¿Qué aportación puede realizar la IA al desarrollo económico?
La IA está marcando una diferencia significativa en el desarrollo económico global. Esencialmente, promete ser un catalizador para el crecimiento económico al mejorar la eficiencia y la productividad en diversos sectores, desde la automoción hasta la atención médica. Al mismo tiempo está generando nuevas dinámicas industriales, facilitando que aparezcan nuevas industrias auxiliares y ámbitos de producción. Además, está absolutamente vinculada a la innovación en toda su cadena de valor. Promete nuevas soluciones a problemas complejos y nuevas oportunidades para las economías. Todo ello sin olvidar que está transformando industrias específicas, creando nuevos mercados y estimulando el emprendimiento y la inversión. A nivel mundial, ya está reconfigurando no solo las economías nacionales sino también las relaciones económicas internacionales. Este momento de la IA es el equivalente al de internet, la informática o los teléfonos móviles. Dentro de muy poco tiempo será una herramienta indispensable en nuestra economía moderna.
¿Existen datos sobre el impacto real de la IA en el mercado de trabajo español?
Según el Fondo Monetario Internacional, el 60% de los empleos en las economías avanzadas se verán afectados por la IA, aunque en general existen pocos datos sobre los países, y esto es debido a varias razones de las que podemos destacar dos: la primera es porque hay que definir que es la IA, cuáles son sus diferentes modalidades y cómo se mide su despliegue. No me refiero a teóricamente, que también, sino concretamente a cómo pueden contabilizar las empresas ese uso. Porque sin esa medición no hay manera de saber si está impactando o no en la fuerza laboral. La segunda es que no hay metodologías de medición del impacto estandarizadas. Hasta ahora no hay datos concretos sino estimaciones realizadas con metodologías diversas: unas miden habilidades, otras ocupaciones, otras la exposición… Algunas tratan de extrapolar conclusiones basándose en observaciones pasadas y otros de predecir. Los análisis más consistentes los aporta la OCDE. Los resultados son dispares, pero la conclusión es que en España hay un potencial alto de exposición a la tecnología. En su último informe de empleo afirma que a día de hoy hay pocos indicios de que la IA haya reducido la demanda de mano de obra porque la adopción sigue siendo relativamente baja. Por tanto, cualquier efecto negativo sobre el empleo puede tardar en materializarse.
¿Qué otros cambios veremos en el mercado laboral durante los próximos años?
Veremos un aumento de la productividad por el uso masivo de la inteligencia artificial generativa, y un despliegue de herramientas de control algorítmico y vigilancia automática. Será más importante que nunca reforzar los derechos laborales y luchar por la apropiación del excedente generado por el aumento de productividad en forma de reducción del tiempo de trabajo.
¿Es posible que los algoritmos sustituyan a algunos puestos de trabajo?
Es posible que se automaticen algunas funciones o tareas y lo que sucederá es que los aumentos de productividad desplacen trabajadores, una persona podrá hacer el trabajo de varias. Esto pasará en prácticamente todas las ocupaciones.
¿De qué manera se podría utilizar la IA para empoderar a los trabajadores?
Para mí, personalmente, la más importante es recuperar tiempo para vivir. Estamos inmersos en una sociedad sin tiempo, en la que no llegamos a nada y en la que cada vez dedicamos más tiempo a asuntos laborales por la falta de desconexión digital. La tecnología tiene que ayudarnos a la conciliación de la vida personal y laboral. También a mejorar nuestros entornos de trabajo. ¿Para qué voy a vivir en un piso minúsculo, por un alquiler imposible y en una ciudad completamente saturada si puedo ganar en calidad de vida y trabajar en remoto la mayor parte del tiempo? La tecnología tiene que permitir que el trabajo se adapte a tu vida y no al revés como ha venido siendo hasta ahora.
¿Cómo podría mejorar la inteligencia artificial la salud y la seguridad en el trabajo?
De muchas formas, dependiendo del sector. También la puede empeorar, y ese será el próximo reto. Blindar a los trabajadores de la gestión algorítmica y de su cuantificación, reduciéndolos a métricas inhumanas de productividad determinadas y gestionadas por máquinas y algoritmos.
¿Está el sistema educativo español preparado para formar a los trabajadores en estas nuevas necesidades?
Siempre he defendido que el sistema educativo tiene una función diferente hacia las personas, que trasciende la producción de recursos humanos para el sistema económico. Si bien es importante equipar a los estudiantes para que puedan tener una vida satisfactoria, debe ir más allá de las necesidades inmediatas del mercado laboral. Dicho lo cual, queda mucho por hacer en la reforma del sistema público universitario y de formación profesional, empezando por un profesorado con unas condiciones equiparables a las del resto de Europa y que esté mucho más en contacto con la realidad laboral del país. Me parece complicado que un profesor de universidad que ha hecho el mismo trabajo, en el mismo sitio, durante 20 años, pueda explicar a un joven cómo competir en un mercado laboral global y tecnologizado, que está en constante cambio. En las universidades privadas esto lo entienden bien.