Una relación con mucha química

La apertura de nuevos mercados ha permitido a Comercial Química Massó volver al crecimiento en 2010. La Compañía explica qué papel juega el seguro en esa estrategia.
Analisis Credito y Caución
Madrid - 22-jul.-2011

La química, imprescindible en nuestras vidas, es la razón de ser de Massó. Los orígenes de esta empresa familiar se remontan a 1885 cuando Ramón Massó Marcer fundó en Barcelona un negocio dedicado a la producción de colorantes para la industria textil. A partir de 1960 se fundó la actual Comercial Química Massó, actualmente dirigida por la tercera generación, ampliando el campo de acción a la fabricación, distribución y comercialización de especialidades químicas de diversos sectores industriales.

Hoy por hoy, Massó cuenta con más de 79.000 metros cuadrados de almacenes, laboratorios y plantas de formulación desarrollando su actividad en España, Portugal, Francia, Italia, República Checa, Polonia y Hungría. Recientemente ha obtenido el permiso para operar desde China. Desde los años noventa la facturación de Massó creció de forma ininterrumpida hasta el inicio de la crisis. En 2009 el descenso de las ventas se situó en el entorno del 20% pero la búsqueda de nuevos clientes, especialmente en mercados exteriores, ha permitido que la actividad vuelva a repuntar a partir de 2010.

En esa estrategia Massó se apoya en el seguro de crédito de Crédito y Caución. La relación arrancó en el año 2000 con su división de agricultura. A día de hoy, Crédito y Caución analiza y cubre las operaciones de toda la cartera de Massó, compuesta por más de 5.000 clientes de multitud de perfiles países o sectores de actividad. `Ahora que estamos abriendo mercados como Rusia, Oriente Medio o Latinoamérica necesitamos un proveedor de seguro crédito que vaya con nuestra empresa´, explica el credit manager de Massó, Raúl Rodríguez.

En tiempos de crisis no hay que olvidar que la venta no finaliza en la facturación sino en el cobro. Massó no teme rechazar operaciones no convenientes. La decisión final es siempre suya, pero la alerta de Crédito y Caución les pone en guardia facultándoles para reevaluar la situación `El seguro de crédito no es la panacea, pero si es una herramienta más que imprescindible para mantener una cartera de clientes saneada sin padecer tensiones tesorería que provoquen retrasos o impagados´, añade.

 

El factor humano

En esta relación, Massó valora especialmente al agente, un factor humano potenciado por Crédito y Caución cuyo cometido es estar cerca del asegurado aportándole su amplio conocimiento y experiencia de la Compañía. `Nuestro agente, nuestro mediador, es un  gestor de nuestra cuenta cien por cien de nuestra confianza´.

De acuerdo con su experiencia, Massó recomienda el uso del sello de operación asegurada en las facturas, que mejora la disciplina de pago de los clientes, y valora la prestación de servicios esenciales como la información financiera, la gestión de cobros y las posibilidades de financiación. `Las indemnizaciones, que se pagan a seis meses, se pueden anticipar ahora a 30 días con un interés similar al bancario. Además, estar asegurado con un grupo de primer nivel como el Grupo Atradius mejora notablemente la calificación crediticia de nuestra solvencia frente a terceros, proveedores y representadas´, afirma.

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