Perspectivas

El fin de la liquidez extraordinaria

Las medidas extraordinarias para sostener los flujos de crédito durante la pandemia están próximas a finalizar en múltiples mercados.

Pavel Gómez del Castillo
El fin de la liquidez extraordinaria

A partir de marzo de 2020, los bancos centrales, reguladores y supervisores de la mayoría de las economías emergentes y avanzadas aprobaron numerosas medidas para sostener el flujo de crédito a las empresas y familias. “Dichas actuaciones tenían como objetivo fundamental apoyar la cobertura de las necesidades de liquidez de corto plazo de las empresas”, explica el Banco de España. Su aplicación ha mantenido “la morosidad en niveles razonables” pero el Banco de España lanza un aviso: la mayoría de estas medidas extraordinarias dirigidas a mitigar el impacto del coronavirus sobre los flujos monetarios están próximas a finalizar en Reino Unido y Estados Unidos o emergentes relevantes para España como México, Brasil, Turquía, Chile, Perú o Colombia. 

 

Moratorias y reestructuraciones

La reducción de la capacidad de pago de los deudores a consecuencia de la crisis sanitaria se tradujo en un mayor riesgo de crédito para las entidades financieras”, dice el Banco de España. Por ello se promovió “la aplicación de moratorias sobre los créditos existentes a hogares y a empresas, lo que ha llevado aparejada la relajación en los criterios de reclasificación y dotación de dichos préstamos. Adicionalmente, estas moratorias se han combinado frecuentemente con la renegociación de las condiciones de pago”. Aunque el vencimiento de estas medidas se ha ido prorrogando, “la mayor parte de ellas ya no están en vigor y, en aquellos países en los que continúan vigentes, Estados Unidos y Perú, está previsto que la mayoría termine al final de 2021”.

 

Programas públicos para fomentar el crédito

Además, “con el propósito de sostener la concesión de préstamos en un contexto de gran incertidumbre, se pusieron en marcha durante la crisis sanitaria programas de garantías públicas —totales o parciales— sobre los créditos otorgados”. Una parte “muy significativa de estas medidas se ha articulado a través de programas de concesión de créditos a empresas, especialmente a pymes”. Con la excepción de Estados Unidos, en el resto de los países “al menos uno de los programas de garantías implementados para apoyar el crédito sigue en vigor, aunque la mayoría finalizará a finales de 2021”. 

 

Medidas regulatorias extraordinarias

En paralelo, se adoptaron “numerosas medidas regulatorias” como “la reducción de los requerimientos de colchones de capital y el fomento de su uso para conceder crédito, la flexibilización de los requisitos de solvencia para bancos que concedan crédito a determinados sectores —fundamentalmente, pymes—“. El Banco de España explica que “ya han expirado las flexibilizaciones temporales sobre las ratios de liquidez y se ha reanudado la actividad supervisora con normalidad, una vez pasados los meses de peor evolución epidemiológica” aunque “el tratamiento preferente de las exposiciones crediticias concedidas a determinados sectores o contraídas bajo programas de apoyo al crédito se mantendrá, con carácter general, hasta que se produzca el vencimiento de dichos préstamos”.

Ante el endurecimiento del crédito financiero que anticipa este escenario, las empresas deben vigilar más que nunca el riesgo de crédito asociado a sus operaciones comerciales. Crédito y Caución mantiene una monitorización permanente de la evolución de la capacidad de pago de todos los deudores de nuestros asegurados.

Otros posts que te pueden interesar

Manténgase informado.Únase a nuestra Newsletter