Juan Ramón Rallo

Economista, decano de la Universidad de las Hespérides, profesor en IE University y colaborador de El Confidencial

“La crisis financiera puede imponer una restricción de financiación”

“En un entorno tan incierto, los seguros de crédito pueden proporcionar una garantía y seguridad adicional con las que capear el horizonte”.

Por Javier Labiano

¿Cómo afectará la guerra de Ucrania a la economía internacional en 2023 si el conflicto se prolonga más allá del verano?

Yo creo que veríamos una perseveración de las tendencias actuales. El shock energético básicamente lo hemos salvado haciendo algún tipo de trampa, vetando las importaciones de petróleo ruso, pero adquiriéndolo a otros países que se lo compran previamente a Rusia; y seguiremos, incluso aunque termine la guerra, con una mayor regionalización del comercio. No parece que esas tendencias vayan a cambiar porque son decisiones esencialmente políticas, sobre todo en el corto y medio plazo.

 

En un mundo tan interdependiente e interconectado como el actual, ¿los embargos comerciales pueden ser muy complicados de aplicar? ¿Están siendo ineficaces en el caso de Rusia? 

Es verdad que los embargos no están funcionando tanto como les gustaría a las potencias que los aplican, básicamente porque el mundo está tan interconectado que otros países pueden actuar como intermediarios para vender a Rusia. Eso lo hemos visto claro en el caso de los semiconductores, donde las ventas del bloque occidental a Rusia se han desmoronado, pero las importaciones y exportaciones de los países adyacentes se han disparado. Por lo tanto, hay formas de burlar las restricciones, pero eso no significa que éstas no hagan daño, ya que incrementan los costes de las transacciones. Además, es posible que muchas empresas implicadas en el transporte, la financiación o el aseguramiento de las mismas no participen en ellas por miedo a ser sancionadas o lo hagan a costes más altos.

 

¿Cuál es el estado de salud de la economía española en estos momentos?

La segunda mitad del 2022 fue bastante mala con respecto a los trimestres anteriores, ya que apenas creció un 0,4%, de manera que en términos anualizados ni siquiera aumentamos un 1%. El último trimestre fue especialmente negativo porque todos los componentes de la demanda agregada cayeron, incluyendo el consumo privado, y la economía se sostuvo solo por el consumo público. Además, en la segunda mitad del año también se destruyó empleo, según la EPA. Sin embargo, durante los primeros meses de 2023 estamos empezando a ver en España y en el conjunto de Europa una reactivación de la actividad económica y del empleo, que enlaza con las revisiones al alza de la previsión de crecimiento en nuestro país. Sin embargo, hay que ser prudentes porque es probable que la crisis financiera que tenemos en ciernes termine teniendo algún tipo de influencia sobre los flujos de crédito y, por lo tanto, sobre la capacidad de crecimiento de nuestra economía. 

 

¿Por qué se reacelera la economía europea en la primera mitad de este año?

Probablemente porque el shock energético que sufrió durante el segundo semestre de 2022 ha pasado ya. El precio del petróleo y del gas han bajado mucho y eso le ha dado nuevos bríos, pero insisto en que hasta que no se aclaren las incertidumbres financieras sería prematuro aventurar si 2023 va a ser un buen año o no.

 

¿Cree que el PIB español crecerá este año por encima de las grandes economías europeas y que se reducirá sustancialmente el IPC?

Dada la incertidumbre que he señalado, si España crecerá más que el resto y si la inflación se moderará sustancialmente son pronósticos que hay que coger con pinzas. Si no se consuma ninguna crisis financiera y prosiguen las tendencias actuales y la reaceleración que estamos viendo ahora, es probable que la economía española crezca más que otras de Europa porque todavía tiene margen para recuperar el PIB que perdió durante la pandemia. En cualquier caso, la inflación con respecto a 2022 sí es probable que se modere y tendremos buenos datos hasta mayo o junio, aunque en la segunda mitad de 2023 podríamos ver un nuevo rebote al alza. 

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

En un entorno tan incierto, los seguros de crédito pueden proporcionar una garantía y seguridad adicional con las que capear el horizonte. Acabamos de ver que en Estados Unidos el Silicon Valley Bank ha caído porque no tenía asegurada su cartera de activos contra el riesgo de interés. Y, aunque no es lo mismo que el riesgo de crédito, estamos viendo como la falta de aseguramiento de ciertos riesgos en el nuevo entorno en el que nos movemos puede ocasionar daños muy gravosos.

 

¿Por qué desde mediados de 2022 se han triplicado los concursos de acreedores de empresas españolas, a diferencia de otros países europeos?

La segunda mitad del 2022 no fue positiva ni para el consumo ni para la inversión. Probablemente, la crisis energética y la consiguiente incertidumbre alrededor de la rentabilidad de las empresas pausó la inversión. Ahora mismo, la economía está remontando, por lo que cabe esperar que la inversión también lo esté haciendo, pero la crisis financiera puede imponer una restricción de financiación muy importante.

 

Una reciente encuesta del Banco de España alerta sobre la debilidad de la inversión empresarial. ¿Qué medidas son necesarias para mejorar la situación?

Medidas coyunturales a corto plazo serían las típicas para estimular la economía, pero el enfoque estaría equivocado porque entonces se sostendrían inversiones que quizás no fueran viables a largo plazo. Si queremos que la economía española invierta más, tenemos que fomentar el ahorro interno, por ejemplo, con una rebaja de la fiscalidad; y, por otro lado, desregular la economía para que aparezcan nuevas oportunidades de inversión.