¿Qué factores determinarán la evolución económica en España en 2021?
Yo creo que la economía española va a ser una de las grandes sorpresas durante este año. En general, las estimaciones que se están haciendo son muy conservadoras, porque muchos analistas están tirando del pasado para tratar de anticipar el futuro, pero esta crisis no tiene nada que ver con las anteriores. De la misma manera que la economía española ha sido una de las más afectadas, por su composición y por estar muy abierta al turismo y a los servicios, también será una de las que mejor se recupere.
¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?
En esta crisis, el seguro de crédito ha probado que tiene un valor muy importante, y lo va a seguir teniendo durante la reactivación económica porque asegurar los cobros tiene todo el sentido del mundo. Si ha habido una prueba del algodón para constatar su validez e importancia ha sido lo que hemos vivido en los últimos meses. Sin duda, haber estado cubierta ha compensado a quien tenía suscrito este seguro.
¿Cómo afectará a la economía internacional y a las relaciones con China el cambio en la presidencia de Estados Unidos?
Todo lo que sea volver al multilateralismo es una muy buena noticia, sobre todo en claro contraste con lo que ha supuesto la presidencia anterior. Y es que Trump ha utilizado los tratados como herramienta política y esto ha tenido sus consecuencias. Cambiar esa dialéctica populista redundará en beneficio de la economía global, y parece que Biden va a ir por ese camino. Con China hay problemas de fondo, pero su resolución se enfocará ahora de otra forma, no con el planteamiento casi pueril que hacía Trump porque le beneficiaba a él.
¿A qué incertidumbres tendrá que enfrentarse la gestión de carteras en 2021?
Fundamentalmente a la evolución de la pandemia, pero esto ya lo sabemos. Como suele suceder, las incertidumbres que más afectarán al mercado son las que aún no se conocen, las sorpresas. Además, habrá que ver cuál es el ritmo de recuperación, teniendo en cuenta que este ciclo es completamente diferente al de otras crisis. No tiene nada que ver con el de anteriores ocasiones y cualquier similitud que intentemos establecer sería un error. En esta ocasión, las circunstancias han provocado una caída muy rápida y fuerte, y la recuperación va a ser igual de rápida y fuerte. Esto puede convertirse también en una sorpresa. Por otra parte, en el ámbito geopolítico hemos salvado una de las principales preocupaciones, que era el resultado de las elecciones americanas, por lo que en ese frente las cosas están más o menos claras. Y en el plano doméstico, lo más preocupante es el tema político, aunque no debería haber ningún problema relacionado con los desembolsos del Plan Europeo de Reconstrucción. Otro de los riesgos sería que la inflación se recuperase mucho más rápidamente, pero aún estamos lejos de que eso ocurra.
La incertidumbre en 2008 provocó un incremento del ahorro entre la población, ¿ha sucedido lo mismo con el coronavirus?
Las tasas de ahorro se han incrementado, pero no solo por la incertidumbre sino también por las circunstancias y características intrínsecas de esta crisis. El no poder salir hace que no se gaste y que se ahorre en mayor medida. No obstante, el aumento del ahorro se ha debido, sobre todo, a las políticas fiscales tan expansivas que se han adoptado. A diferencia de la crisis anterior, los culpables ahora no eran los bancos sino un virus, por lo que se ha producido una rápida reacción de la política monetaria y, sobre todo, una importante, novedosa y concertada respuesta de la política fiscal. En este sentido, la Unión Europea ha dado un paso de gigante en la política fiscal con el Programa de Reconstrucción. Es algo que nunca se había visto y que se basa en mutualizar los riesgos. Se trata de un gran salto, ya que la cantidad de dinero que se destina a la reconstrucción es enorme. España recibirá casi 15 puntos de su PIB. Esto, junto a los programas de avales del ICO, las moratorias de pago de hipotecas y alquileres, y otras medidas como los ERTE, han provocado que haya mucho más dinero en el sistema y que la tasa de ahorro haya crecido muy deprisa. Yo creo que nuestra recuperación va a ser mucho más rápida que en la anterior crisis, porque en el momento en que nos dejen salir de casa, viajar y gastarnos el dinero, lo vamos a hacer.
¿Qué riesgos están dispuestos a asumir los ahorradores para aumentar el rendimiento de su dinero?
La cultura financiera en España está creciendo, pero el punto del que partíamos era muy bajo. Básicamente, no hay cultura de inversión ni de ahorro porque históricamente hemos convivido con tipos de interés muy altos, que hacían que los depósitos o la renta fija cubrieran gran parte de estas necesidades. Pero esto ha cambiado y ahora tenemos que aprender a asumir algo de riesgo si queremos optar a conseguir rendimientos.