David Galán

CEO de Bolsa General Asesores y director del Programa Superior de Análisis Bursátil de EF Bussines School

“Volver a un escenario de confinamiento sería catastrófico para nuestra economía”

"Muchas empresas cerraron la pasada crisis por culpa de impago de facturas; esperemos que no ocurra lo mismo en esta nueva crisis"

Por Javier Labiano

¿Cómo está afectando el Covid-19 a los mercados financieros?

El Covid-19 provocó fortísimas caídas en los mercados. Tuvimos la más rápida de la historia en Estados Unidos, del 30% en el Dow Jones, superando a la del crack del 29. El Ibex, de hecho, batió el récord de su mayor caída diaria, que tenía fijada en el 24 de junio de 2016, en la sesión siguiente al referéndum del Brexit, con descensos del 12,35%, y batió nuevo récord con el pánico vendedor por la pandemia del covid-19 con el 14,06%. Tuvimos desplome brutal del petróleo, con la primera vez que los futuros de vencimiento cercano llegaron a cotizar en negativo. También se produjeron algunos de los rebotes más violentos de la historia, tanto en el petróleo como en las bolsas.

La pandemia en Europa ha golpeado especialmente a Italia y España. ¿Están descontando las bolsas una recuperación más lenta en estos países?

El 24 de junio el Fondo Monetario Internacional empeoró sus previsiones económicas para las mayores economías del mundo, y España e Italia lideran el ranking negativo de contracción del PIB. El FMI estima una contracción del 12,8% para este año 2020 y recuperación en torno al 6% para 2021. Tanto en Italia como en España se dan tres posibles causas o factores que justifican esa debilidad relativa del MIB o del Ibex. Por un lado, y quizás la fundamental, la pandemia ha afectado con dureza a ambos países, que además tienen un potente sector turístico. En segundo lugar, el componente sectorial: son índices con bastante peso de empresas cíclicas. Y, en tercer lugar, la inestabilidad política de gobiernos en coalición, sin mayorías, algo ya tradicional e histórico en el país transalpino.

¿Qué actuaciones considera más urgentes para impulsar la recuperación de la economía española?

La primera es frenar la pandemia para que el sector servicios y, en especial, el turístico pueda operar en un escenario de semi-normalidad y evitar los rebrotes. Se debería invertir en seguridad sanitaria y en campañas para concienciar a la población. Un rebrote grave del Covid-19 y volver a un escenario de confinamiento sería catastrófico para nuestra economía. Además, digitalizar nuestra economía y poner facilidades a los emprendedores y empresarios, en vez de verlos como la vaca que hay que ordeñar. Nuestras pymes no crecen y hay que atajar ese problema para que puedan contratar más empleados. Sería importante, también, frenar la factura energética de la industria para evitar la deslocalización de fábricas y empresas electrointensivas.

¿Considera suficientes las ayudas anunciadas por la Unión Europea?

Sin duda son medidas importantes, pero me parece fundamental que lleguen por fin a un acuerdo para el plan de recuperación. Tras la división entre los países del norte y del sur, la situación se aplazó sin acuerdo hasta el mes de julio. Creo que esta vez Europa ha reaccionado mejor y más rápido que en la anterior crisis, pero sigue de nuevo en clara desigualdad frente a otras economías. En Estados Unidos han actuado de forma rápida y, en cierto modo, me parece estar viviendo un déjà vu respecto a la crisis anterior, donde los países europeos no se ponían de acuerdo, ya que los más ahorradores les quieren imponer a los periféricos más endeudados sus condiciones. Creo que se pone de manifiesto, una vez más, que la construcción europea sigue a medio hacer. Deberíamos caminar y avanzar en una Unión Europea más real, y que no se quede solo en una unión monetaria y de libre circulación de mercancías y personas. El problema es que en estos años no se ha avanzado hacia una convergencia y siguen siendo muy evidentes las diferencias entre diferentes países miembros.

¿Qué sabe del papel que juega el seguro de crédito en la economía?

Es el sistema más utilizado por las empresas españolas para protegerse del riesgo de impago. Es una herramienta importante para las pymes, ya que proporciona seguridad en el cobro de los créditos o protege operaciones comerciales con nuevos clientes. Desgraciadamente, muchas empresas han cerrado durante la pasada crisis por culpa de impago de facturas y esperemos que no ocurra lo mismo en esta nueva crisis.

¿Qué recomendaría en estos momentos a los inversores?

Primero, siempre recomiendo formarse. La formación no garantiza el éxito, pero la falta de formación sí garantiza el fracaso. También mucha paciencia. Es importante no discutir con el mercado y comprar lo más fuerte tras descansos o correcciones. Hay que comprar lo que está fuerte, pero no tras subidas verticales del 40%. Si compras un valor que en un mes ha subido un 60%, ese valor puede corregir un 20% o 25% y seguirá siendo alcista. Simplemente está haciendo un ajuste a la última subida vertical. Al igual que es muy peligroso comprar un valor muy débil y bajista tras un rebote puntual. Los precios no se mueven en línea recta. Recomiendo invertir en los sectores y en las acciones más fuertes del mundo.

¿Qué consejos han incluido en “El pequeño libro de los grandes inversores”?

Hemos sido muy eclécticos. Aunque nosotros aplicamos principalmente el análisis técnico, aparecen expertos analistas o gestores que usan diversas filosofías, tanto el value investing, como el análisis técnico o la macroeconomía. Leyendo el libro podemos darnos cuenta de cómo con filosofías muy diferentes, hay muchos nexos de unión entre los inversores con más éxito de la historia. Por ejemplo, seguir un plan y no improvisar, ser pacientes. Las inversiones necesitan tiempo y en esta sociedad de la inmediatez, a muchos inversores les cuesta dejar que las inversiones maduren. El control emocional, que se logra ciñéndote a tu método o la gestión del riesgo: no se debe arriesgar más del 1-2% del capital por operación. En la obra aparecen algunas de mis citas favoritas, como esta de Warren Buffett: “se codicioso cuando los demás son miedosos y miedoso cuando los demás tienen los ojos inyectados en codicia”. Otra de Jesse Livermore “los mercados nunca están equivocados, las opiniones a menudo”. Y una tercera de Bernard Baruch: “enséñame el gráfico y te diré las noticias”.