Alicia Coronil

Economista jefe en Singular Bank

“Las empresas han de tomar decisiones en un mundo menos predecible”

“El seguro de crédito es un instrumento financiero que protege a las organizaciones ante este contexto de incertidumbre, tanto en el mercado nacional como internacional”.

Por Javier Labiano

¿Cómo cree que se comportará la economía internacional en el segundo semestre de 2024?

La economía mundial previsiblemente afrontará un menor dinamismo en la segunda parte de este año, especialmente a partir del otoño. En este sentido, junto a la compleja coyuntura que atraviesa Alemania, la incertidumbre política de Francia y las señales de pérdida de momentum de China, hay que destacar la desaceleración del crecimiento de Estados Unidos ante la moderación del consumo de los hogares y la menor creación de empleo. A pesar de ello, el ritmo de avance del PIB mundial se situaría este año en el entorno de un 3% anual, pero las perspectivas podrían ser menores de cara a 2025 ante los retos geopolíticos globales que afrontamos, y por el impacto que puede tener sobre la confianza del sector privado la situación política y presupuestaria de las economías avanzadas. Por ello, será clave cual será el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y las implicaciones que podría tener a nivel geopolítico, con la guerra de Ucrania, la situación de Oriente Medio y las tensiones comerciales con China de trasfondo, una posible Administración Trump 2.0. De ahí la elevada volatilidad que presentan las previsiones de crecimiento del próximo año. 

 

¿Qué efectos tendrán en la eurozona los resultados de las últimas elecciones en Francia y Reino Unido? 

Mientras que en Reino Unido el resultado electoral ha reducido la incertidumbre política, la situación presupuestaria que afronta el país es la más compleja desde 1948. De ahí que será clave el diseño de los futuros presupuestos generales tanto para lograr la necesaria consolidación fiscal, como para impulsar el crecimiento económico. Por su parte, en Francia, el riesgo de no lograr un gobierno estable y la situación de polarización social que vive el país, previsiblemente, lastrará la actividad una vez finalicen los juegos olímpicos y la temporada estival, ante la decisión del sector privado de posponer sus decisiones de inversión o compra de bienes duraderos hasta que se despeje el escenario político. Todo ello en una coyuntura en la que también podría retrasarse la necesaria consolidación fiscal ante el creciente peso de deuda pública y el deterioro de la situación presupuestaria, que podrían generar dudas sobre los inversores si no se logran diseñar unos presupuestos generales del estado que ofrezcan confianza y certidumbre a partir del mes de septiembre. Así, junto a las dudas sobre la senda de crecimiento de Alemania, las perspectivas económicas y presupuestarias de Reino Unido y Francia, señalan que la recuperación de la Eurozona podría ser más débil de lo esperado a comienzo de este año, especialmente mirando hacia 2025.

 

¿Qué otros factores geopolíticos influirán en la economía global durante los próximos meses?  

No cabe duda de que seguirá siendo crítica la evolución de la guerra en Ucrania y de la situación en Oriente Medio, con la crisis del mar Rojo ocasionando retraso en la entrega de mercancías y un incremento del coste de los fletes marítimos; pero también será determinante la evolución de las tensiones comerciales entre Estados Unidos, la Unión Europea y China, y el resultado de las elecciones presidenciales de la primera potencia del mundo. Sin olvidar, el riesgo de que la potencia asiática decida realizar un bloqueo sobre Taiwán, que de producirse tendría unas graves consecuencias económicas y geopolíticas a nivel global.

 

¿Qué megatendencias globales económicas y sociales se observan en la actualidad? 

La pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania han acelerado una nueva era y nuevos paradigmas. Desde Singular Bank creemos que hay cinco megatendencias que definirán el crecimiento y las inversiones a futuro. Es decir, creemos que estamos inmersos en un periodo marcado por la digitalización, la descarbonización, la demografía -no sólo con el envejecimiento de la población de las economías avanzadas y China, sino también con una población joven en India o el continente africano-, la desglobalización y la desconfiguración del orden mundial surgido tras la II Guerra Mundial. 

 

¿De qué factores dependerá el impulso económico en España en lo que queda de 2024?

Más allá del buen comportamiento del sector turístico y de las exportaciones no turísticas de nuestro país, será clave cómo evoluciona el proceso desinflacionista en España y la confianza de los consumidores y las pequeñas empresas ante la pérdida de poder adquisitivo y el deterioro de los márgenes empresariales. Sin olvidar que será determinante que no se adopten nuevas decisiones de política laboral o fiscal que erosionen la competitividad y la capacidad de creación de empleo e inversión de nuestro tejido empresarial. 

 

¿Qué retos afronta el tejido empresarial español?

La empresa española, especialmente la pequeña y mediana, afronta desde hace décadas un marco laboral, regulatorio y fiscal que no responde a los retos nacionales y globales que deben afrontar, y que no contribuyen a ganar tamaño medio, impulsar la innovación o mejorar su competitividad y productividad. A ello se une un entorno marcado por unos elevados niveles de incertidumbre geopolítica y por el proceso de slowbalization, en el que las tensiones comerciales entre Estados Unidos, la Unión Europea y China y el creciente número de países que han optado por imponer medidas proteccionistas, obligan a las empresas españolas a tomar decisiones en un mundo menos predecible. Al mismo tiempo que deben adoptarse a una creciente regulación en Europa sobre cuestiones asociadas a la transición energética y a la digitalización, y abordar los retos asociados a la falta de talento y a la transformación asociada a la inteligencia artificial, que impactará en modelos de negocio y en el mercado de trabajo.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

El seguro de crédito es un instrumento financiero que protege a las organizaciones ante este contexto de incertidumbre, tanto en el mercado nacional como internacional. Una forma de intentar minimizar los riesgos que no depende de la compañía, y que pueden condicionar la viabilidad del proyecto empresarial y su senda de crecimiento.