¿Cuáles han sido los mayores problemas económicos que se han tenido que afrontar en España durante la crisis?
En el corto plazo, sin lugar a duda, el tema fiscal; y por desgracia la crisis fiscal aún no está resuelta. Tenemos un déficit estructural que está en el entorno del 3%, una deuda a punto de superar el 100% y ni siquiera tenemos superávit primario, algo que ha conseguido hasta Grecia. Pero, España sigue presentando otros problemas estructurales importantes para modernizarse.
¿Por ejemplo?
Como, por ejemplo, un mercado laboral dual, un sistema educativo con bajos resultados o falta de competencia en determinados sectores clave de la economía. Seguimos, por lo tanto, teniendo importantes reformas pendientes por delante.
La OCDE considera que utilizar los tipos reducidos del IVA sobre ciertos tipos de productos o servicios de primera necesidad no es un instrumento eficaz de redistribución. ¿Está de acuerdo?
Estoy completamente de acuerdo, la redistribución es más efectiva hacerla por la vía del gasto que por la vía de los ingresos. En España el problema es aún mayor, pues menos del 50% de los bienes y servicios están sujetos al IVA general. Esto no tiene ningún sentido pues del IVA reducido se aprovecha tanto el rico como el pobre.
Aún me pregunto qué motivación tuvo el Ministerio de Hacienda para bajar recientemente el IVA de las flores. En este sentido, la progresividad del sistema impositivo, siendo una característica que desde mi punto de vista es esencial, debe hacerse con la imposición directa y no con la imposición indirecta.
¿Cree necesaria una nueva reforma de las pensiones en España?
Sí, y la veremos tan pronto como llegue la ansiada inflación. Esta es la tesis central de mi último libro “¿Qué será de mi pensión?” (Editorial Península). Si se analizan en detalle las implicaciones de la última reforma de 2013, es fácil anticipar que, en ausencia de nuevas reformas, la revalorización de las pensiones durante las próximas décadas será tan solo de un 0,25%.
En estos momentos, en un escenario de deflación, las pensiones incluso están ganando poder adquisitivo. Pero tan pronto como el Banco Central Europeo consiga alcanzar su objetivo del 2% de inflación anual, algo que como país nos vendría muy bien, las pensiones perderán un 1,75% de poder adquisitivo cada año. Este será el catalizador de la nueva reforma, pues por primera vez en la historia de nuestro sistema de pensiones, el coste de no reformar recaerá en los actuales jubilados. A nadie se le escapa que éstos son más de 9 millones de votantes y que sus demandas serán escuchadas a la mayor celeridad posible.
¿Cuánto tiempo cree que tardará nuestro país en recuperarse de los graves retrocesos en empleo, renta e igualdad que se han producido?
Al paso que vamos, tardaremos muchos años. Pero hay algo importante que quisiera resaltar y es que la recuperación está siendo muy desigual. Hay un colectivo que claramente estamos dejando al margen, son los parados de larga duración. Son trabajadores expulsados del sector de la construcción, muchos de ellos sin estudios obligatorios pues los abandonaron prematuramente y, por lo tanto, son trabajadores que necesitan reciclarse o formarse para encontrar empleo en otra actividad. Para ellos unas políticas activas bien diseñadas son la única solución, y éstas ni están ni se las espera.
Y aquí una reflexión, hemos ayudado desde el sector público a reparar el capital financiero dañado por los excesos de la burbuja inmobiliaria y nos hemos olvidado de hacer lo mismo con el capital humano de los trabajadores de la construcción. Llevamos ya más de 6 años de crisis y el problema sigue intacto. De no hacer nada, estaríamos condenando a esta gran cantidad de trabajadores a ser una autentica generación perdida. Son más de 1,5 millones de trabajadores, que hasta que no consigan rehacer sus vidas no volveremos a los niveles de desigualdad y empleo de antes de la crisis.
¿Qué sabe del seguro de crédito y del papel que está jugando en esta crisis?
Lamentablemente desconozco este tema, que imagino es relevante. Pero prefiero no opinar de aquellas cosas que no he estudiado en profundidad.
