¿Qué importancia tienen las políticas públicas en el desarrollo de las economías occidentales?
Tienen una importancia trascendental, en ambos sentidos; una política bien diseñada e implementada puede conducir a mejoras económicas y sociales, y viceversa.
¿Puede ponernos algunos ejemplos?
Todas las políticas económicas suelen tener impactos positivos en algunas áreas y negativos en otras. Por ejemplo, la subida del salario mínimo en España es un caso claro, porque tiene un efecto negativo en el empleo, pero otro presumiblemente positivo en la masa salarial; es decir, hay menos gente trabajando, pero se consigue un incremento en la suma de todos los salarios que se generan como consecuencia de esa política.
Otra política que tiene más impacto negativo en este ámbito es la relacionada con los subsidios al desempleo, en concreto, el de mayores de 52 años, que se modificó en 2012 para subir la edad de acceso a los 55 y, posteriormente, se volvió a bajar. Hay dos trabajos empíricos que evalúan estas subidas y bajadas, y las conclusiones de ambos están muy alineadas. Coinciden en que esta política tiene un efecto desincentivador muy grande para el empleo en el caso de las personas que superan ese umbral de edad. A alguien que ingresa ese subsidio y que encuentra un empleo donde va a cobrar el salario mínimo interprofesional le parecerá más interesante mantener el subsidio, porque además éste cotiza en su nombre por un 125% del salario mínimo, lo que será más beneficioso para su futura pensión, que es en lo que ya estará pensando.
¿Algún caso de políticas claramente positivas?
En el ámbito educativo hay algunas políticas que se han demostrado claramente muy positivas. Se trata de las tutorías individualizadas a alumnos, de las que se hicieron algunos programas pilotos durante la pandemia. Son políticas que, desde el sector público, a un coste ridículo, consiguen incrementos de aprendizaje y reducciones de la tasa de repetición que serán muy importantes durante todo el ciclo de vida de los alumnos.
Otra actuación positiva fue cuando, en el ámbito de la salud, España subió el IVA a bebidas azucaradas en 2021, como parte de una política para reducir la obesidad, y con motivo de ello se logró reducir significativamente el consumo de refrescos, especialmente en familias con niños y con rentas más bajas.
¿Qué efectos causarán en el comercio internacional la nueva política de aranceles y la deriva de los conflictos internacionales?
El crecimiento del tipo medio de aranceles de Estados Unidos los sitúa a niveles de principios de siglo XX, cuando la globalización era aún algo incipiente. La evidencia empírica nos señala que las políticas de cierre comercial, aunque pueden beneficiar parcialmente a grupos de consumidores y empresas, tienen un efecto agregado profundamente negativo sobre las economías que los implementan y, habitualmente, ese efecto tiende a recaer en mayor medida sobre los ciudadanos de rentas más bajas. Al final, los aranceles no dejan de ser un impuesto indirecto.
¿Qué impactos podría tendrá la inteligencia artificial en la economía internacional y en el empleo?
Aún estamos relativamente ciegos sobre los efectos que puede tener, pero la poca evidencia que conocemos para Estados Unidos apunta a efectos negativos en empleo y salarios para trabajadores en sectores que tienden a estar en la parte alta de la distribución salarial. Aunque sea una segunda derivada, será interesante cómo impactará sobre los flujos comerciales y, probablemente, su efecto final sobre ellos vendrá dado por la correlación entre la exposición a la inteligencia artificial y la importancia de los flujos comerciales a nivel sectorial. Es decir, habrá sectores muy expuestos comercialmente que no vayan a sufrir grandes cambios porque no implementarán o usarán de forma intensa la IA; y habrá otros, probablente de servicios y logística, que sí la empleen con mayor intensidad y eso se acabe reflejando en los flujos comerciales de los que forman parte.
¿Qué medidas son necesarias para revitalizar la industria europea?
Certidumbre y una visión clara. Es difícil que la industria europea se desarrolle si, mientras que otros países apoyan de forma decisiva a su industria, Europa queda en un punto intermedio donde no termina de apoyarla con la misma decisión. Un caso claro está en el sector automovilístico, donde el apoyo en forma de ayudas directas y aranceles no iguala al que prestan otros países a sus industrias y, en última instancia, deriva en una pérdida pequeña pero continua de empleo.
¿A qué incertidumbres económicas se enfrentará la economía española en 2026?
Por un lado, tenemos una situación de parálisis regulatoria del sector público por la inestabilidad parlamentaria y, por otra, preocupaciones derivadas de la situación exterior, en buena medida vinculadas a la guerra comercial.
¿Qué consecuencias podría tener esa guerra comercial en España?
El impacto de la propia guerra comercial, entendido como el de las tasas arancelarias, va a ser menor que el propio efecto de la gran incertidumbre generada por el clima que ha instaurado la administración estadounidense, y vendrá canalizado por éste. Aunque, hasta cierto punto, España está más blindada con respecto a otros países europeos porque depende menos de la relación comercial con Estados Unidos, se verá afectada también por la incertidumbre que se ha creado.
En noviembre la inflación en España retrocedió por primera vez en seis meses, pero sigue por encima de la zona euro. ¿Cree que se seguirán estrechando márgenes en los próximos meses?
Es una cuestión sectorial, los márgenes han crecido ligeramente en los últimos tres años de forma agregada, pero en sectores como información y comunicaciones o industria han aumentado mínimamente o, incluso, retrocedido.
¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?
En este contexto internacional de tanta incertidumbre, el seguro de crédito tiene un papel clave para apoyar el comercio exterior, incrementando la resiliencia de las cadenas de valor globales en las que España está integrada para soportar la incertidumbre y reducir el riesgo de liquidez.