cycnews ofrece la entrevista en exclusiva para la revista cycprisma del Premio Nobel de Economía 2012, Alvin Roth en la que aborda su teoría del diseño de mercados.
Los mercados pueden ser diseñados para funcionar perfectamente desde los puntos de vista técnico y ético sin que interfieran con el libre comercio, asegura Alvin Roth, Premio Nobel de Economía 2012, en esta entrevista en exclusiva con cycprisma. En su opinión, esta especialidad, con raíces en la teoría de juegos, es susceptible de ser aplicada, en la práctica, a cualquier mercado.
Por su aportación a una disciplina económica relativamente nueva, el diseño de mercados, se le conoce como el economista que dejó de estudiar el mundo y empezó a intentar arreglarlo. En la práctica, la investigación de mercados, asociada a esta especialidad, se concreta en un grado de minuciosidad extremo. Tras su rediseño `muchos mercados pasan a ser mundiales´.
Para acceder a la entrevista íntegra incluida en el último número de la revista, cycprisma 15, pulse sobre la imagen.
¿Cómo aborda el estudio del funcionamiento de los mercados y su diseño? ¿Es posible asegurar un crecimiento más sostenible y una correspondencia más satisfactoria entre la oferta y demanda a escala mundial?
Por lo general, no pienso en términos globales, sino quizás en mercados mundiales específicos. A lo largo de los años, a medida que son diseñados, muchos mercados tienden a globalizarse. Esto se debe a que, cuando mejoran, manifiestan una propensión a aumentar su área de alcance; por ejemplo, los mercados de capitales, hoy bastante internacionalizados.
De todos modos, el diseño del mercado es una actividad humana antigua. Incluso mercados tan tradicionales como el naval dependen de la capacidad de contratación de seguros y del acceso a los mercados de capitales que permitan la financiación de acciones.
En Europa, y especialmente en España, las pymes necesitan hacer crecer las exportaciones. Hay un gran número de facturas transfronterizas que nunca se llegan a pagar. Como economista, ¿qué importancia cree que tienen los seguros de crédito para el comercio internacional, dado el nivel de riesgo de las operaciones implicadas?
Justamente, los seguros de crédito y otros tipos de mediaciones son importantes. Es difícil hacer contactos a través de fronteras, idiomas, monedas y diferentes ambientes económicos. Estos factores causan fricciones al comercio entre distintas economías.
¿Cómo describiría el diseño del mercado, una disciplina relativamente reciente? ¿Cómo surgió? ¿Cuáles son sus raíces?
Sus raíces están en la teoría de juegos, que ha resultado ser muy importante para la economía. La teoría de juegos es una especie de matemática dirigida a la comprensión de cómo una serie de reglas las del juego influye en el propio comportamiento del juego. Cuando aplicamos esta teoría a los mercados, lo que hacemos es investigar cómo sus reglas influyen en su desempeño.
Los teóricos de los juegos iniciaron su andadura estudiando el conjunto de reglas que rigen la actuación de los diferentes mercados. A medida que fuimos entendiendo estas cuestiones creció nuestra capacidad para modificar unas reglas que mejoraran el comportamiento de los mercados, repararlos cuando se estropeen o crear unos nuevos cuando hagan falta.
¿Cómo se plantea uno reparar un mercado cuando está claro que está roto?
Depende de cómo se haya roto. Esto forma parte de la faceta ingenieril de la economía. Algunos mercados fallan porque no atraen a suficientes participantes. Otros porque interesan a tantos que se saturan y resulta difícil evaluar las transacciones clave que se producen. Los hay que fracasan porque algo en ellos no resulta sencillo o seguro. Arreglamos uno u otro problema según su naturaleza. Un mercado que funciona bien es estupendo, pero hay muchas maneras de funcionar `menos bien´.
En Market Design, su popular blog, afirma que el diseño del mercado ocurre en todas partes. ¿Puede darnos algún ejemplo?
Existe un equipo de fútbol en Bilbao que acaba de construir un nuevo estadio [Athletic Club de Bilbao], y resulta que muchos de sus socios poseían tickets de temporada para el antiguo recinto. De alguna manera tenía que colocarlos en el actual. Pero los asientos no iban a ser los mismos, así que tuvieron que inventar cómo transferirlos a los socios con derechos adquiridos. Este es el tipo de problema que resuelve el diseño del mercado.
