Sectores como acero, automoción, construcción, maquinaria, metalurgia, servicios y textil presentan un alto riesgo de impago.
Antes de la pandemia la demanda de acero ya se había desacelerado. Además, los productores de acero se vieron afectados por el aumento de los costes de energía y por la continua importación de acero chino más barato. Los reglamentos ambientales ejercieron una presión adicional sobre la industria. En 2020, el sector se ha visto afectado por el deterioro de sectores compradores como automoción, construcción y maquinaria. Se prevé que el valor añadido del sector se contraiga por encima del 8% en 2020. Se espera que las insolvencias aumenten en los próximos meses.
La importante disminución de los precios del azúcar anterior a la pandemia ha causado pérdidas a las refinerías y los procesadores de carne se vieron afectados por el aumento de los precios del cerdo. Además, han aumentado los costes de la energía y la mano de obra. Aunque muchos productores se han beneficiado del aumento de la demanda interna en el primer semestre, los exportadores se han visto afectados por el impacto del confinamiento en el transporte y la cadena de suministro. Se prevé que el crecimiento del valor añadido del sector aumente por debajo del 1% en 2020.
Antes del confinamiento la sequía dio lugar a un menor rendimiento de los cultivos, mientras que los costes de la energía, la mano de obra y los piensos han aumentado. El sector se ha visto afectado por el impacto del confinamiento en el transporte y la cadena de suministro. Se prevé que el valor añadido del sector se estabilice en 2020, aunque las perspectivas de recuperación son buenas.
Los productores y concesionarios sufren un deterioro global de las ventas de turismos y vehículos comerciales que ha provocado graves tensiones de liquidez. Los márgenes ya estaban bajo presión antes de la pandemia debido a las decepcionantes ventas de 2019 y al aumento de las inversiones para hacer frente a la transición hacia la movilidad electrónica. Se espera que el valor añadido del sector se contraiga por encima del 22% en 2020. Se espera que la morosidad y las insolvencias aumenten en los próximos meses.
El consumo privado de bienes de consumo no alimentario se ha deteriorado y muchos negocios han cerrado temporalmente. Sin embargo, el comercio electrónico y las ventas online han aumentado. El deterioro del sentimiento de los consumidores y el aumento del desempleo podrían obstaculizar un repunte a corto plazo. Se espera que el valor añadido del sector se contraiga alrededor del 6% en 2020, seguido de un rebote en 2021.
Los márgenes son muy estrechos en el sector, con un riesgo crediticio concentrado entre los actores más pequeños. Debido a la recesión en curso, las empresas se ven afectadas por el aplazamiento de proyectos y la reducción del volumen de pedidos. Se espera que el valor añadido del sector se contraiga un 2% en 2020. Se espera que la morosidad y las insolvencias aumenten en los próximos meses.
Las ventas se han visto afectadas negativamente debido a la pandemia. Los minoristas han podido compensar en parte la disminución aumentando las ventas online, aunque a expensas de márgenes más bajos. Se prevé que el valor añadido del sector de las TIC aumente un 2% en 2020, impulsado por una mayor demanda de equipo de oficina en el hogar.
El sector sigue siendo robusto, pero el aumento de los problemas financieros de empresas y consumidores podría dar lugar a un mayor número de impagos y condiciones más estrictas. Se prevé que el valor añadido del sector se contraiga en un 3% en 2020.
Antes de la pandemia el sector registró una disminución de la producción y los ingresos. El aumento de los costes de la energía y mano de obra tuvo un efecto negativo en los márgenes. En 2020 las inversiones en maquinaria se han deteriorado. Las empresas de ingeniería enfrentaron en el primer trimestre las restricciones de tráfico transfronterizo. Se prevé que el valor añadido del sector se contraiga por encima del 8%. No se puede descartar un aumento de la morosidad y las insolvencias en los próximos meses.
La demanda de metales se desaceleró antes de la pandemia. Además, el aumento de los costes de la energía y la mano de obra ha tenido un efecto negativo en los márgenes. En la actualidad, el sector sigue sufriendo el deterioro de la demanda de los principales sectores compradores como automoción, construcción y maquinaria. Se prevé que el valor añadido del sector se contraiga por encima del 14% en 2020. Se espera que la morosidad y las insolvencias aumenten en los próximos meses.
El sector sigue siendo afectado por la digitalización en curso. Se prevé que el crecimiento del valor añadido se estabilice en 2020.
Las empresas químicas y farmacéuticas muestran una sólida situación financiera, buenos registros de pagos y bajas tasas de insolvencia en comparación con otras industrias. Dado que muchas empresas químicas abastecen al sector automovilístico que sufre una disminución de la demanda, se espera que el valor añadido del sector se reduzca por encima del 5% en 2020. Dentro de la industria farmacéutica, muchas empresas solicitan plazos de pago más largos, pero se prevé que el valor añadido crezca modestamente en torno al 0,5% en 2020, debido al aumento de los gastos de atención médica.
Muchos segmentos se han visto afectados, como hoteles, restaurantes, bares, espectáculos, eventos culturales, agencias de viajes y operadores turísticos. Se espera que el valor añadido de los hoteles se reduzca un 11% en 2020. Se espera que las insolvencias aumenten en los próximos meses.
Productores, mayoristas y minoristas ya sufrían antes de la pandemia por la feroz competencia, los escasos márgenes, la caída de ventas, los cambios en el comportamiento de los clientes y la mayor competencia de los nuevos minoristas online. El rendimiento se ha deteriorado aún más debido a la caída de ventas. Se espera que el valor añadido del sector se reduzca por encima del 6% en 2020 y que los fracasos empresariales aumenten en los próximos meses.
Acerca de Crédito y Caución
Crédito y Caución es la marca líder del seguro de crédito interior y a la exportación en España desde su fundación, en 1929. Con una cuota de mercado del 49%, lleva casi 90 años contribuyendo al crecimiento de las empresas, protegiéndolas de los riesgos de impago asociados a sus ventas a crédito de bienes y servicios. La marca Crédito y Caución está presente en España, Portugal y Brasil. En el resto del mundo operamos como Atradius. Somos un operador global del seguro de crédito presente en más de 50 países. Nuestra actividad consolida dentro del Grupo Catalana Occidente.
Manténgase informado.Únase a nuestra Newsletter