
Contratar un seguro de crédito puede ofrecer múltiples ventajas para las empresas:
Evaluación objetiva del riesgo de crédito
Una de las principales funciones de las aseguradoras de crédito es proporcionar a las empresas aseguradas evaluaciones objetivas del riesgo de crédito de sus clientes. Por ello, es clave elegir bien a la aseguradora con la que vamos a trabajar: su liderazgo en un mercado y su presencia global son elementos relevantes que influyen significativamente en sus capacidades para analizar adecuadamente a los clientes finales de sus asegurados.
Crecimiento de las ventas
El seguro de crédito supone una palanca de crecimiento de las ventas, ya que permite ampliar con garantías las ventas a los clientes existentes o identificar y evaluar con rapidez clientes potenciales para cerrar nuevas operaciones con seguridad en su mercado doméstico o a la exportación. Algunas aseguradoras, como Crédito y Caución, potencian estas capacidades ofreciendo gemelos a sus asegurados (empresas potenciales de características similares a sus clientes activos) en listados o mapas interactivos.
Mejora de la competitividad
La capacidad de ofrecer crédito comercial es un factor decisivo en la competitividad de los productos o servicios de una empresa. Al contar con garantías de cobro de sus créditos comerciales, las empresas aseguradas pueden ofrecer mejores condiciones de pago a sus clientes y maximizar las líneas de crédito comercial para ajustarlas a los análisis de riesgo de cada cliente, mejorando su posición de mercado como proveedores y afianzando sus relaciones comerciales.
Expansión a nuevos mercados
Las empresas aseguradas pueden acelerar su acceso a nuevos mercados utilizando las capacidades de su aseguradora para predeterminar la cobertura de posibles clientes potenciales. Además, algunas aseguradoras, como Crédito y Caución, ofrecen servicios de consultoría en procesos de internacionalización, más allá de las coberturas propias del seguro.
Reducción de las deudas comerciales incobrables
Gracias al análisis previo de los clientes que realiza la aseguradora de crédito, las empresas aseguradas mejoran su propia gestión del riesgo y cuentan con información financiera detallada a la hora de gestionar sus relaciones comerciales. La aseguradora realiza una labor de vigilancia permanente de los clientes, lo que garantiza conocer cualquier variación de su riesgo de crédito en base a nueva información financiera.
Control y protección de la tesorería
Las empresas aseguradas minimizan el impacto del riesgo de impago al asegurar sus créditos comerciales contra la insolvencia inesperada o los retrasos prolongados de sus clientes. En caso de impago, serán compensadas por las pérdidas aseguradas, de acuerdo con los términos de su póliza.
Reducción del periodo medio de cobro
El impago de una factura asegurada activa mecanismos de recobro y genera información negativa sobre el riesgo de crédito de la empresa cliente. Por ello, el abono de las facturas de empresas aseguradas sufre menos retrasos que las de proveedores sin seguro. Algunas aseguradoras, como Crédito y Caución, ofrecen la posibilidad de incorporar digitalmente el sello de operación asegurada en sus facturas para que sus clientes sean conscientes de que el proceso de reclamación lo realizará la aseguradora.
Reducción de la provisión de insolvencias
La cuenta de clientes es una de las principales partidas del balance de una empresa. Las empresas aseguradas pueden reducir significativamente sus reservas para cubrir las posibles deudas incobrables y dedicar ese flujo de caja adicional a iniciativas realmente estratégicas.
Protección de la cuenta de resultados
Un impagado tiene un impacto significativo en la cuenta de resultados. Una empresa que opere con un margen del 5% y sufra el incumplimiento en una operación de 10.000 euros necesitará facturar y cobrar 200.000 adicionales para cubrir el déficit en su cuenta de resultados. Si el margen es del 1%, la facturación adicional deberá de ser de un millón de euros. Las empresas aseguradas están protegidas frente a este impacto, de modo que las nuevas ventas se materializan como crecimiento.
Reducción de los costes de gestión del crédito
Las empresas aseguradas reducen significativamente sus costes internos de gestión del crédito comercial. El seguro de crédito le ayuda a mejorar la rapidez, rentabilidad y eficiencia de sus cobros para que centren sus recursos en el crecimiento del negocio.
Acceso a financiación
Las empresas aseguradas pueden acceder más fácilmente a financiación bancaria y en mejores condiciones, ya que las entidades financieras consideran que su riesgo de impago es menor. Además, algunas aseguradoras, como Crédito y Caución, ofrecen financiación alternativa de circulante por medio de la cesión sin recurso de facturas o la posibilidad de incluir a su banco como beneficiario para abrir líneas de financiación sobre determinados deudores.
En definitiva, contratar un seguro de crédito proporciona una mayor tranquilidad y estabilidad financiera, mejora la eficiencia operativa y facilita la expansión a nuevos mercados y clientes.