
Un reciente informe de Cepyme constata que 2022 se cerró con el primer retroceso en el número de pequeñas y medianas empresas en nueve años. “Las pequeñas empresas han acusado más el deterioro de la coyuntura, justo cuando el tamaño medio de las pymes se reduce por décimo trimestre consecutivo y se constata una restricción del crédito”, explica la patronal.
“Nuestro indicador desvela un entorno más adverso para las pymes que en 2019, ejercicio previo a la pandemia”, añade Cepyme, que advierte de que “los márgenes de las pequeñas y medianas empresas se contraen ante la inflación, el aumento de la carga financiera y la fuerte subida de los costes laborales”.