José Ignacio Conde

Catedrático de Economía en la Universidad Complutense de Madrid y subdirector de Fedea

"La economía no puede funcionar si la pandemia no está controlada"

"Los seguros de crédito son fundamentales para animar a las empresas a invertir para crecer y, sobre todo, para exportar"

Por Javier Labiano

Los índices de producción industrial y ventas de las grandes empresas en marzo ya fueron bastante positivos. ¿Empezó la recuperación económica antes de darnos cuenta?

Parece evidente que la recuperación ya se ha iniciado. Desde ahora y durante los próximos 20 meses, con la excepción del déficit y la deuda, vamos a ver datos económicos muy positivos y en algunos casos históricos. Es cierto que parte de la explicación esta justificada porque partimos de mucho más abajo, no podemos olvidar que el PIB en 2020 sufrió una caída histórica del 10,8%. Pero si queremos darle continuidad al crecimiento será imprescindible implementar reformas que mejoren la productividad. Solo así podremos afrontar los dos grandes retos globales que tenemos por delante: el envejecimiento y el cambio tecnológico. Sin reformas, en lugar de unos felices años 20 vamos a tener unos felices meses 20.

Las búsquedas masivas por internet del destino España parece anticipar una reactivación del turismo. ¿Qué previsiones maneja para el verano?

Será un verano mejor que el del año pasado, pero aún estará lejos de un verano normal como, por ejemplo, el de 2019. Yo creo que las estimaciones que hace el Gobierno de que la llegada del turismo extranjero será un 60% de las llegadas de 2019 es razonable. 

¿Cuáles podrían ser los demás sectores tractores para el crecimiento en la segunda mitad del año? 

En la crisis de 2008 hubo que reemplazar un sector como el de la construcción, claramente sobredimensionado, por otros. Esta vez no es así. En 2020 se paralizo la producción por las medidas de restricción de movilidad que se introdujeron para evitar que la pandemia colapsara el sistema sanitario. Por lo tanto, los sectores que más van a tirar del crecimiento serán aquellos que se vieron más afectados por dichas restricciones de la movilidad. Estamos hablando sobre todo de actividades del sector servicios, siempre y cuando la pandemia esté bajo control.

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

Los seguros de crédito son fundamentales para animar a las empresas a invertir para crecer y, sobre todo, para exportar.

¿Qué tasa de vacunación entre la población considera necesaria para impulsar definitivamente la economía?

Yo no soy epidemiólogo, pero lo que hemos aprendido en esta crisis sanitaria es que la economía no puede funcionar cuando la pandemia no está controlada. Por suerte, gracias a la ciencia, hemos conseguido encontrar la forma de controlar la pandemia a través de las vacunas. Parece que funciona, y cuanto antes se inoculen a la población mucho mejor. Pero no podemos olvidar que el virus no conoce fronteras, que pueden surgir variantes, y que el objetivo no es alcanzar la inmunidad en un país, sino a nivel global. Hasta que no esté controlado el virus en el planeta, no podemos dar esta crisis sanitaria por superada. 

A medio plazo, ¿cuál es la clave para que la revolución digital suponga una trasformación de empleo, pero no una destrucción neta del mismo?

Lo que está claro es que en todo este proceso habrá ganadores y perdedores. Los ganadores son aquellos con habilidades complementarias a la tecnología, incluidos los robots, por lo que para ellos sólo pueden mejorar las condiciones laborales. Y los perdedores son aquellos cuyas habilidades son sustitutivas de la tecnología. En el agregado, no sabemos lo que puede llegar a ocurrir, pero es posible que al final las consecuencias de esta revolución digital no sean tan distintas a las anteriores, donde se produjo una trasformación de empleo, pero no necesariamente una destrucción del mismo. La clave aquí es que los trabajadores estén a lo largo de su etapa laboral reciclando y actualizando sus habilidades. Tampoco hay que olvidar que la nueva tecnología crea per se nuevos productos y servicios. La mera producción de los productos tecnológicos de forma masiva, como su soporte técnico, generará empleo.

¿Qué habilidades se verán mas afectadas por el cambio tecnológico?

La evidencia empírica nos muestra que son las tareas rutinarias que implican la repetición de procesos predeterminados las que están más amenazadas. Por el contrario, las tareas abstractas, que implican resolución de problemas e intuición, y las manuales no rutinarias, que requieren interacciones personales, adaptabilidad, reconocimiento visual y del lenguaje, no se verán tan amenazadas. Las primeras porque son complementarias a la tecnología y las segundas porque será muy caro reemplazarlas. En este sentido, muchas actividades del sector turístico requieren tareas manuales y, por lo tanto, un sector turístico potente como el español puedes ser un activo en términos de empleo frente al cambio tecnológico.

¿Cuál es la mejor forma de afrontar el envejecimiento poblacional que se está produciendo en los países más industrializados?

La mejor forma de afrontar el reto del envejecimiento es conseguir mejorar la productividad para contrarrestar sus efectos negativos, como puedes ser un mayor gasto público asociado a la edad o bajas tasas de innovación. Y para ello, la inversión del capital humano a lo largo de toda la vida laboral, así como un mayor gasto en I+D+i, será fundamental.

A su juicio, ¿cómo deben comportarse las políticas monetarias en un entorno de baja inflación y tasas de interés real cercanas al cero?

En estos momentos es fundamental que la política monetaria se coordine con la fiscal, tal como está ocurriendo por primera vez en Europa desde el inicio de la crisis sanitaria. En el futuro, la política monetaria debe garantizar la estabilidad de los precios, pero siempre de forma coordinada con la fiscal. Esta coordinación será incluso más importante en el futuro si nos encontramos con un periodo largo de tipos de interés próximos a cero.