Laura Blanco

Directora de Contenidos de Capital Radio

"Antes de entrar en los mercados financieros hay que informarse y formarse"

"Es muy importante que las empresas tengan a alguien que les acompañe en otros países y quiera asegurar el riesgo"

Por Javier Labiano

En Capital Radio se habla de economía para todos los públicos, pero ustedes también han querido dirigirse específicamente a los más jóvenes. ¿Han conseguido “enganchar” a muchos de ellos?

Creo que es crucial que los medios de comunicación nos dirijamos al público joven, sean estudiantes o no, porque también forma parte importante de la sociedad. No hay que olvidar que algunos creadores de grandes empresas tecnológicas han sido jóvenes que no acabaron sus estudios universitarios… como para no tenerlos en cuenta. Hay un público joven que, desde un punto de vista estratégico, no podemos obviar. No hay que pensar que solo tiene que cuidar su patrimonio la gente de más de 50 años, ni mucho menos.

La crisis ha evidenciado que la economía no es cosa de unos pocos, sino de todos. Afecta al trabajo, a nuestras expectativas vitales, a nuestras ganas de ir de vacaciones, de consumir, etc. Todo es economía y una persona, por ejemplo, de 25 años puede estar interesada en aprender a montar un negocio o a gestionar los pequeños ahorrillos que le van permitiendo sus primeros trabajos y experiencias profesionales.

¿Cómo les ayudan ustedes a ello?

Es muy bueno que mantengamos la preocupación por explicar cómo funcionan los mercados, que son una manera más de rentabilizar nuestro patrimonio o, al menos, de no perder dinero con las crisis: Y por enseñar a emprender y servir de espejo de emprendedores que están haciendo las cosas bien, para ver la economía española también en positivo, salir de tanto negativismo y contribuir de alguna manera a hacernos eco de la cultura financiera.

A juzgar por su experiencia con este público joven, ¿qué preocupaciones económicas y prioridades tiene?

La más importante es reducir el desempleo porque, a lo mejor, cualquiera de nosotros tiene un puesto de trabajo pero conoce a otras personas que no, y pueden ser sus hermanos o sus hijos. Y luego, aunque esto sea un poco utópico, debemos intentar construir una sociedad que sea más rica, limpia, transparente, que luche contra la corrupción…

Es importante reducir el desempleo y, también, contribuir a modificar el modelo productivo. Para eso, hay que trabajar en las generaciones que vienen, niños y jóvenes, y mentalizarles de ello. Es evidente que a una persona de 60 años le va a costar un poco más adaptarse a las nuevas exigencias del mercado laboral, pero los que vienen de abajo, que son nativos digitales, están más predispuestos.

¿Cree que se está produciendo ya en España ese cambio productivo que comenta?

 Creo que queda mucho trabajo por hacer en el modelo productivo, y lo estamos viendo en las cifras de PIB que se han ido publicando recientemente. La construcción ha vuelto a ganar peso y somos muy dependientes del sector turismo y de los servicios. A lo mejor, todos los cambios que se están produciendo en China y la exigencia de mayor nivel de vida que están empezando a reclamar sus habitantes puedan tener algún tipo de repercusión en Europa. Lo vimos en Estados Unidos, cuando hace un par de años volvió en made in USA; y no sé hasta qué punto el hecho de que se vayan equiparando las condiciones laborales en países asiáticos puede determinar que nosotros volvamos al made in spain, recuperando  parte de la industria que habíamos deslocalizado.

Pero para eso también hay que crear las condiciones adecuadas. Por ejemplo, que si una empresa decide invertir dinero en España, creando o ampliando una fábrica, pueda considerar que está en un país seguro, donde las leyes se cumplen, no hay riesgo político y las relaciones laborales permiten una cierta flexibilidad. Y, claro, esto no se consigue de un día para otro.

Comentaba los cambios que se están produciendo en China. ¿Cómo cree que evolucionarán los mercados en ese país y en otros emergentes como Brasil?

Creo que nadie sabe cómo van a evolucionar. Pero lo que sí es evidente es que, de manera paralela a las amenazas de caída en los mercados, está el contrapeso de los bancos centrales y las autoridades públicas. Cuando la bolsa sube nadie dice ni “mu”, pero cuando baja nos echamos las manos a la cabeza y buscamos especuladores en calidad de chivos expiatorios. Y yo creo que también hay que tener cuidado con eso, porque la bolsa sube y baja.

¿Los mercados americanos interesan de igual manera a un inversor estadounidense o latinoamericano que a uno europeo o español?

Yo no puedo decantarme por un país o área geográfica porque no soy analista. Pero lo que sí es cierto es que los mercados están más globalizados y se puede acceder a ellos a través de los diferentes productos que existen. ¿Cuál es el problema? Que antes de estar en los mercados financieros hay que formarse. Informarse está muy bien, pero formarse también, y el problema viene cuando operamos con productos o mercados que no conocemos. Dicho esto, decantarse por un mercado o una economía es complejísimo. La prueba está en que hasta el propio FMI revisa sus previsiones. Hace un año no pronosticó, por ejemplo, un desplome de los mercados chinos.

Denos, al menos, algún consejo eficaz para invertir en bolsa

Lo importante es empezar con un porcentaje pequeño de capital y no hacerlo con todos los ahorros o con un dinero que vaya a ser determinante para pagar el alquiler, la comida o las vacaciones. Además, hay que empezar con un producto que no sea sofisticado e ir poco a poco. Así, si meto la pata me daré cuenta antes de los errores que estoy cometiendo. Es fácil que las primeras operaciones que realicemos en los mercados tengan un resultado positivo y nos confiemos demasiado. Hay dos cosas cruciales: evitar que la emoción y la visceralidad nos pueda a la hora de tomar una decisión; y plantearse una hoja de ruta a seguir. Ese dicho de “más sabe el diablo por viejo que por diablo” es muy aplicable a los mercados.

¿Qué sabe del seguro de crédito y del papel que está jugando en esta crisis?

Lo que puede estar afectando desde un punto de vista económico es que las entidades financieras otorguen confianza a las empresas que realizan compras u operaciones internacionales. Es muy importante que éstas tengan a alguien que les acompañe para asegurar los movimientos que realizan en otros países, ya sea con proveedores, ventas u otras operaciones. Es una pena que en ocasiones una de estas operaciones no acabe de realizarse porque la compañía no tenga a alguien que le acompañe y quiera asegurar el riesgo en el que se está embarcando.