La internacionalización se ha convertido en una de las principales bazas de las empresas españolas para esquivar la crisis que afecta al país. Según datos del Ministerio de Economía y Competitividad, el valor de las exportaciones desde España se ha incrementado un 34% en los dos últimos años. `Es indudable que España está viviendo una mejoría de su competitividad exterior sin precedentes´, confirma Jacinto Iglesias, director general de Crédito y Caución. En su opinión, la coyuntura actual obliga a las empresas a contemplar esta opción. `El mercado doméstico está estancado y, además, desde hace año y medio registra un nuevo repunte de los niveles de morosidad. Nunca la empresa española tuvo tanta necesidad de abrirse y competir en los mercados exteriores´, comenta.
Pero esta aventura empresarial no está exenta de complicaciones. Uno de los principales escollos a los que se enfrentan las empresas que comercian en el exterior es conocer la solvencia de sus clientes internacionales. En esa tarea, representa un papel esencial el seguro de crédito, un negocio en el que Crédito y Caución ha alcanzado la primera posición por cuota de mercado en España. Según Iglesias, `no existe un producto como el seguro de crédito, capaz de darte una opinión sobre un comprador final a miles de kilómetros´.
El Grupo Atradius, al que pertenece Crédito y Caución, cubre más de 400.000 millones de euros en ventas a crédito por todo el mundo y, desde 2008, ha indemnizado a las empresas aseguradas por un monto superior a los 4.000 millones. La seguridad que ofrecen estos productos resulta esencial para la práctica comercial, en un entorno en el que prima la desconfianza. `El seguro de crédito está jugando un papel crucial en esta crisis para reactivar el comercio, ayudando a rediseñar las carteras de clientes de miles de empresas´, opina Iglesias. El fomento de la actividad internacional entre las empresas españolas es uno de los principales retos que se marca Iglesias. Y pone especial énfasis en el segmento de las pymes. `Queremos facilitar a nuestras pymes la internacionalización en condiciones más competitivas, en un momento en el que en todos los mercados vivimos una gran elasticidad en el precio´, afirma. En aras de este objetivo, la compañía complementa su actividad en seguros de crédito con una labor de asesoramiento. `Nuestro principal valor es conocer al cliente final, pero también asesoramos a nuestros asegurados sobre sus estrategias de internacionalización y les ayudamos a resolver problemas muy prácticos, como la retención de una mercancía en una aduana, que tienen poco que ver con el riesgo de crédito´, indica el directivo.
En cuanto a la gestión del crédito a cliente, Iglesias sostiene que, pese a que la crisis ha puesto en valor esta actividad, aún queda mucho margen de mejora. `Una de cada tres empresas ni siquiera aplica criterios de solvencia a la hora de cerrar una operación comercial´, lamenta. Y advierte de los riesgos que lleva aparejado el no adoptar medidas de seguridad en esta área. `Sin seguro de crédito, muchas empresas españolas que están internacionalizándose desaparecerán´, sentencia.
