Raul Masa

Periodista de economía y empresas en ABC

“España y la Unión Europea van por detrás de Estados Unidos y China en innovación"

"El papel que deben jugar los seguros de crédito es esencial en un momento de choque político y económico entre Europa y Estados Unidos".

Por Javier Labiano

¿Cómo se está comportando la economía española en el primer trimestre de 2025?

Indicadores macroeconómicos, como es el caso del PIB, por el momento señalan un buen camino para la economía española. Si a esto se suman otras cuestiones, como sería el caso del buen rendimiento del consumo privado, se puede determinar que el comportamiento, sin alardes, es positivo. Además, se debe añadir que el turismo vive un momento dulce y por el momento rinde como una máquina perfectamente engrasada. Dentro del sector lamentan que, en un momento determinado, se debería dejar de capturar volumen para ir a por clientes de valor, pero hasta entonces, bienvenido sea todo aquel con ganas de gastar dinero en España. Sin embargo, hay una serie de inputs asociados que no se pueden perder de vista. Los precios de la energía no se han estabilizado, ni en Europa, ni en España. El gas, en el índice TTF, sigue con precios por encima de los 40 euros, y eso impacta de manera directa en la elaboración de precios del mercado mayorista de la electricidad. En el caso español, por ejemplo, los costes eléctricos siguen golpeando la inflación, y los últimos meses de 2024 con el megavatio por encima de los 100 euros es un claro ejemplo. En esta lista de peros, la compraventa de vivienda se ha convertido en un quiero y no puedo ante la incertidumbre que arrojan las políticas públicas.

 

¿En qué momento de la transición energética se encuentra España?

Como sucede en la gran mayoría de aspectos económicos, el ritmo de implantación de políticas y estrategias verdes es muy diferente según el nivel de renta de los ciudadanos o la capacidad inversora de las empresas. En el primer vector, el individual, la sociedad se adapta a las políticas públicas que se hacen. Existe poco margen de maniobra. En cuanto a las empresas, las grandes compañías tienen músculo financiero para llevar a cabo planes de choque para la reducción de emisiones o la mejora de eficiencia. En el lado contrario se sitúan las pymes, cuya capacidad a veces no llega ni para tener cubos de colores dedicados al reciclaje. Por eso, el momento de la transición energética está marcada por la capacidad económica. Además, hay que sumar que las políticas públicas se encuentran muy lastradas por la inestabilidad parlamentaria. Algo que ha provocado que algunas normas estén llegando más tarde de lo previsto, como la Ley de Movilidad Sostenible.

 

¿Qué sectores se están viendo más impulsados por la economía digital?

Por norma general, las compañías más enfocadas a la tecnología y las telecomunicaciones son las más expuestas a los cambios asociados a la economía digital. No obstante, aquí de nuevo se trata de una cuestión de dinero. Las empresas con mayor pulmón financiero son las que están más involucradas en procesos de digitalización. La banca y el sector energético son dos sectores que están acelerando al máximo. Les va el negocio en ello. Se trata de mercados con millones de clientes que quieren, cada vez más, un trato digital. Así, la necesidad obliga.

 

¿Buscar nuevos mercados es una alternativa para las empresas frente a los aranceles de Trump?

Todavía está por ver el impacto real de las políticas arancelarias de Estados Unidos. También queda por conocer si se trata de medidas a largo plazo o tan solo serán actos transitorios hasta que Trump encuentre el punto de las políticas económicas que quiere aplicar. En todo caso, la situación entre sectores es muy diferente. De lo que hemos conocido hasta ahora, por ejemplo, el sector del metal y el acero podría salir relativamente bien de los aranceles puesto que gran parte de sus procesos productivos ya los han desplazado a Estados Unidos. Un caso distinto, aunque todavía está por conocer el resultado final, tiene que ver con los aranceles al vino y los licores. Trump ha amenazado con aranceles del 200%, algo que supone un veto de facto. Por eso, algunos bodegueros ya plantean nuevos destinos de inversión. Pero esto es una trampa. Todos los países deberán buscar nuevos destinos. En este caso concreto de los vinos, al igual que los españoles, países de gran tradición vinícola como Francia o Italia también harán lo mismo. Por tanto, la búsqueda de alternativas tampoco es la panacea como solución. 

 

¿Qué pueden aportar las empresas españolas a las últimas innovaciones y desarrollos tecnológicos que se están produciendo en el mundo?

España y el conjunto de la Unión Europea siguen yendo un paso por detrás en materia de innovación y desarrollo tecnológico con respecto a Estados Unidos y China, eso es una realidad. De hecho, se ha convertido en un meme que las únicas aportaciones que se hacen desde el viejo continente sea en materia regulatoria. Sobre las empresas españolas, un caso paradigmático se ha dado en el sector de las telecomunicaciones. Durante muchos años, el despliegue de fibra óptica de España era superior a la suma de los principales países de la Unión Europea. Ha sido un ejemplo en materia de conectividad móvil. Un ejemplo, quizá, de que si la regulación ayuda y no obstaculiza se pueden hacer grandes cosas. También se ha hecho gran trabajo en materia renovable, así como en biotecnología. 

 

¿Qué necesitan las pymes de nuestro país para aumentar su rentabilidad?

Las pymes, como cualquier empresa, lo que necesita es un marco estable a nivel regulatorio y jurídico, algo que en los últimos años es complicado de obtener. Los cambios en materia laboral pueden suponer un problema. Y, no menos importante de cara a la rentabilidad, es el impacto que puede tener la ya mencionada transición energética. Por el momento, todo lo relacionado con esta materia supone un aumento de costes, y casi nadie ha encontrado la fórmula para aumentar las magnitudes financieras con las políticas verdes.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

El papel que deben jugar los seguros de crédito es esencial. Sobre todo, en un momento de choque político y económico entre Europa y Estados Unidos. Lo peor para el conjunto de la economía y las empresas sería que, finalmente, ambos bloques entrasen en una guerra arancelaria. Una situación que obligará a realizar acciones financieras muy delicadas. Por tanto, toda cobertura será necesaria.