Diez reglas para hacer negocios con Turquía

Turquía es una economía con escasas restricciones a las importaciones. Estas diez reglas bastante sencillas que deben seguirse para establecer relaciones comerciales duraderas.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 20-feb.-2012

Turquía, encrucijada entre Oriente y Occidente, ha sido históricamente un importante socio comercial tanto para Europa como para Asia. Con la firme intención de incorporarse a la Unión Europea, el país ha emprendido el camino de la integración europea en términos tanto comerciales como jurídicos. Por consiguiente, las relaciones comerciales con Turquía no exigen, por lo general, un mayor nivel de preparación o de análisis legal que las mantenidas con otros países vecinos de la Unión Europea.

Turquía es una economía de libre mercado con escasas  restricciones a las importaciones. No obstante, las leyes turcas presentan determinadas particularidades que un proveedor debe tener en cuenta a la hora de planificar sus ventas a clientes en Turquía. Esta panorámica establece diez reglas bastante sencillas que deben seguirse y que pueden ser útiles para establecer relaciones comerciales duraderas y fructíferas.

1. Condiciones por escrito

Antes de que un proveedor extranjero celebre un contrato de venta transfronterizo con una empresa turca, es esencial formalizar un contrato de suministro por escrito en el que se regulen todos los pormenores de la relación. Esta sencilla regla es especialmente importante en las relaciones comerciales con las empresas turcas, ya que estas, las autoridades locales y sus tribunales, suelen tener un enfoque basado en una interpretación literal de la documentación por escrito, más formal de lo que es habitual entre sus contrapartes de Europa occidental.

Todo acuerdo de suministro debe contener información suficiente sobre las especificaciones, la cantidad y la calidad de los productos, el precio de compra y las condiciones de pago, así como los plazos y términos específicos del suministro, indicando las condiciones de entrega con arreglo a los incoterms. Esto es especialmente importante si el acuerdo de suministro se conforma como acuerdo marco y las entregas y los pagos se hacen sobre la base de pedidos independientes.

2. Las leyes turcas son muy europeas

Si bien los proveedores europeos venden a menudo sus productos a Turquía basándose en contratos que se rigen por las leyes alemana, inglesa, francesa y de otros países extranjeros, por lo general no existe razón alguna para no optar por someter el contrato de suministro a las leyes turcas. Debe tener presente que algunas disposiciones obligatorias de las leyes turcas, por ejemplo la ley comercial y de la competencia, pueden aplicarse incluso si el contrato de suministro se rige por leyes extranjeras.

El derecho civil y mercantil turco se basa en gran medida en los códigos civil y mercantil de Suiza y Alemania y, por tanto, es muy similar a los sistemas jurídicos de Europa continental. En 2011, se adoptó un nuevo Código de Comercio turco que entrará en vigor en julio de 2012. El Código supone una mayor liberalización del derecho mercantil y su propósito es que el marco jurídico para las actividades comerciales sea más atractivo para los proveedores e inversores extranjeros.

3. Compruebe la autoridad de su socio

Es importante comprobar desde el principio la autoridad corporativa de la empresa con la que va a establecer relaciones. Es habitual que los proveedores extranjeros soliciten a sus socios turcos estatutos de la sociedad certificados por el registro mercantil pertinente, certificados de actividad expedidos por el registro mercantil pertinente,  acuerdo del consejo de administración por el que se apruebe la transacción y un documento oficial firmado ante notario en la que se establezca el nombre, la firma y los poderes de las personas autorizadas para firmar.

Deben tenerse presentes dos situaciones. En primer lugar, si la exposición derivada del contrato de suministro representa un importe significativo, puede ser recomendable solicitar un acuerdo del consejo, elevado a público, en el que se apruebe la ejecución del contrato de suministro correspondiente o un dictamen de capacidad emitido por un bufete de abogados turco de prestigio. En segundo lugar, si los miembros de la dirección de la empresa turca están implicados directa o indirectamente en la transacción prevista, puede existir un conflicto de intereses que requiera la aprobación de la transacción por la junta general de accionistas.

4. Asegurar el pago

No hay motivos para preocuparse por el riesgo de impago simplemente porque el suministro se hace a Turquía. Otra persona jurídica o física puede conceder un aval [garanti sözleþmesi] o garantía [kefalet]. La principal diferencia es que la garantía es de carácter accesorio mientras que el aval, una vez emitido, constituye una obligación de pago independiente en caso de impago. La validez de la relación contractual subyacente no afecta a la exigibilidad del aval. En la práctica, los socios turcos suelen usar instrumentos de garantía más a menudo que avales. Sin embargo, se prevé que esta práctica cambie cuando entren en vigor las últimas modificaciones del Código de Comercio turco en julio de 2012 ya que las nuevas disposiciones dificultarán la ejecución de un acuerdo de garantía.

