torno a cómo evoluciona nuestra visión de los diferentes mercados y sectores, para que los asegurados comprendan mejor el marco en el que adoptamos las decisiones. No basta con tomar las decisiones correctas, también hay que explicarlas y ponerlas en contexto. Las aseguradoras de Crédito tenemos cierta capacidad para anticipar el deterioro que sufrirá la capacidad de pagos de un cliente antes de que nuestro asegurado lo perciba.

En vuestro caso, ¿cuáles han sido las medidas desarrolladas para superar los efectos de la crisis?

Creo que es prematuro hablar de una superación de la crisis. Desde la segunda mitad de 2011 estamos viviendo un nuevo agravamiento del riesgo de impago que soporta el tejido empresarial español y, de cara a 2012, no cabe esperar una mejoría clara. En enero ya explicábamos que los dos grandes riesgos para la recuperación este año iban a ser la crisis de la zona euro y el precio del petróleo. Especialmente el primero sigue muy presente. Nuestro papel ha sido el de adaptarnos constantemente al entorno, aplicando siempre la misma filosofía de suscripción de riesgos: asumir el máximo posible allí donde no detectamos agravamientos del comportamiento en pagos de las empresas por encima de los niveles que consideramos aceptables. Debemos estar muy atentos. Contamos, eso sí, con unos niveles de solvencia muy elevados.

Por cierto, ¿se ha normalizado ya el mercado de reaseguro de Crédito, lo que llevó a los Estados a articular diferentes vías para garantizar la cobertura?

El reaseguro está funcionando con plena normalidad en estos momentos. Es un factor fundamental para asegurar que el análisis técnico de las aseguradoras de Crédito no se ve desvirtuado por una falta de capacidad de cesión de riesgos. Al inicio de la crisis, el Consorcio de Compensación de Seguros reforzó de forma notable este elemento estabilizador en un entorno muy complejo para el reaseguro privado internacional. Y lo hizo, además, dejando en nuestras manos el análisis técnico de la evolución de los riesgos de impago. Fue una actuación ejemplar para estabilizar el funcionamiento de un sector vital para promover el crédito comercial.

¿Cuál es la tendencia actual en precios, capacidad del mercado y siniestralidad en el ramo de Crédito?

La siniestralidad está bajo control y los precios reflejan el momento actual, en el que los riesgos de impago son sensiblemente superiores a la década anterior al cambio de entorno. La prima de cada póliza depende de múltiples variables, y cada contrato es una póliza a medida de la empresa que lo suscribe. No obstante, quisiera hacer una reflexión en torno al precio, que en el seguro de Crédito es siempre un porcentaje de las ventas cubiertas. Recientemente, la Plataforma de Medidas de Lucha contra la Morosidad cuantificaba en el 7,2% la tasa media de impago que soporta una empresa española. El seguro de Crédito, que protege contra ese 7,2% de pérdidas, es sensiblemente más barato. Su precio está, en la inmensa mayoría de los casos, en el `cero coma´ por ciento. ¿Cómo es posible? Comprender esto es la clave para entender la verdadera aportación de valor del Seguro de Crédito: nosotros hemos trabajado muy duro para consolidar los mejores equipos humanos de analistas, contar con tecnología capaz de procesar millones de datos en segundos o modelos cada vez más complejos de predicción de impago. Hemos internacionalizado nuestra actividad para transformarnos en un operador global, con más y mejor información. Y el único fin de todo esto es conocer a los clientes mejor que nuestro propio asegurado. En esa capacidad de prevención, unida al efecto que tiene el recobro para mitigar el efecto de los impagos, está el verdadero secreto del Seguro de Crédito. No se me ocurre otra modalidad aseguradora donde ocurra algo parecido: el mero hecho de asegurarse frente a un posible evento, disminuye las posibilidades de que ese evento ocurra.

¿Cuáles son las expectativas y objetivos de negocio para 2012?

Nuestro objetivo es aportar valor y equilibrio en mercados complicados, como España y Portugal, y seguir creciendo en Brasil, que va camino de consolidarse como el más importante de Latinoamérica. Pero somos mucho más que esos tres mercados. El funcionamiento del Seguro de Crédito refleja la evolución del comercio mundial y, a nivel global, el Seguro de Crédito está creciendo de forma importante. Según las estimaciones de la Unión de Berna, las aseguradoras de Crédito proporcionamos en 2011 un 19% más de soporte asegurador para las exportaciones, a pesar de un entorno inestable marcado por los cambios políticos en el Oriente Medio y África del Norte y las preocupaciones sobre la deuda soberana en Europa.

¿Cuál es el potencial del Seguro de Crédito?

En un entorno cada vez más globalizado, está jugando un papel protagonista a la hora de asegurar los flujos comerciales. La capacidad aseguradora que aporta el sector a nivel mundial puede medirse por la suma de los créditos comerciales concedidos a los exportadores en un punto dado en el tiempo, que se situaron por encima de los 880.000 millones de dólares a finales de 2011. Se trata de una cuantía similar a los niveles previos a la crisis y un 15% superior al punto más bajo de coberturas, que se alcanzó a finales de 2009. El Seguro de Crédito se está consolidando como una pieza clave del crecimiento real de la Economía.

¿Qué papel juega la Mediación en la distribución de vuestros productos?

Concebimos nuestros productos como un conjunto de prestaciones muy claramente orientadas a aportar valor a nuestros asegurados y convertirnos en sus socios en todos los aspectos de la gestión de riesgos de clientes. La consecución de ese objetivo requiere una apuesta decidida por nuestra red comercial, que constituye un elemento de servicio de primer orden en un mercado que en ocasiones ha corrido el riesgo de despersonalizarse. La formación de nuestros agentes, su capacitación profesional y técnica y la puesta a su disposición de herramientas punteras para el desarrollo de su labor ha constituido una constante en nuestro planteamiento estratégico.

