¿Vivimos una vuelta atrás en el desarrollo económico?
Estamos en un periodo proteccionista en el que está en cuestión no sólo el desarrollo económico, también el concepto de democracia liberal. Tras la Segunda Guerra Mundial, en la Guerra Fría había dos modelos económicos: economía de mercado o planificación. El comunismo se desplomó tras la caída del muro de Berlín, China es la nueva potencia y es más capitalista que muchos países europeos. La historia nos enseña que el proteccionismo empeora el nivel de vida de los ciudadanos. Pero el desarrollo tecnológico en internet se ha hecho sin reglas, como la conquista del oeste. Millones de ciudadanos viven peor hoy que hace 20 años y millones de jóvenes en Estados Unidos y en Europa temen vivir peor que sus padres. Por eso, muchos ciudadanos votan anti-sistema y han dejado de confiar en el orden establecido.
¿Cómo afectará la guerra comercial de Trump a las economías europeas?
Uno sabe cuándo empieza una guerra comercial, pero nunca sabe como acaba. Trump prometió reducir el déficit exterior, especialmente con China, y prometió reducir el déficit y la deuda pública bajando los impuestos. Y la realidad es que ha aumentado el déficit exterior, el déficit con China y el déficit público. Lo que sabemos de Trump es que no hay que creer sus promesas económicas. El mayor riesgo es que toma decisiones aleatoriamente sin consultar a su equipo. Cualquier día puede provocar una grave crisis global.
¿Qué efectos ha tenido la compra por parte del Banco Central Europeo de cerca de 300.000 millones de deuda española en los últimos tres años?
Ha sido la mayor política de estabilización que ha tenido la economía española en su historia. Las compras del BCE han conseguido reducir la prima de riesgo; que retornen parte de los capitales extranjeros que huyeron masivamente durante el rescate de 2012; que nuestros bancos reduzcan sus costes de financiación; que nuestras empresas y familias vuelvan a acceder al crédito a unos tipos reales, descontada la inflación, favorables para invertir; y ese aumento de la inversión explica la mayor parte del empleo creado desde 2014.
¿Cómo cree que se comportará la economía española en 2019?
Es increíble lo agradecida que es la economía española. Desde 1959, que abandonó la planificación económica, hasta hoy siempre que ha tenido condiciones de estabilidad ha demostrado un elevado potencial de crecimiento. Desde el verano, la economía europea, a la que destinamos dos tercios de nuestras exportaciones, se ha frenado en seco y España crece próxima al 2,5% anualizado. La reciente bajada de los precios del petróleo favorece el crecimiento del consumo privado. Los tipos de interés siguen al 0%, muy por debajo del crecimiento del PIB nominal, por lo que la política monetaria sigue siendo expansiva. Y no parece que vayamos a reducir mucho el déficit público, por lo que la política fiscal es neutral.
¿Los principales riesgos serán internos o vendrán del exterior?
Vendrán del exterior. El principal riesgo para un país que debe dos billones de euros al exterior son nuevos episodios de inestabilidad financiera. En el interior, la fragmentación y la gran dificultad para formar gobiernos estables con capacidad de aprobar leyes.
¿Pronostica inestabilidad financiera en los mercados para los próximos meses?
Los economistas sabemos muy poco del fenómeno financiero, pero la deuda mundial es mayor que en 2007, de nuevo hay inflación de activos, especialmente en la bolsa de Estados Unidos y especialmente en empresas tecnológicas; y en Europa, tras las elecciones de mayo, podemos ver un parlamento de mayoría antieuropea.
¿Cómo valora los esfuerzos de internacionalización de las empresas españolas?
Las crisis nunca son deseables y menos de esta magnitud. Lo único positivo ha sido la salida de miles de empresas a competir fuera y muchas con éxito, pero necesitamos muchas más para reducir el paro y aumentar los salarios. Pocas empresas explican la mayor parte de nuestras exportaciones de bienes. En el sector servicios lo hacemos mejor y hemos ganado cuota internacional en las dos últimas décadas. Pero tenemos poca presencia en los nuevos sectores tecnológicos, donde se están creando los mejores empleos en el mundo. Especialmente en inteligencia artificial, donde Europa y España están muy lejos de China y de Estados Unidos. Incluso, nos supera Rusia. Otro gran nicho de empleo será la energía solar, que ya es la más barata del mundo. España tiene el doble de horas de sol que nuestros socios europeos y el sol es el petróleo del siglo XXI: Pero los líderes en tecnología y producción de placas y baterías son los chinos y toda la inversión se hará con importaciones. Igual que en Houston hay una industria del petróleo, en España debería haber una industria del sol.
¿Qué sabe del seguro de crédito y del papel que ha jugado en la crisis?
Es una institución clave para el desarrollo económico. En 2008 pasó una crisis grave y restringió las líneas, siendo procíclico. Pero desde 2010 ha sido clave para el aumento de las exportaciones y de la salida de la crisis.
