Laura Blanco

Directora de Contenidos de Capital Radio

“La gran amenaza es que se frene de repente el ciclo de crecimiento global”

"El seguro de crédito debería estar de manera permanente en la empresa como una herramienta dentro del departamento de riesgos"

Por Javier Labiano

Su programa en Capital Radio apuesta por un análisis económico práctico. ¿Qué objetivos se marca con ello cada tarde?

“Mercado Abierto” está concebido como un espacio de divulgación de información financiera. Creo que en esta nueva era de la tecnología, el papel de un medio de comunicación económico como el nuestro es hacer divulgación, lo que incluye explicación, análisis y plantear a los oyentes una vuelta de tuerca sobre cualquier noticia. Intentamos ir a sus consecuencias y ver cómo en la práctica esa noticia, en el contexto de las decisiones, las bolsas y los mercados, puede afectar al inversor.

Cuando hablamos de un punto de vista práctico también nos referimos a que la economía abarca prácticamente todos los aspectos de la vida, desde la parte más emocional de las decisiones de compra o venta, hasta la más rutinaria como el uso de la tecnología o el smartphone que decidimos comprar. Por eso, a la hora de dar protagonismo a determinadas noticias en el programa me gusta reflejar lo que está pasando en la sociedad. Si cada vez somos más tecnológicos, hay que hablar de las empresas de este sector; sus estrategias y lo que dicen sus CEOs debe tener mucho protagonismo. Me refiero, por ejemplo, a Amazon, Facebook o Apple, que además de tener gran peso en los mercados financieros y en el global de la economía, son cruciales para entender cómo nos relacionamos ahora.

¿Cómo cree que evolucionarán los mercados financieros en el segundo semestre de 2018?

Es muy complicado predecir lo que va a suceder. Hay una famosa frase que se acuñó hace unos cien años y que lo resume muy bien: el precio va a donde quiere, no a donde tú quieres que vaya. Por eso los organismos cambian y actualizan constantemente sus previsiones económicas. Y si en macro, con los modelos existentes, ya es complicado dar una previsión, imagínate en los mercados financieros.

Todos los analistas que pasan por el programa auguran más volatilidad y un poco más de tensión. Pero no sabemos qué pasará porque la tensión puede ser relativa, entre otras cosas porque los bancos centrales están telegrafiando tanto cómo van a ir retirando los estímulos que parece que los mercados están prevenidos para lo que va a suceder. Pero, ¿cuál puede ser el problema? que tengamos un imprevisto con el que nadie contaba, y nunca sabemos cuál será.

Usted indicaba recientemente que los mercados agradecen la inestabilidad y aborrecen la incertidumbre. ¿Qué incertidumbres internacionales podrían amenazar su evolución?

Todos los economistas las sitúan en la guerra comercial, el cambio en la política de los bancos centrales y, quizás, un menor crecimiento de China. Pero a mí lo que me preocupa es que el ciclo de crecimiento sostenido y regular en todas las economías se frene de repente, ya que nada es eterno. Esto, unido a algún imprevisto que pueda ocurrir, puede dar al traste con todo.

Una cosa es cierta, cuando todos tememos que venga algo malo en los mercados financieros suele suceder todo lo contrario. Simplemente te puedo asegurar que desde hace dos o tres años hay voces que auguran que va a producirse una auténtica debacle en la bolsa. Pues bien, la debacle no ha llegado y la bolsa americana está cerca de máximos históricos.

En el ámbito nacional, ¿a qué incertidumbres se enfrentan?

El que se frene el buen tono que estamos teniendo en la economía en un contexto de coyuntura global es una realidad y, en mi opinión, la gran amenaza que tenemos. Aunque hay muchas voces críticas con que el cambio de gobierno puede frenar el proceso de crecimiento económico, yo creo que en las pocas semanas que lleva el nuevo ejecutivo lo está haciendo bien.

En política económica es muy importante los mensajes que se lanzan y éstos se están dando con sensatez para tranquilizar a los mercados y a los inversores internacionales, más allá de que se vayan a subir algunos impuestos. No tengo claro que estas subidas concretas de impuestos vayan a frenar el crecimiento económico, más cuando en España necesitamos aumentar la recaudación para controlar el déficit.

¿Cómo cree que se comportará el Ibex?

No lo veo nada claro, entre otras cosas porque el Ibex 35 es un mercado muy pequeño en relación a todo lo que se está cociendo en el mundo. Tenemos que dejar de mirarnos al ombligo y poner la vista en otros mercados en los que hay muchísimas oportunidades de ganar dinero. El Ibex 35 lleva mucho tiempo en un rango lateral del que intenta salir y no puede. En calidad de periodista, no puedo predecir qué va a hacer porque sería engañar a los oyentes.

¿Qué consejos daría a los inversores principiantes?

El principal es que no se dejen seducir por anuncios, ofertas, mensajes o frases en las que se les invite o se les dé la posibilidad de aprender rápido y ganar mucho dinero en poco tiempo. El mercado es muy complicado y difícil, es como aprender a cocinar, aunque un plato te pueda salir bien a la primera siguiendo una receta. Es algo así como un arte y el resultado de la intuición entendida como experiencia con la que vas aprendiendo mejor a manejar los mercados financieros. Pero, cuidado con las promesas de dinero fácil.

¿Qué sabe del seguro de crédito y del papel que ha jugado en la crisis?

Tengo la sensación de que es un instrumento del que alguien se acuerda cuando estamos en un proceso de crisis, y a lo mejor debería estar de manera permanente en la empresa como una herramienta dentro del departamento de riesgos. La experiencia que tenemos de la crisis financiera en España es que algunos departamentos de riesgos trabajaron sin el control de riesgo adecuado. Estemos en un momento de bonanza económica, de depresión o de crecimiento tranquilo, siempre es necesario que una empresa acote los posibles riesgos a los que se puede enfrentar su negocio y prevenir, así, males futuros.

A su juicio, ¿cómo se están incorporado las nuevas tecnologías a las empresas españolas?

Tengo la sensación de que hay un grupo, entre ellas las más grandes, que se están incorporando a la tecnología de una manera lenta. Es verdad que hay mucho talento en España, y start-ups y pequeñas empresas que han conseguido innovar en gran medida. Sin embargo, las grandes compañías están avanzando lentamente, ya que habitualmente en ellas cualquier cambio tarda mucho en aplicarse.

¿Están aprovechando las pequeñas empresas las nuevas fórmulas de financiación?

En la sección “Financia tu pyme” del programa llevamos cinco años abordando las líneas alternativas de financiación. Y la sensación que me transmiten los que trabajan en ellas es que la penetración en el mercado español va muy lenta. Están entrando pero muy suavemente, mucho más lentamente que en los países anglosajones, también porque en España todavía estamos muy apegados a la sucursal bancaria.