¿En qué aspectos ha centrado su gestión desde que accedió al cargo?

Mi llegada coincidió con un periodo de empeoramiento del clima de negocio en el que se mueven nuestros asegurados. Nuestros analistas percibieron los primeros síntomas del deterioro macroeconómico y adoptaron las medidas técnicas necesarias para suavizar su impacto en la actividad comercial de los asegurados. La precisión del diagnóstico y el desarrollo de nuevas herramientas predictivas que permiten anticipar aún más los problemas en pagos de las empresas nos han permitido mantener prácticamente estables las líneas de crédito comercial.

¿Cómo vislumbra la Crédito y Caución del futuro?

En el último tercio del siglo XX la tecnología transformó la capacidad del Seguro de Crédito de procesar información y tomar decisiones. El Seguro de Crédito del siglo XXI se está viendo transformado por la consolidación de los operadores globales, un proceso en el que tenemos, de la mano de Grupo Catalana Occidente, un papel protagonista: gestionamos el 31% del Seguro de Crédito del mundo. Y cambiamos porque cambian nuestros asegurados. Nuestra capacidad para tomar decisiones sobre el terreno en los mercados exteriores nos ha permitido incrementar las líneas de crédito a la exportación por encima del 10% en el último año. Nunca la empresa española tuvo tanta necesidad de abrirse y competir en los mercados exteriores y nunca estuvimos tan preparados para acompañarlas, grandes, medianas y pequeñas, en su búsqueda de clientes solventes.

¿Cómo han notado su integración con Atradius ¿Qué les ha aportado la operación?

En términos de servicio al cliente, es fundamental. No sólo somos el mayor operador del seguro de crédito español, es que, además, somos el único integrado en un operador global como Grupo Atradius, el único capaz de ofrecer un auténtico servicio global a los exportadores españoles, de contar con información acerca de cómo se están comportando en pagos más de 100 millones de empresas de todo el mundo. Además, la diversificación por mercados nos aporta una estabilidad sin precedentes.

¿Seguirán conviviendo las dos marcas?

Sin duda. En España, la marca Crédito y Caución representa la solidez del líder indiscutible y el conocimiento del mercado interior. Nuestra pertenencia al Grupo Atradius es una dimensión adicional, extremadamente importante de lo que somos: nos aporta una capacidad diferencial para cubrir a los exportadores españoles, sustentada en el conocimiento de sus clientes potenciales, que empieza a ser percibida claramente por el mercado.

¿Cuál está siendo la evolución en Portugal y Brasil y qué esperáis en los próximos años?

Portugal y España están profundamente interconectados: España es el primer mercado para nuestros clientes portugueses, y Portugal, un país relativamente pequeño, es el tercero para nuestros asegurados españoles por detrás de Francia y Alemania. Nuestro liderazgo en España y nuestra sólida posición en Portugal, con un 30% de la cuota de mercado, se traduce en un mejor conocimiento del mercado ibérico. Estos efectos de red se dan ya también en Brasil, que se está convirtiendo en el principal mercado de Seguro de Crédito en Latinoamérica. Tras cinco años de actividad en este mercado estratégico, nos situamos como segundo operador, tras crecer un 17% en 2011.

En 2011 repuntaron los impagos empresariales en España. ¿Qué se puede esperar para este año?

Tras la leve mejoría de los niveles de morosidad en 2010, la persistencia de la debilidad del consumo interno y las dificultades de acceso al crédito condicionaron en 2011 un nuevo empeoramiento, que ha devuelto el entorno de impago a valores cercanos al cierre de 2009. En 2012 no hay ningún indicio que permita anticipar un descenso en estos niveles. El objetivo prioritario de las empresas está siendo la búsqueda de clientes solventes, especialmente en mercados con mejor comportamiento al español. Nuestro papel es seguir analizando la evolución del riesgo en cada cliente de nuestros asegurados en todos los sectores.

¿Cuándo llegará la tan ansiada recuperación económica?

La incertidumbre en torno a la evolución de la zona euro ha aumentado las tensiones en los mercados financieros, que se relajaron a principios de año tras la inyección del BCE de un billón de euros. El problema fundamental para las empresas es que las condiciones de crédito en los mercados avanzados se han restringido desde 2008. El sector bancario sigue consolidando sus deudas y busca capital adicional para ajustarse al nuevo marco regulatorio, más estricto. Estas circunstancias han creado un entorno difícil para hogares y empresas, especialmente en la zona euro y, en menor medida, en Estados Unidos. Prevemos un aumento en el número de insolvencias en la mayoría de los mercados europeos en 2012. Estos crecimientos sean mayores en el sur de Europa, alcanzando los dos dígitos en Italia y Grecia. El clima de insolvencias se deteriorará incluso en Alemania.

En este contexto, ¿cómo ayuda el Seguro de Crédito a las empresas?

Cumple un papel fundamental en este entorno tan complejo. Se calcula que en España las aseguradoras de Crédito y de Caución hacen frente cada día a 523 siniestros por impago, que suponen una inyección económica de 3,5 millones para las empresas, según refleja la última Memoria Social del Seguro de Unespa. La propia Memoria da otro dato muy relevante: en los últimos 40 años, el número de pólizas de seguro de Crédito se ha multiplicado por 22, lo que refleja la generalización del uso de estos seguros por el tejido productivo.

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