5. Proteja su propiedad intelectual e industrial

La protección de patentes está garantizada por un período de 20 años o de 7 años a partir de la fecha de solicitud, dependiendo del procedimiento de examen [detallado o abreviado] que requiera el solicitante. La protección de marcas de servicio y de marcas comerciales registradas está garantizada por un período de 10 años. Los derechos de autor están protegidos por un período de 70 años desde el fallecimiento del autor.

De conformidad con las leyes de propiedad intelectual turcas, las autoridades aduaneras turcas pueden suspender los procedimientos de despacho de aduanas a instancia de quien lo solicite si existen pruebas de violación de los derechos de propiedad intelectual. Si las circunstancias no están claras, para evitar abusos y asegurar los derechos del importador, las autoridades aduaneras pueden pedir al solicitante que presente una garantía equivalente al valor de los bienes en cuestión. Si en un plazo de 10 días, las autoridades aduaneras no reciben notificación de que se haya iniciado un procedimiento legal o de que se hayan dictado medidas cautelares, se levantará la suspensión del procedimiento de despacho de aduanas y los bienes podrán despacharse con arreglo al procedimiento habitual.

6. Ejerza una competencia justa

Cuando se incorporó a la Unión Aduanera Europea en 1996, Turquía adquirió el compromiso de introducir normas comunitarias sobre defensa de la competencia en su legislación y establecer un regulador para exigir su cumplimiento. Como resultado de ello, las normas de la competencia de Turquía son muy similares a las de la Unión Europea. Prohíben acuerdos, prácticas concertadas y decisiones que impidan, distorsionen o restrinjan la competencia o que puedan hacerlo, así como abusos de posición dominante, por parte de una empresa o de varias empresas que actúen conjuntamente.

Los acuerdos de suministro que se rigen por la ley extranjera y que contienen cláusulas de limitación de la responsabilidad deben evaluarse detenidamente, ya que es posible que no pueda exigirse su cumplimiento en Turquía, especialmente si el cliente o tercero tiene una posición negociadora significativamente más débil que el proveedor y requiera, por tanto, protección legal.

7. Aproveche las zonas francas

Los proveedores extranjeros deben saber que en Turquía existen algunas zonas francas donde la intervención del Estado en la economía es mínima. Muchas disposiciones relativas al comercio exterior no se aplican en estas zonas, por lo que puede resultar mucho más fácil y menos costoso suministrar mercancías a los clientes en esas zonas que en otras regiones.

8. Manténgase al día de las normas fiscales y aduaneras

Turquía es miembro de la Unión Aduanera de la UE. Las importaciones de productos procedentes de los Estados miembros de la UE no están sujetas a derechos y gravámenes aduaneros. Las importaciones de productos agrícolas y de productos derivados del carbón y del acero no entran dentro del alcance de la Unión Aduanera y están sujetos a acuerdos preferentes independientes.

Las relaciones de suministro con proveedores de otras jurisdicciones de fuera de la Unión Europea están sujetas al Arancel Aduanero Común aplicado por Turquía. Sin embargo, Turquía ha suscrito varios acuerdos de libre comercio con otros países que son socios comerciales de la Unión Europea.

Sea consciente de que el suministro de productos a Turquía puede estar sujeto a impuestos o deducciones en Turquía, como el IVA, el impuesto especial sobre el consumo o el impuesto de timbre. El tipo de IVA estándar es del 18%. Se aplican tipos reducidos a los productos impresos, productos farmacéuticos y medicinales, productos textiles. El impuesto especial sobre el consumo es un impuesto especial con el que se grava determinados productos como el petróleo, sus derivados, todo tipo de vehículos, el tabaco, las bebidas alcohólicas, la cola y los productos de lujo. El impuesto de timbre se aplica a una amplia gama de documentos incluyendo, sin limitarse a ello, los contratos, acuerdos, pagarés, cartas de crédito y cartas de garantía, estados financieros y documentos de nómina.

9. La exigencia del cumplimiento de derechos no es más difícil que en otros países

En general, las decisiones de los tribunales extranjeros son ejecutables en Turquía, siempre y cuando Turquía sea parte de un tratado de ejecución mutua de decisiones judiciales con el país en cuestión. Además, el principio de reciprocidad de la ejecución de decisiones judiciales se aplica entre Turquía y la mayoría de los países de Europa occidental.

Normalmente es más fácil y oportuno que las partes remitan cualquier controversia a un tribunal de arbitraje apropiado. No obstante, debe tenerse presente que algunos asuntos legales no pueden resolverse mediante arbitraje según el derecho turco, incluyendo los conflictos laborales y los asuntos antimonopolio, por ejemplo. Los tribunales del Estado turcos tiene jurisdicción exclusiva sobre dichos asuntos.

10. Esté asegurado

Turquía sigue sujeta a un cierto grado de inestabilidad de la moneda y a una inflación bastante alta, lo que puede afectar a la capacidad de muchos de los clientes turcos de cumplir sus obligaciones de pago de conformidad con los contratos de suministro. Por lo tanto, es recomendable considerar la posibilidad de un seguro de crédito a la exportación para sus suministros a un cliente turco.

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