Rafael Doménech

Responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research y profesor de Economía de la Universidad de Valencia

“En 2022 hay tres grandes riesgos”

“Cuanto más elevadas son las incertidumbres, mayores son las razones para protegerse ante los riesgos a los que se enfrentan la economía mundial y España”.

Por Javier Labiano

¿Cómo valora la efectividad de la política fiscal y monetaria que aplicó la eurozona ante el Covid-19? 

La rápida, coordinada y contundente actuación de las políticas fiscales y monetarias ha sido clave para mitigar el impacto de la crisis económica, evitar histéresis y facilitar una rápida recuperación conforme fue avanzando el proceso de vacunación. En el caso del BCE, la gran diferencia respecto a crisis anteriores ha sido la velocidad de actuación y la contundencia de la respuesta, gracias al aprendizaje previo, y a la profundidad y naturaleza de esta crisis. Por su parte, las políticas fiscales han actuado en dos frentes. En el europeo, se han puesto en marcha programas coordinados y con financiación mutualizada, como SURE y NGEU. En el nacional, la política fiscal ha sido claramente expansiva con los programas de ayudas a empresas y trabajadores. El resultado de todas estas políticas ha sido positivo y ha favorecido particularmente a los países de la periferia, al evitar cualquier indicio de fragmentación financiera y riesgo de ruptura del euro que protagonizaron la crisis de deuda en la pasada década. Pero tampoco podemos caer en la complacencia: algunas de estas políticas llegaron tarde, por ejemplo, las ayudas directas a empresas; se están aplicando con lentitud, por ejemplo, los fondos europeos NGEU; o sin una clara estrategia de salida por ejemplo, en el caso de la consolidación fiscal en España. 

 

¿Qué riesgos pueden sesgar a la baja los crecimientos que se esperan para 2022 en los distintos bloques económicos internacionales?

Fundamentalmente hay tres grandes riesgos. El primero es cómo va a ser la respuesta de la economía de Estados Unidos al aumento de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, para reducir una inflación muy elevada y si será posible conseguirlo sin una recesión. El segundo tiene que ver con los efectos en la economía China y mundial de la política de Covid cero en ese país, lo que supone simultáneamente shocks negativos de demanda y oferta, intensificando disrupciones en las cadenas mundiales de producción. Tercero, el riesgo de escalada en las sanciones y embargos de gas, petróleo y otras materias primas en Europa, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. 

 

¿Qué paralelismos con las crisis energéticas de los años setenta encuentra en la situación actual?

En ambos casos tenemos un aumento muy fuerte de los precios de la energía a nivel mundial, pero también hay diferencias. A favor de que sus efectos sean menores tenemos que la intensidad energética por unidad producida en las economías avanzadas es menor, que el porcentaje de precios y salarios con cláusulas de indexación es menor, y que bancos centrales y autoridades económicas cuentan con la experiencia de lo aprendido entonces. En contra, que la globalización y la dependencia de la producción de cadenas globales de producción es mayor, que el aumento de la energía se ha visto acompañado del de otras materias primas críticas, y que esta crisis ocurre tras la del Covid con disrupciones muy importantes en las cadenas de producción. 

 

¿Qué impacto tendrán los fondos europeos NGEU y las reformas en marcha en la evolución del mercado de trabajo en España? 

Sin duda positivo, pero con incertidumbre sobre su impacto final. Por el momento, la ejecución del plan avanza con lentitud. Esto no es malo necesariamente, si con ello se aumenta la eficacia de las inversiones y su capacidad para aumentar el empleo y su productividad. Respecto a las reformas, en algunos casos es pronto para ver cuál va a ser el alcance de sus efectos: por ejemplo, la reforma del mercado de trabajo, las políticas activas o la mejoras en la formación. En otras, como es el caso de las pensiones, todo apunta a que aumentarán el déficit estructural. Por último, quedan reformas pendientes, como la tributaria.  

 

¿Qué perspectivas se plantean para la economía española en 2022?

Son relativamente buenas, teniendo en cuenta la complejidad y los riesgos del entorno internacional. En BBVA Research esperamos un crecimiento del PIB del 4,1%, que más que duplica su crecimiento potencial. En cualquier caso, los riesgos son elevados. 

 

¿Qué puede suponer para nuestro país una recuperación sin reducción estructural del déficit público?

Supone una vulnerabilidad muy importante y también una probabilidad pequeña, pero suficientemente relevante, de que tengamos que hacer frente a una crisis de deuda soberana en un entorno de aumentos de tipos de interés y de las primas de riesgo. Nuestro escenario central apuesta por crecimiento del PIB sin reducción estructural del déficit, lo que nos deja con un menor margen de maniobra con el que afrontar futuras crisis y los retos de medio y largo plazo asociados a la sostenibilidad de las pensiones, la sanidad o la salud pública.

 

¿Qué retos y oportunidades se abren con la disrupción digital y la aplicación de nuevas tecnologías en distintos sectores económicos?

Las oportunidades a futuro son enormes y muchas de ellas son ya una realidad en todos los ámbitos productivos. Se ha visto con claridad en las posibilidades que ha permitido durante la crisis del Covid, que ha acelerado la tendencia a la digitalización, automatización, robotización y nuevas formas de trabajo. El reto es aprovechar estas oportunidades para crear empleo, aumentar la productividad y reducir la desigualdad, y hacer frente a los costes de transición en determinadas ocupaciones y sectores. 

La mejora del capital humano, del funcionamiento de los mercados de trabajo, productos y servicios, de las regulaciones, de las administraciones públicas e, incluso, del estado de bienestar es fundamental. Algunos países están liderando este proceso, con resultados exitosos en términos de empleo y equidad. 

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

Como en el caso de cualquier seguro, cuanto más elevadas son las incertidumbres, mayores son las razones para protegerse ante los riesgos a los que se enfrentan la economía mundial y España.