Consiste en averiguar cómo asignar recursos escasos según ciertas convenciones relativas a los derechos de propiedad. En general, existen muchos recursos escasos que hacen necesario un sistema de asignación. El de admisión universitaria, por ejemplo, se caracteriza por unas diferencias notables entre países en Europa; también entre Europa y los Estados Unidos, y entre los Estados Unidos y Asia. Como muchos de los mercados que he estudiado, son mercados de adaptación oferta-demanda, en los que no puedes elegir simplemente lo que quieras; tienes que ser elegido. Uno puede escoger una universidad, pero también debe ser admitido.
¿Ha generado alguna reacción contraria por parte del lobby del libre mercado? Es decir, ¿le han llegado quejas por interferir demasiado en unos mercados a los que debería dejarse desarrollar solos?
Creo que los defensores serios del mercado libre en realidad están a favor del diseño del mercado. Entienden que para que los mercados puedan funcionar libremente, estos necesitan reglas que se lo permitan. El gran economista libertario Friedrich Hayek escribió acerca de esto en su libro Camino de servidumbre. Dice que los peores enemigos del liberalismo son las personas que claman irracionalmente a favor del laissez-faire. Los mercados tienen reglas.
Una metáfora muy significativa para mí es la de una rueda que gira libremente. Las ruedas no giran autónomamente en el vacío: necesitan un eje y unos rodamientos bien engrasados. Es entonces cuando pueden moverse con independencia. Así es como me gusta pensar acerca de los mercados libres: necesitan reglas que permitan su desempeño libre.
España es un país aquejado por una altísima tasa de desempleo. ¿Cree que esos niveles de paro se deben, en parte, a un desajuste en los mercados laborales y a que tendemos a suponer demasiado fácilmente que simplemente no hay empleos? ¿Hay puestos que no se cubren por la falta de eficiencia en los mercados de trabajo?
Sí, creo que eso es así. En tiempos de recesión, una de las razones del alto desempleo es la baja actividad económica que, a su vez, redunda en menos trabajo. No obstante, pienso que incluso en este contexto hay empresas que buscan trabajadores y no los encuentran.
A veces se trata de un desequilibrio a corto plazo: a las compañías les gustaría hallar trabajadores, pero tienen problemas para ello; a su vez, estos buscan empleo y les resulta difícil lograrlo. En ocasiones, esos desencuentros se producen a más largo plazo: las competencias que la empresa necesita no abundan, lo que debe ser resuelto por el sistema educativo. Todo lo que hagamos para hacer el proceso de adecuación más eficiente es positivo.
A este respecto, aparentemente hay menos programas de prácticas y formación en la actualidad. No parece que, en el mercado laboral, se esté planificando mucho para el futuro. ¿Podría aplicarse el diseño del mercado a esta área también, a más largo plazo?
Sin la menor duda. El mercado laboral tiene en sí mismo elementos mejorables de diseño. Una parte de la complejidad reside en la saturación: Internet ha crecido enormemente y ha facilitado el envío de múltiples candidaturas para un único puesto. El tiempo y el esfuerzo en remitir una solicitud han descendido. Muchos empleadores con una oferta reciben gran cantidad de peticiones. La gestión se dificulta: muchas no son válidas; otras sí lo son, pero se pierden entre las primeras, entorpeciendo el proceso. Los sistemas para la localización de los candidatos idóneos se conviertan en una de las claves para solventar la saturación.
En España existe un elevado número de pymes, algunas de las cuales dependen de las exportaciones para prosperar. ¿Cree que se puede aplicar el matching a pequeños exportadores e importadores en distintos países, ayudándoles a encontrarse y a entablar relaciones mutuamente beneficiosas?
Creo que existe una gran oportunidad en este campo y en otros. Uno de los grandes problemas del comercio internacional entre pequeños importadores y exportadores reside en la confianza: cómo estar seguro de que tu contraparte actuará correctamente. Si surge una situación crítica, ¿cumplirán con lo pactado? A veces para determinados cometidos son necesarios los intermediarios. Puede que tú seas un pequeño exportador y yo un pequeño importador y que no confíes en que si algo sale mal yo vaya a cumplir las promesas recogidas en un acuerdo. Pero si ambos trabajamos con un gran banco, podemos contar con la tranquilidad de que ambos cumpliremos con las obligaciones para con la entidad. A veces es el intermediario que más negocios realiza con ambas partesincluso si entre nosotros apenas hemos trabajado quien ayuda a garantizar una base firme de seguridad.
Manténgase informado.Únase a nuestra Newsletter