La última vez que se fijó, en agosto de 2011, el Congreso accedió a aumentar la capacidad de endeudamiento público hasta los 12,4 billones de euros doce veces la economía española para evitar la suspensión de pagos a cambio de un compromiso para recortar el déficit público. Al alcanzarse el techo de gasto, el acuerdo contemplaba la puesta en marcha de recortes presupuestarios automáticos cercanos a los 0,5 billones de euros alineados con subidas de impuestos cercanas a los 0,1 billones. El objetivo inicial de este escenario hipotético, pactado por republicanos y demócratas para poder llegar a un acuerdo en agosto de 2011, era activar una reducción automática el déficit federal a partir de 2013 si la Casa Blanca no tomaba medidas suficientemente enérgicas durante 2012. El presidente de la Reserva Federal fue el primero en referirse a este escenario hipotético, en febrero de 2012, como `Fiscal Cliff´, que ha sido traducido al castellano como `Abismo Fiscal´, para poner sobre la mesa la más que posible entrada en recesión de la primera economía del mundo, lo cual tendría efectos inmediatos sobre la economía global, si llegaban a hacerse efectivas estas medidas. Para evitar su activación, en la madrugada de Nochevieja la Casa Blanca y el Senado llegaron a un principio de acuerdo cuyas bases eran limitar el incremento de la presión fiscal a aquellas personas con ingresos superiores a 400.000 dólares anuales y postergar el debate sobre los recorte de los gastos dos meses. El acuerdo ha sido ratificado ya por la Cámara de Representantes. En realidad, el acuerdo no resuelve, sino que aplaza el debate sobre el gasto público hasta marzo, donde alcanza la liquidez actual de la Administración norteamericana. El Secretario del Tesoro ha certificado ya que Estados Unidos ha alcanzado el límite de endeudamiento autorizado en agosto de 2011. El Tesoro norteamericano cuenta aún con unos 0,2 billones de euros de liquidez con los que afrontar el funcionamiento de la Administración y el pago de la deuda pública durante dos meses, pero sin un nuevo acuerdo que eleve de nuevo el techo de gasto el resultado sería la suspensión de pagos de Estados Unidos. |
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