¿Cómo evolucionará la economía española en lo que queda de año?
La economía española mantiene una gran inercia, apoyada en el sector servicios y la inmigración, que generan una espiral que se retroalimenta. La bajada de los tipos de interés, la caída del precio del petróleo y la ejecución de los fondos europeos también debería ser un soporte para el crecimiento en los próximos meses. Además, la industria española se está comportando mejor que la europea. La suma de todos estos factores permite ser optimistas en el corto plazo. Las incertidumbres vienen en el medio plazo, derivadas de la escasa inversión privada, la baja productividad del país y la situación complicada que viven muchas familias por la inflación y la vivienda.
¿La crisis inflacionista está llegando a su fin?
La inflación parece bien controlada, a pesar de la resistencia de los servicios, que ahora son el componente que más tira de los precios al alza. Si no se produce algún evento inesperado, todo apunta a que la crisis inflacionista está tocando a su fin. Y realmente es un gran logro de los bancos centrales haber conseguido mantener bien ancladas las expectativas de inflación en el 2%, con lo que han conseguido frenar la escalada de los precios sin generar una recesión.
¿Qué efectos tendrá este nuevo horizonte en los salarios y el consumo?
La caída de la inflación da margen a que los salarios vayan recuperando el poder adquisitivo perdido de forma muy paulatina. El gran boom del empleo que hemos vivido en muchos países desarrollados, especialmente en España, ha provocado escasez de trabajadores en muchos sectores, lo que también ayudará a las subidas salariales. Lo que no tengo tan claro es qué ocurrirá con el consumo. Seguimos viendo la tasa de ahorro en niveles elevados y no tengo tan claro que sea una cuestión precautoria como de cambio de paradigma en España ante las recurrentes crisis vividas en los últimos quince años. El envejecimiento tampoco ayuda al consumo. Mi sensación es que existen indicios que apuntan a que los hogares tienen mayor preferencia por el ahorro.
¿Qué ocurrirá ahora que la deuda privada en España ha caído a los niveles de Alemania?
Ese es precisamente el patrón al que creo que se está incorporando la economía española. Está ocurriendo también en las empresas, que están aumentando mucho su capacidad de financiación y recortando en inversión, todo para desapalancarse. La deuda privada en España está en mínimos de hace más de dos décadas y, aun así, se mantiene esta preferencia por el ahorro. La experiencia de Alemania muestra que un crecimiento con y basado en los superávits exteriores también es un desequilibrio que genera riesgos. Si las empresas no invierten, la productividad se va deteriorando. Y si los hogares no consumen, el crecimiento queda muy expuesto a los ciclos del comercio exterior.
¿La desaceleración de la economía europea puede adelantar una bajada de tipos por parte del Banco Central Europeo?
El Banco Central Europeo ha insistido últimamente en que su único objetivo es controlar la inflación y todavía tiene algunas dudas por el ritmo de subida de los salarios y por el encarecimiento en los servicios. Su prioridad, por tanto, va a ser la inflación. Sin embargo, también es cierto que una ralentización de la economía ayudará a controlar los precios, en especial, de los servicios, dando así margen a las bajadas de tipos.
¿Qué incentivos necesitan las pymes españolas para potenciar su expansión internacional?
Tradicionalmente, las pymes han visto en el crecimiento internacional un salvavidas cuando la economía doméstica no va bien. Esto significa que quienes no buscan negocio fuera no lo hacen tanto por imposibilidad, como por comodidad. En mi opinión, la mejora más importante para las pymes españolas es de gobernanza, y todos los incentivos al respecto serán bienvenidos.
¿Cuánto ha avanzado el grado de digitalización de estas empresas en los últimos años?
Es difícil saberlo. Los fondos europeos tienen una importante pata de digitalización, sobre todo con el kit digital, cuya ejecución ha sido exitosa, llegando a casi medio millón de empresas. Pero aún no tenemos estadísticas que nos permitan afirmar que se ha producido un aumento de la digitalización.
¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito ante la incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?
El crecimiento del sector es el mejor reflejo de la importancia que le dan las empresas a los riesgos internacionales. El marco internacional está en una fase de transformación, lo que conlleva cambios y, por tanto, dudas. Para las empresas, es útil el recurso a los seguros de crédito y caución para eliminar estos riesgos, porque así las empresas con negocio internacional pueden centrarse en hacer lo que saben hacer: producir de forma competitiva y vender.