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Crédito y Caución es, quizás, una de las pocas compañías que apoya la celebración de los Premios Solidarios del Seguro desde su creación, en 2001. A través de estos premios, hemos puesto nuestro pequeño granito a la labor de Unicef en Afganistán o Níger, de Manos Unidas, la Fundación Vicente Ferrer y Médicos Sin Fronteras en India, de Aldeas Infantiles en Guinea Ecuatorial, de la Fundación Padre Arrupe en el Salvador o de Economistas sin Fronteras, la Fundación Antena 3 y Adisgua en España. 
Lo cierto es que nuestro apoyo incondicional a estos premios se ha producido mientras nuestras acciones en la sociedad han ido cambiado. A lo largo de esta década hemos querido ser coherentes con lo que somos, con nuestra labor diaria, que no es otra que cubrir millares de ventas de bienes y servicios entre empresas. Formamos parte de la economía real. Somos una pieza más del motor que mueve el crecimiento económico, uno de los principales generadores de confianza entre empresas que no se conocen para que puedan hacer negocios. En la misma ciudad o a miles de kilómetros. Por eso, a lo largo del año, promovemos docenas de foros económicos y divulgamos con transparencia nuestra visión del mundo, del momento, de los mercados, del riesgo. Todos esos esfuerzos forman parte de nuestra responsabilidad con la Sociedad. Una sola de estas acciones se mantiene año tras año, los Premios Solidarios del Seguro, y quizás sea la que aparentemente menos tiene que ver con nuestra actividad diaria. Pero es todo lo contrario. Nuestro apoyo incondicional a este proyecto tiene que ver con lo que representa: la esencia del seguro, en cualquiera de sus formas. El sector expresa de forma colectiva en un día escogido su apoyo a los más desfavorecidos, a los que sufren, a los que caen... porque eso es lo que hacemos cada día. Porque si algo es el seguro, cualquier seguro, es un sistema de solidaridad. |
