Rafael Pampillón

Profesor de Economía en el IE Business School y catedrático emérito de la Universidad CEU San Pablo

“El acuerdo con Mercosur será positivo para España”

“El 40% de todo lo que producimos corresponde a exportaciones de bienes y servicios, lo cual es muchísimo”.

Por Javier Labiano

¿Cómo arrancará la economía española en 2025?

Comenzará con subidas importantes de algunos impuestos. Además, hay que tener en cuenta que durante los últimos años el Gobierno no ha deflactado las tarifas y ha recaudado mucho más por IRPF, aunque los salarios no han subido tanto como la inflación, por lo que el poder adquisitivo de los ciudadanos se ha reducido. En 2025 seguiremos igual, sin una deflactación de tarifas y, por lo tanto, con una pérdida de capacidad adquisitiva. Además, este año no solo vuelve a entrar el impuesto especial a la banca, sino que también suben muchos impuestos. Por ejemplo, sobre la electricidad, el IVA desde el 10% al 21%, el de la producción eléctrica y el Impuesto Especial sobre la electricidad.

 

¿Cómo evolucionará la inflación y los tipos de interés durante el año?

En Europa, los tipos de interés están bajando y seguirán haciéndolo, al igual que el euríbor, lo que favorecerá a los créditos y a los hipotecados a tipo de interés variable. Por lo tanto, las empresas y las familias tendrán menores costes financieros. Probablemente, bajarán hasta el 2,5%, que es el tipo de interés neutral, que ni estimula ni genera una política monetaria que contraiga la demanda real, el consumo y la inversión. Si bajaran más sería una torpeza.

 

¿Sigue caracterizándose el tejido productivo español por un elevado peso del sector servicios y una baja presencia del sector industrial? 

Efectivamente, seguimos pecando de lo mismo. Gastamos poco en investigación y desarrollo, y la mayor parte lo hacemos en el sector servicios, al contrario de otros países que invierten más en industria. Además, nuestro gasto en I+D está desproporcionada porque corresponde un 45% al sector público y un 55% al privado, mientras que en China y Estados Unidos la proporción es del 80% para las empresas y el 20% para el sector público. En general, la industria es muy positiva, genera empleo duradero a largo plazo, y exporta bienes y mercancías. Pero en España tenemos un tejido productivo industrial muy reducido lo que constituye un serio problema. 

 

¿Qué evolución podrían tener las exportaciones españolas en 2025?

Se están manteniendo bien y creciendo muy fuerte en servicios no turísticos como construcción, ingeniería, auditoría y consultoría, comercio y transporte; además, tenemos servicios de gestión de aeropuertos y autopistas. Nuestra economía no ha crecido tanto por el aumento de las exportaciones de mercancías, sino por el de servicios no turísticos, además de por el propio turismo.

 

¿Puede suponer una amenaza para algunos sectores de la economía española el acuerdo de libre comercio de la Unión Europea con Mercosur?

Yo creo que el acuerdo con Mercosur es muy positivo para España ya que, de alguna manera, nos permitirá desviar hacia allí un comercio que a Estados Unidos entraría con más dificultades debido a los aranceles. Con el acuerdo de Mercosur, el 90% de las mercancías se libera de aranceles, pero queda un 10%, entre las que seguramente estarán los productos agrarios. Pero claro, a países como Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, que producen mucha agricultura, les interesa colocarla. Habrá que ver cómo evolucionan las negociaciones.

 

¿Qué efectos contraproducentes podría tener el aumento de aranceles a las importaciones aplicado por el ejecutivo de Donald Trump en Estados Unidos?

Hay que tener en cuenta que, desde el lado de la oferta y los factores productivos, España crece mucho, aunque no tanto como Polonia, que lidera la Unión Europea a partir del 1 de enero. Nuestro país ha tenido un crecimiento de más del 3% en 2024 y en 2025 probablemente se situará alrededor del 2,5%. Pero desde el punto de vista de la demanda, España crece por el gasto público, un poco también por el consumo privado, que se mantiene resiliente, y por la exportación de servicios no turísticos. En cuanto al tejido empresarial, los factores productivos son el capital físico y humano, la tecnología, los recursos naturales y el trabajo. En este sentido, España crece no porque aumente su nivel tecnológico ni su capital humano, sino por el incremento de la población. Cada año entran a nuestro país 500.000 migrantes netos, y el 60% o 70% de las personas que llegan son de baja cualificación y productividad, y se instalan en sectores como la agricultura, la construcción, la restauración, el turismo y el servicio doméstico. Mientras que los que se van fuera suelen ser de alta cualificación. Por lo tanto, España crece porque echamos más madera a la caldera de una locomotora tecnológicamente poco avanzada pero que va a más velocidad que la alemana o la francesa.

 

¿Qué papel cree que juega el seguro de crédito en este momento de incertidumbre y perturbación del riesgo de crédito?

Las exportaciones de servicios son las que más están creciendo y tirando de la economía española y las de mercancías se mantienen en niveles altos. El 40% del PIB, de todo lo que producimos, corresponde a las exportaciones de bienes y servicios, lo cual es muchísimo. Por lo tanto, el seguro a la exportación se mantendrá como está actualmente. Otra cuestión que es interesante señalar es que España tiene actualmente un déficit comercial con Estados Unidos, lo que puede suponer una ventaja en las relaciones comerciales con respecto a otros países europeos, ya que el objetivo de Donald Trump es reducir su déficit con Europa, y España ya lo cumple.