¿Cómo cree que evolucionará la economía española en la segunda mitad de 2022?
Considero que tendremos crecimiento económico durante el verano relacionado con el sector turístico y debido a la explosión de una demanda que ha estado embalsada durante la pandemia, pero otoño e invierno serán complicados por el efecto inflación y el aumento de los tipos de interés. Según evolucione la guerra de Ucrania inclusive podemos llegar a ver tasas negativas a final de año.
Ante esta coyuntura, ¿qué reformas considera urgentes para potenciar aún más la inversión y el empleo en nuestro país?
En un momento en el que se ha arbitrado la mayor inyección financiera de la historia a través de los fondos Next Generation, es importante que este dinero llegue al mayor número posible de empresas, especialmente a las pymes. Estos fondos deben contribuir a que las empresas inviertan en digitalización e innovación y ser palanca de su crecimiento. También es fundamental incidir en la reducción de trabas burocráticas y en la mejora de los mecanismos de lucha contra la morosidad, que tanto daño hace a las empresas más vulnerables.
¿Cuál es la salud financiera de las empresas españolas y a qué dificultades se enfrentan?
A las pymes españolas les suele caracterizar una dimensión más modesta que en los países de nuestro entorno, alrededor del 95% no alcanzan los 10 trabajadores de media, así como una estructura financiera débil. Suelen estar muy endeudadas y generar pocas reservas, a través de beneficios no distribuidos, con las que afrontar las épocas difíciles. Viven demasiado al día, algo que es extrapolable al conjunto de nuestra economía. Me preocupa especialmente que las previsibles restricciones de financiación bancaria, de las que tanto dependen, afecten a muchas de ellas y que un aumento de la morosidad les genere problemas de liquidez.
¿Cuáles serían las mejores fórmulas para aumentar esta modesta dimensión de las pymes españolas que comenta?
Competir con garantías en este complejo escenario económico, aconseja que el tamaño medio de nuestras empresas aumente. Las alianzas, fusiones o compras pueden ser diferentes opciones para lograrlo. No obstante, ello conlleva el cambio en la mentalidad de muchos empresarios, que tradicionalmente apuestan por su independencia, aunque ello implique encarar mayores dificultades en el mercado.
Precisamente, las grandes compañías han sido tradicionalmente las primeras en abordar la internacionalización, mientras que a las pymes les cuesta más salir al exterior. ¿Con qué obstáculos se enfrentan las que deciden hacerlo?
Los responsables de las pymes suelen argumentar que uno de los principales obstáculos que encuentran para no vender en mercados exteriores es no saber ni por dónde empezar. Este miedo puede y debe vencerse mediante asesoramiento especializado. En cualquier caso, mi consejo es que empiecen a vender fuera poco a poco y preferentemente en mercados cercanos y seguros como, por ejemplo, los de la zona euro.
¿Qué otros criterios deben tenerse en cuenta para elegir el país al que exportar?
Como acabo de comentar, es importante exportar a países seguros con normativas y regulaciones que faciliten hacer negocios a las empresas españolas. Además, se deben analizar, valorar y cubrir los riesgos comerciales relacionados con la morosidad y también los de tipo de cambio.
¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?
Ante una incertidumbre tan elevada como la que define al escenario económico actual, el seguro de crédito aporta confianza y estabilidad a las empresas que lo contratan, muy especialmente en el ámbito del comercio exterior, afectado por la ruptura de las cadenas de valor y la redefinición del concepto de globalización.
¿Sigue siendo la innovación uno de los grandes déficits de muchas empresas?
Efectivamente es un tema que nos cuesta mucho en un país donde nos hemos especializado en servicios de bajo valor añadido relacionados fundamentalmente con el turismo. Creo que el modelo low cost está en entredicho en muchos sectores con la redefinición del concepto de globalización a la que estamos asistiendo, solamente hay que ver lo que está ocurriendo con las aerolíneas. Las empresas que basen su estrategia en competir en precio lo van a tener difícil en el nuevo escenario. Y apostar por la calidad, por ser diferente, implica aplicar tecnología e innovar. Es un reto muy importante que no podemos desdeñar.